Capítulo 13 UNEXPECTED DESTINY

CAPÍTULO 13. FIRST KISS

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Residencia Park-Kim

- ¿Quieren dormir unas horas? Hay modo de acomodarnos todos… - Junsu propuso con una sonrisita, demasiado cansado y con sueño como para dejar que sus amigos se fueran así nada más.

- No quisiéramos causar molestias…

- Para nada, vamos a acomodarnos todos.

Una vez los mayores se dispusieron a dormir como sus hijos al menos un rato, el sueño de Min Woo se turbaba por momentos, le perseguían los malos sueños donde su exnovio se burlaba de él y le dejaba con lágrimas en los ojos llorando su partida –si es que realmente puede considerar al desgraciado que le abandonó luego de saber que estaba embarazado, como tal. Después de todo cuanto más pensó respecto a ello, más se percató de la cantidad de errores que cometió. Jamás había existido una petición formal de relación, todo se había reducido a encuentros clandestinos para hacer cosas de adultos para las que no estaba preparado, pero que llamaron tanto su atención que no dudó en entregar la inocencia de cada una de aquellas cosas que debería haber guardado para el verdadero amor. El primer beso, la primera caricia, los primeros espasmos de placer, todo–. Luego esos sueños se volvían más inquietos y dolorosos para el menor Mokomichi cuando Masaki figuraba en ellos, dejándole también.

- Shh, shh… tranquilo cariño, umma está contigo… - el morocho, tras darse cuenta del estado de su hijo, había terminado recostado junto a él en el futón, abrazándole y susurrándole al oído con ese cariño de madre que tal vez dejó de mostrarle cuando la adolescencia alcanzó a sus tres hijos.

ChangMin no podía evitar sentir ese trazo de culpa por lo que Min Woo está pasando. Sabe que él no arrojó a su hijo a hacer acciones para las que no estaba listo, sabe también que él no fue quien le dio a aquel chico la mala entraña como para tener la cobardía de abandonarle. Sin embargo, ChangMin sabe que estar solo en una etapa tan importante y especial en la vida de cualquiera, no es algo que su hijo merezca. El menor se fue relajando con la compañía del morocho, aún sumido en el sueño reconocía el tacto de su umma, el calor de su cuerpo abrazándole con aquel cariño que durante su infancia le cobijó tantas veces.

Recargado en el umbral de la habitación donde los adolescentes descansaban, Hayami sonreía enternecido por la capacidad de su esposo para mostrarse así. ChangMin nunca ha sido preferentemente cariñoso, sabe bien que le cuesta ser así incluso con sus hijos, que es la mano firme en casa y que su palabra suele pesar más que la suya. Y no es que al japonés aquello le preocupe, su familia es fuerte y estable a pesar de las diferencias de personalidad entre ellos dos. Hayami preferiría sin embargo que esta vulnerabilidad de ChangMin no se hubiese presentado en estas circunstancias. Preferiría que Min Woo no estuviese solo en su embarazo; preferiría –con un rasgo de egoísmo– que su hijo no se hubiera embarazado a tan corta edad, pero para aquello no hay vuelta atrás y solo les queda acompañarle.

- Masaki… - Min Woo susurró entre sueños, mientras una lágrima resbalaba por su mejilla y el morocho se encargaba de limpiarla con delicadeza con uno de sus dedos, sonriendo con la esperanza de que el muchacho le haya escuchado y vuelva a ser parte de los días de su hijo.

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Cuando la reportera estrella y la co-presidenta de la revista SCANDAL arribaron a las oficinas a temprana hora del día sin haber conseguido al menos un par de horas de descanso, ambas mujeres seguían emocionadas por el éxito del evento.

- ¿Piensas publicar eso también? – la co-presidenta cuestionó enarcando una ceja…

- ¿Por qué no? Nunca dijimos que fuera a ser privado todo lo que sucediera ahí dentro… - la reportera estrella sonrió ampliamente, comenzando a elegir fotografías de entre todas las buenísimas tomas que consiguió que sus empleados obtuvieran la noche anterior… - ¡Son tan hermosos! – exclamó llena de emoción, la co-presidenta asomó el rostro en el monitor del computador personal de su amiga.

- Oh, TaeMin y Minho… - sonrió… - por qué no me extraña. Lo que son Feli y tú parece que nunca cambiarán con eso.

- Es lo mismo que tú con el YunJae, ¿o crees que no me di cuenta cómo te brillaban los ojitos cada que les veías? ¡Y los videos que les tomaste!

- Bueno, bueno, pero es diferente…

- ¿Cómo…? – la reportera estrella elevó una ceja con gesto incrédulo. Su amiga simplemente hizo oídos sordos comenzando a murmurar algo sobre edición en la portada del siguiente número de la revista… - Qué tal si abrimos con el concurso de “Mr. Sexy”.

- Buena idea…

A saber…

…flashback…

Hacia medianoche había arribado Felina con un retraso formidable y motivo por el cual sus amigas le riñeron sin contemplaciones. Para compensar su falta –y luego de haber saludado a Junsu y Yoochun con corazoncitos flotándole en la cabeza al mero estilo de yaoi-chan– anunció un concurso en la fiesta. El premio a Mr. Sexy sería un viaje por la romántica ciudad de Paris.

- Sé que mueres porque Jaejoong o Yunho ganen, así de algún modo de colarías en el viaje y les tomarías fotos para tu preciada colección parisina.

- Ya sabes que Paris me persigue…

- Seguro…

El concurso era sencillísimo en realidad, y la elección del ganador la harían todos los presentes votando por su favorito en una simple hoja que colocarían en una urna y que inmediatamente después de que todos los participantes hicieran lo propio, serían contabilizados para conocer a Mr. Sexy.

- Me dan celos que muestres tus atributos pero… un viaje a Paris suena interesante… - Yoochun miró a su esposo…

- Pero yo no quiero participar~ - Junsu pucheó, renegando infantilmente de que su esposo le estuviese anotando en la lista de participantes… - Y no es como si no pudiéramos pagarnos el viaje, Chunnie.

- Está bien, es porque quiero que todos sigan muriendo de envidia porque mi esposo es el hombre más sexy del mundo… - el pelinegro le abrazó rodeando su cintura, dándole besos cortos en los labios.

- Sigues siendo el único que se cree eso… - el castaño rió con ganas, sonrojándose de todas maneras por el halago implícito en las palabras de su esposo.

- JaeBoo, para qué te anotas…

- ¿No es obvio?

- Pero así no tendré oportunidad de ganar… - el moreno suspiró con aire derrotado…

- Qué tonterías dices, Yunnie~ - el pelioscuro rió avergonzado, cubriéndose la boca como es su estilo… - Además, Junsu también participa, y por ahí vi a Rain anotarse, y a Taecyeon y Siwon, y creo que otros andaban en lo mismo. La competencia es considerable. Sobre todo porque no somos unos jovencitos, y vi a varios de ellos por ahí decidiéndose a participar.

- Sigo pensando que vas a ganar, tu sensualidad es inmortal JaeBoo… - el moreno le sonrió enamorado.

- Aigoo~ Yunho, tú sí que me vas a mirar con ojos de amor toda tu vida… - el pelioscuro le rodeó el cuello y sonriendo entre avergonzado y coqueto, le plantó un beso de esos que dejan sin aire y atontado a su esposo.

Quince minutos después el concurso inició. Cada uno de los que se anotaron –para un aproximado de veinte entre los mayores y algunos jóvenes de agrupaciones que se han integrado recientemente al mundo del espectáculo– tuvieron que presentar un número donde mostraran parte de su sex appeal. Casi por default la mayoría eligió bailar, algunos de ellos sus propias canciones de años atrás. Rain y su rainism, Junsu con Intoxication –aunque el pelinegro hubiera preferido que fuera Tarantallegra o Fever, o cualquier otra porque en intoxication sus movimientos de cadera son demasiado sensuales y él no pudo evitar los celos– y Yunho con Honey Funny Bunny –donde por cierto consiguió que Jaejoong le apoyara, sentado en un sofá y bailándole casi exclusivamente a él simulando un streptease que dejó al pelioscuro sonrojado avergonzado a morir–, fueron solo parte del espectáculo de la noche que se extendió por cerca de una hora, haciendo sumamente difícil la elección de un ganador.

Sin embargo, tal como Yunho mencionara antes, Jaejoong no necesitaba ser un gran bailarín, su voz y su presencia eran suficientes para considerarle uno de los hombres más sexys; aún así, algunos de los otros tenían peso en estos aspectos y el extra del baile. Por lo que es probable que la simpatía hubiera sido el principal impulsor para los votantes. Algunos compañeros y amigos de los jóvenes que se habían animado en participar votaron de hecho por los mayores, motivados por la admiración y el respeto. Para ninguno de todos los presentes en el gran salón era posible dejar de lado la fama que precedía a algunos nombres.  

- ¡Tenemos a un ganador! ¡Y ahora, Mr. Sexy es…!

…flashback…

- Sé que votaste por Jaejoong…

- Tú lo hiciste por DongHae…

- Y Feli por Junsu, obvio…

- ¿Hablando de mí a mis espaldas?

- ¡Llegas tarde!

- Pero no me griten~ además ha sido por una buena causa… - sus amigas enarcaron una ceja… - Al menos para mí lo fue… - se encogió de hombros… - Por qué esas caras…

- No hemos dormido…

- Oh. Bueno no moriremos por un día sin pegar ojo, nada que una buena dosis de café no resuelva de momento.

- Seguramente saludaste a tempranita hora a tu YooSu para que andes tan de buenas… - sus amigas achicaron la mirada, notando con claridad el brillo en los ojos de su amiga…

- Eso habría hecho mi mañana perfecta, pero no. La buena noticia es que hemos conseguido que Darkness Deep sea admitida para la pantalla chica.

- ¡OMG! ¿Aceptaron?

- ¡Sí!

*****

Abramos un paréntesis en esta deliberada locura de felicidad y echemos un vistazo en las vidas de esos otros personajes que también han entretejido sus destinos en la elaborada red de la vida.

Dejaremos por un momento a los chicos bestia y a los brillositos para colar nuestras narices en los Suju´s. La agrupación pasó por una considerable cantidad de cambios desde sus inicios hace ya bastantes años. La inestabilidad en cuanto a integrantes fijos y las reacciones de las fans fueron un obstáculo con el que los otrora jóvenes habían tenido que aprender a lidiar. Y además de ello, se agregaron las situaciones personales al respecto.

Tras la ausencia de Kim Kibum y la relación que había mantenido con DongHae, el resto de las relaciones entre los miembros del grupo se vieron afectadas en mayor o menor grado. Mientras que DongHae había procurado darle su espacio y no herir susceptibilidades, Kibum tomó sus silencios como una señal de que el amor que se habían demostrado durante meses se enfriaba vertiginosamente. La poca y a veces nula presencia de Kibum en la vida diaria de DongHae fue mermando efectivamente la relación. DongHae terminó apoyándose en sus demás compañeros y con el tiempo, acostumbrado a la ausencia de su novio, se dejó llevar por los sentimientos que florecieron por la convivencia y el fanservice hacia EunHyuk. Los roces, las bromas y las miradas acompañadas de sonrisas cómplices llegaron por cuenta propia, sin anunciarse ni pedir permiso.

Ambos chicos se enamoraron. Y aunque DongHae aún sentía un gran cariño por Kibum, su atracción por EunHyuk se volvía cada vez más fuerte. Hasta que, aproximadamente a finales de 2009, les resultó inevitable ceder a aquella atracción.

- Esto no está bien… - DongHae suspiró tras el primer beso compartido con su amigo.

- ¿Por qué no? – EunHyuk insistió dejando besos sobre aquellos labios que durante años le han fascinado y atormentado…

- Kibum…

- Kibum no está más aquí, DongHae. Ni estará, sabes muy bien que se ha olvidado de ti. No te llama ni se preocupa por ustedes. Déjame ocupar el sitio que tienes en tu corazón para él…

DongHae respondió entonces los besos que le eran entregados con insistencia. Besos, que marcaron la diferencia. Besos que sabían extraño, pero que todavía le gustaban porque le hacían sentir otra vez especial y querido. Todo aquello que había perdido desde que Kibum había prácticamente desaparecido de su vida. Sin embargo, no fue sino hasta un mes más tarde cuando sintió el peso de la realidad, cuando Kibum había ido a buscarle y le encontrara besándose apasionadamente con EunHyuk.

Para DongHae la expresión de Kibum lo había sido todo.

- Kibum…

- Lamento la interrupción…

Ese crepúsculo había sido demasiado para los tres. DongHae había comprendido que no ha dejado de amar a Kibum, y que el amor aún estaba en aquellas pupilas oscuras aunque le costara ser expresivo. Kibum se dio cuenta de cuán equivocado había estado al pensar que el tiempo y el espacio no iban a arrebatarle aquello a lo único que se había realmente aferrado durante todos esos años soportando las condiciones de su empresa. EunHyuk vio el doloroso camino de los amores truncados por las circunstancias de la vida. Su corazón enamorado sinceramente se desquebrajó tras darse cuenta del vínculo que une a los otros dos.

Los días que le siguieron a aquella tarde fueron extraños. Sin embargo, DongHae nunca mencionó nada sobre terminar lo que habían comenzado. EunHyuk sentía curiosidad por aquello pero no tenía valor para preguntarle, temiendo que cuando lo hiciera el rompimiento se hiciera realidad.

Por otro lado, DongHae tenía la cabeza echa un lío. El amor que creyó lo suficientemente frío había revivido con creces aquella tarde. Le remordía la conciencia y se sentía traicionero por haber estado con EunHyuk sin haber siquiera terminado realmente lo que tenía con Kibum. Así que reunió la valentía necesaria para concertar una cita con él. Kibum accedió sin reparo alguno, aunque por el tono de su voz al otro lado de la línea telefónica, DongHae supuso que no era algo que hubiese esperado con especial emoción.

- Gracias por venir… - DongHae murmuró intentando sonreír pero sintiéndose demasiado incómodo.

- Creo que necesitábamos vernos, DongHae… - Kibum se sentó al frente, dejándose de rodeos y mirando directamente a los ojos de su… exnovio, habló… - Siento mucho no haberte contactado antes.

- Estabas ocupado…

- Ambos sabemos que no era así. Me alejé siguiendo indicaciones como un robot sin vida y asumo las consecuencias de mi actuar. Siempre esperé que algo así sucediera, éramos demasiado jóvenes cuando empezamos a experimentar cosas de… de amor.

- ¿No vas a reclamarme por haberme encontrado con EunHyuk?

- Con qué derecho lo haría. Sería egoísta y demasiado estúpido de mi parte reclamarte nada. Me dolió enterarme así, no lo niego. Pero entiendo que ustedes dos estén juntos, después de todo siempre se llevaron muy bien, y creo que siempre le gustaste. Pese a que me gustaría decir que no te merece, EunHyuk es un gran chico. Estás en mejores manos con él que lo que pudiste estar conmigo.

- ¿Quieres decirme por qué estás hablando así? ¡Deberías estar enojado conmigo! ¡Vi en tus ojos que aún me quieres, Kibum! – espetó con claro dolor.

- ¡Y qué si aún te quiero! ¿Vas a dejar a EunHyuk solo porque te lo pida? ¿Aunque esté apareciendo así de pronto otra vez? ¿Aunque sabes que todavía no podré quedarme?

- Solo quiero saber si aún te importo, si aún me quieres.

- Te Amo, DongHae. No he dejado de amarte ni un solo día. No tienes idea de cuánto dolor sentí cuando te vi besándole a él. ¡A otro!

- ¿Entonces por qué renuncias tan fácilmente a mí?

- Porque no quiero hacerte más daño. Porque mereces estar con alguien que te acompañe de verdad, y no alguien como yo.

- Si hablaras conmigo sobre todo lo que está pasando…

- Ni siquiera yo sé qué es todo lo que está pasando, DongHae. Y no quiero arrastrarte en este oscuro pasaje de mi vida. Sé feliz con EunHyuk…

- Cómo voy a poder serlo cuando sé que aún me quieres como yo te quiero a ti.

- Entonces estamos en un problema, DongHae.

- El único problema aquí es que no tengas las agallas para quererme en contra de todo, Kibum… - DongHae espetó con el cuerpo tenso. Le sostuvo la mirada al otro por lo que le pareció una eternidad. Los ojos de Kibum siempre habían sido tan fríos, su expresión tan rígida, que muchas veces se encontró a sí mismo preguntándose qué demonios le había enamorado de él… - Todavía no lo sé, cómo pude enamorarme de alguien como tú.

*****

Unos días después de la fiesta por el aniversario de la revista SCANDAL, sus portadas seguían vendiéndose como pan caliente alrededor del mundo. Sin embargo, aquello no atrapó la atención de los mayores por más tiempo. Junsu estaba ocupado en enseñarle a Sun Hi algunas formas de seducción que sutiles harían caer al chico en cuestión a sus pies.

- Verás como Jin Wan-ssi no se resiste a tu belleza, princesa… - el castaño sonreía orgullos de su hija. El conjunto juvenil que se ceñía a su silueta resaltaba cada uno de sus atributos de una forma tan delicada y exquisita que sería imposible que algún muchacho no la volteara a mirar.

- ¿De verdad lo crees, umma? – la gemela Park volvió a dar vuelta sobre su propio eje para admirar nuevamente su vestido, los espejos del probador de la boutique a la que ha ido en compañía del castaño reflejaron su silueta.

- ¡Por supuesto princesa! – Junsu sonrió ampliamente.

- Puedo saber por qué fui arrastrada a esta tarde de compras, umma…

- Oh, princesa no te enojes~ - el castaño pellizcó cariñosamente una mejilla de Yoon Hyun. La menor Park suspiró cruzando los brazos… - Sé que cuando seas unos años mayor, recordarás esto y te será muy útil…

Yoon Hyun asintió. Aunque ella hubiera preferido que algo de todo eso le hubiera sido útil antes, cuando quiso tener la atención de uno de sus profesores de quien aún se siente enamorada, pero a quien ha renunciado por su propio bien.

*****

A Kwang Min le gustaba salir con Junjoong por varias razones. Una de ellas era el simple hecho de estar con él; otra, poderse sentir libre de hablar sin preocuparse por nada más que ser él mismo.

- A umma le preocupaba que fueras a confundirme con Young Min, ¿sabes? Pero desde que mi hermano se tiñó el cabello creo que todos los que nos conocen se sienten aliviados por eso.

- Físicamente ustedes pueden ser idénticos, pero la personalidad de ustedes es completamente opuesta. Además, aunque al principio si me costaba diferenciarlos, luego me di cuenta de que incluso la mirada de uno y otro son muy diferentes.

- ¿En serio?

- Sí.

- No había pensado en eso… - el gemelo Mokomichi se llevó una mano al mentón… - Aunque en realidad Young Min y yo sí somos muy diferentes y es lógico que haya gestos que nos diferencien además del comportamiento.

- ¿Es cierto lo que se dice? ¿Que tu hermano heredó la personalidad de ChangMin hyung?... – Junjoong cuestionó interesado, recargándose en el tronco del árbol bajo el cual estaban sentados, dejando que el gemelo apoye su cabeza en su hombro.

- Sí. Al menos se le parece bastante. Umma es arisco, de humor agrio y sarcástico, es antiromance y muy recio. Podría decirse que en casa umma es más la faceta masculina, aunque eso no significa que appa sea femenino, por el contrario. No sé cómo explicártelo…

- Me doy una idea. ¿Entonces tú te pareces más a Hayami hyung?

- No exactamente. Aunque podría decirse de esa manera. Tengo la paciencia de appa, y él dice que toda la ternura reprimida de umma… - el gemelo sonrió divertido ante aquella afirmación de parte de su padre… -; Appa también dice que Min Woo es la mezcla perfecta de personalidad de ambos a su edad, reservado, serio, tímido.

- Por cierto, he visto a tu hermanito algo decaído últimamente.

- Está pasando por una serie de situaciones personales que lo tienen así.

- Espero que las resuelva pronto.

- También nosotros.

- Tu familia es increíble, Kwang Min ah…

- ¿Te parece?

- Sí. A mí me hubiera gustado tener una familia siquiera cerca como la tuya.

- Por qué dices eso, Junjoong hyung… - el gemelo levantó el rostro para mirar a su… novio (la duda acerca de su relación le asaltó de pronto, pero no era momento para preocuparse por eso). El mayor suspiró y cerró unos instantes los ojos. Kwang Min aguardó respetando su silencio, pensando en qué otro tema tomar si notaba que aquello era incómodo para el mayor.

- Supongo que sabes que en su momento se rumoraba que mi padre estaba enamorado de Jaejoong hyung… - el gemelo asintió… - Bueno, era así. Mi padre llegó a admitirlo delante de mi madre en varias ocasiones. Pese a que me gustaría que ellos estuvieran tan enamorados como veo que lo están tus padres, o Jaejoong hyung con Yunho hyung y todos ellos; mis padres no son así. La razón por la que soy hijo único es esa, que no hubo suficiente amor para procrear más hijos. De hecho la única razón por la que existo es que mi padre quiso olvidar a Jaejoong hyung estando con mi madre. Naturalmente eso no sucedió.

- No tenía idea, Junjoong hyung… - el gemelo murmuró con la expresión afligida. Y sin planearlo terminó abrazando al mayor con sumo cariño. Un calor que casi le resultaba nuevo al mayor de los dos porque sus padres siempre se mostraron distantes entre ellos y con él.

- A veces detesto parecerme tanto a mi padre…

- Ustedes dos son personas completamente diferentes…

- No puedes saberlo, Kwang Min ah. No aún, apenas estás conociéndome… - el mayor sintió las manos del gemelo sujetar su rostro, y luego sus ojos se encontraron sin remedio.

- Pero sé que te gusto, sé que me quieres. Y sé que siento lo mismo por ti. Si el día de mañana esto que sentimos hoy se enfría o deja de existir, creo que tendremos el valor para decirlo. No estás conmigo por las puras, Junjoong. Y yo no acepto salir contigo cada que me lo pidas solo porque quiera matar el tiempo.

- ¿No te has preguntado por qué no te he besado? ¿Por qué no te he pedido ser mi novio?

- Cada que te despides, Junjoong hyung. Pero no es algo que vaya a presionar. Cuando decidas besarme, cuando quieras que sea tu novio; confío en que sucederá… - el gemelo sonrió.

Y fue ahí que Junjoong comprendió la perfecta armonía que Kwang Min heredó de sus padres. La paciencia y la ternura, la firmeza y el valor. La voluntad para enamorarse sin miedos. El mayor posó sus manos sobre las del menor que descansan aún en sus mejillas. Las sujetó y mientras se inclinaba por aquellos labios que no ha probado de verdad, las apartó entrelazando suavemente sus dedos en tanto sus bocas se unen por primera vez en un beso sincero. No solo roces traviesos o superficiales toques sin profundizar. Un beso lleno de cariño… tal vez de amor.

……………………………

Instituto Superior

Min Woo estaba en la biblioteca terminando un ensayo de literatura, con sus audífonos en volumen moderado y las canciones ayudándole a concentrarse. Dejó un momento sus cuadernos y libros en el escritorio de trabajo para internarse en los pasillos en busca de otro título que enriqueciera su trabajo. Sonrió inconscientemente cuando identificó la canción que se reproducía. Su umma incluso la había grabado completa especialmente para él hace como un año, cuando le pidió que la tocara porque tenía intenciones de aprenderla en su guitarra. Ahora la letra le hacía tener sentimientos encontrados.

- How easy it would be to show me how you feel, more than words… - cantaba en susurros, mirando los títulos de varios libros en la estantería, encontrando el que buscaba en la parte más alta de una de ellas. Siguió tarareando bajito la canción mientras se estiraba esforzándose por alcanzarlo.

What would you do if my heart was torn in two
More than words to show you feel
That your love for me is real
What would you say if I took those words away
Then you couldn't make things new
Just by saying I love you

More than words

Y ahí, mientras la voz de ChangMin sonaba quedito en oído de Min Woo, un brazo se extendió por encima de su hombro tomando el libro que el adolescente necesitaba. Cuando volvió el cuerpo para saber de quién se trataba, su corazón se paralizó al ver a Masaki ante él.

- ¿Necesitas este libro? – una pregunta en tono suave que sin embargo se escucha ajena a cualquier intención real que hubiera llevado a Okada a la biblioteca del instituto a esa hora en la que de hecho él debiera estar en la universidad.

Min Woo no encontró las palabras en su cerebro ni la voz en su garganta. Solo se quedó ahí, viendo al japonés, con las mejillas tibias y el corazón galopando como potro desbocado dentro de su pecho.

Masaki inclinó el rostro hasta que sus alientos se mezclaron. Sonrió quedito y tomó un auricular de Min Woo para colocarlo en uno de sus oídos, escuchando ambos la misma canción.

Then you wouldn't have to say that you love me
Cause I'd already know

- Voy a quedarme contigo, Min Woo ah… - el japonés murmuró para luego unir sus labios a los del menor Mokomichi.

Un beso corto, pero sublime y dulce, conteniendo todas esas palabras que en ese momento no podrían brotar de sus bocas, pero que flotaban en sus pensamientos y estaban incrustadas en sus corazones. Un primer beso con sabor a promesas. Un primer beso que tal vez, no tuviera que ser nunca olvidado.

Continuará……

La sensación de un capítulo demasiado emotivo me queda en el pensamiento. Parece que avanza considerablemente la historia del fic, y al mismo tiempo quedan todavía demasiadas cosas por contarse. Algunas de ellas terminantemente quedarán en el suspenso, otras llegarán después. Hoy solo parece que nos encontramos con los primeros besos. Los que inician un romance, los que rompen relaciones ya fracturadas, los que prometen una vida, los que confunden más la existencia.

Besos. ¿Qué haríamos sin ellos?

Por otra parte, entrego el capítulo 13 y es hora que no escribo un solo lemon, eso debe ser una especie de récord para mí xD sin embargo no ha sido necesario, y pienso también que Break up the Dark se llevó muchas de mis ideas lemonosas xD

See Ya!! ;D