ADVERTENCIA: Lemon
CAPÍTULO 5. THIS PAIN IS TOO MUCHO TO BEART IT (Este dolor es demasiado para soportarlo)
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París, Francia
Aeropuerto Internacional de París
Yunho y ChangMin esperaban por su equipaje mientras veían varios trípticos turísticos acerca de los lugares que podían visitar y que quedaran cerca del Hotel donde se hospedarían, uno de los más lujosos de toda la región de la ribera derecha…
- vamos a ir a la Torre Eiffel de noche, ¿verdad?... – el morocho preguntó en tanto un maletero subía su equipaje a un carrito y eran conducidos a las afueras donde un taxi les esperaba…
- iremos a donde quieras y cuando quieras, Minnie… - soltó sonriéndole dulcemente… el empleado del aeropuerto les miró sorprendido, pero no del todo extrañado por saberles pareja… era más común de lo que la gente se podía pensar…
- uy, que prometedor… - ChangMin sonrió medio divertido y avergonzado…
- te quiero… - susurró el moreno en su oído… dispuesto a murmurar tantos Te Quiero como sea posible… aunque su corazón todavía doliera al pronunciar aquellas palabras para quien no era su dueño…
- Yunho… - suspiró el menor al escucharle y sentir una de sus manos rodeando su cintura, luego un tierno beso en su nuca y una sonrisa en sus labios en la que pudo atisbar un dejo de tristeza…
Intentar duele…
Pero no deja de ser apremiante y consolador…
Porque a veces es necesario empezar desde más abajo que el cero… desde los cimientos hundidos de un ser lastimado en lo más profundo de su corazón…
Y sanar en él las heridas que la vida misma ha dejado en cada trozo… incluso las que por amarle el propio ChangMin haya ocasionado, porque ese permanecer juntos no había hecho más que convertirse en una carga inconsciente…
En una necesidad mutua de amar y ser amado, pero incapaces de comprender el fondo de sus propios deseos ni el curso que de sus vidas quieren…
Siendo un poco egoístas y un mucho ciegos… viendo solo en su amor y deseando el complemento de éste en quienes habían elegido… pero era el Destino mismo quien una y otra vez les había puesto en el camino una y mil pruebas que por enfrentar a medias o sacarle la vuelta habían terminado por agrandar grietas y romperles un poco más el corazón…
Quizá… quizá la voluntad era grande y el deseo sincero, pero…
¿Será que podrá más que el amor de Yunho por Jaejoong?
¿Suficiente el amor de ChangMin?
¿Más que las sombras de Wook que sin dudar seguía a lado del menor?
…………………………
Plaza Vendome
Hotel Ritz
Yoochun esperaba a Jaejoong sentado en la pequeña sala de estar de la habitación, tenía la televisión encendida pero no le estaba prestando atención… y es que cada que Jaejoong no estaba con él, solo podía pensar en Junsu…
En Junsu y sus sonrisas…
En Junsu y sus pucheros algo infantiles…
En Junsu y su desnuda piel…
En Junsu y sus labios gruesos rosados pidiendo por más de sus besos, hinchados y húmedos por la pasión que en ellos dejaba…
En Junsu y sus gemidos suaves, los mezclados con dolor… los que decían su nombre y morían en un nuevo beso…
En Junsu y sus brazos aferrados a su cuerpo…
En Junsu y sus ojos llenos de lágrimas suplicándole volver…
Volver y dejarle ser solo su amante…
Y entonces le volvía a invadir la culpa, y la rabia consigo mismo, así como el sentimiento que por su amigo castaño sentía pero que ahora no podía corresponder pues parece que su relación con Jaejoong puede ser salvada…
Y aquello de alguna manera dolía un poco más…
Como cuando se nada contra corriente y las aguas desgastan cada brazada… como cuando el vórtice del tornado luce calmo pero todo a su alrededor es caos y fuerzas impetuosas destruyendo todo a su alcance.
- ¿Yoochun?... – la voz del pelioscuro le sacó de sus pensamientos abruptamente… - ¿estás bien?... – y es que le había notado con la mirada perdida y tuvo miedo… miedo de que otra vez el mundo fuera en contra y así de fácil se derrumbara el esfuerzo sobrehumano por estar juntos… porque si su novio pensaba en alguien más, ¿entonces qué quedaba de los dos para seguir luchando?
- estoy bien, solo… creo que me has dejado knock out estas noches… - sonrió e intentó alejar todo pensamiento en torno a Junsu lejos… tan lejos que no le distraiga ni le atormente… - iremos a la Torre Eiffel esta noche, tengo todo listo, será una vista romántica, y nos daremos un beso y nos tomaremos una foto para el recuerdo… - buscaba autoconvencerse teniendo momentos románticos que pudieran ser inolvidables y alimentaran su amor…
Era casi una súplica a Dios o cualquier ente divino que aquello resultara…
Que la distancia rompiera todo lazo que le uniera a Junsu…
Que el tiempo matara las sensaciones y el cariño tan fuerte que por su amigo castaño había sentido esa última vez que estuviera en su departamento y fueran uno…
Cuando las lágrimas de Kim dolieron en su propia alma…
Jaejoong sonrió de medio lado sin lograr convencerse a sí mismo de que aquella propuesta de su novio les fuera a resultar genial ahora… presentía que las cosas se iban a poner de algún modo mal…
Y es que su corazón había comenzado a latir como potro desbocado hace unos minutos… de esa manera en que palpitaba cuando sabía que iba a encontrarse con Yunho… e intentó no pensar y alejar todo pensamiento en torno al moreno de su mente…
Aunque hacerlo resultara casi imposible…
Porque era luchar contra el amor mismo…
Y esa por sí misma parece una guerra perdida…
……………………………
Plaza de la Concordia. Rue Royale
Hotel de Crillon
Yunho y ChangMin se maravillaron con la majestuosidad del Hotel desde la fachada, era en verdad elegante y a la vez romántico, las alfombras y altos candelabros le daban un toque antiguo, pero sus materiales y el tipo de estructura revelaba su modernidad… una vez fueron conducidos hasta su suite, ellos no pudieron más que sonreír y relajarse unos instantes antes de hacer más nada, el viaje había sido algo cansado y la ducha llamaba más que nada en ese momento…
Tal vez, una ducha compartida de mimos y cariños…
- ¿nos bañamos juntos?... – fue el moreno quien propuso extendiendo su mano al menor…
- claro… - ChangMin le tomó la mano y solo pudo sentir una angustia irracional en su pecho… es que aquella escena era demasiado bella para ser verdad…
Porque en el fondo sabía, que no había amor verdadero de por medio…
Y aquello comenzaba a ser demasiado cruel contra sus pensamientos, sus deseos… y el recuerdo de lo que había sucedido con Wook…
¿Yunho sentirá esa clase de angustia?
O para el moreno era solo cosa del destino no poder olvidar a ése a quien ama y con quien tanto tiempo se estuvo viendo a sus espaldas…
Entraron en la ducha y descubrieron en aquella enorme sala un jacuzzi demasiado tentador como para ignorarle… un remojón entre burbujas pintaba encantador… y no desaprovecharon la oportunidad…
Y estar ahí era casi como desear lavar sus culpas y purificar los errores… se buscaron con ansia y emoción al sentir el roce de sus desnudas pieles, y no evitaron los besos ni las caricias que entre el agua enjabonada comenzaron a resbalar anhelantes por el cuerpo del otro casi como si desearan rememorar un terreno conocido pero buscando una sensación distinta…
ChangMin suspiró con los ojos cerrados cuando la mano de Yunho se coló entre sus piernas tanteando la ingle y luego rozando su entrepierna apenas unos segundos antes de perderse hasta atrás y acariciar su pasaje… sus cuerpos abrazados suspiraban y jadeaban ante el contacto que casi parecía nuevo y renovado, sus bocas buscándose insistentes en besos cargados de una pasión atisbada de ganas…
Ganas de que eso no se derrumbe, que se construya una nueva relación y la oportunidad de ser felices no se vaya como agua entre los dedos o el viento entre rendijas de portones que no pueden defender un tesoro preciado por más gruesa que sea su fina madera.
Ganas de que el amor de uno sea suficiente y alimente a un corazón que destrozado busca su propio camino en un destino que aún sabe no es el suyo, pero negándose a volver a luchar por otro que sigue ofreciéndole solo dudas y aventuras sin una balsa segura sobre la cual apoyarse en ese océano de sentimientos y emociones.
Yunho le sienta en el jacuzzi y abriéndole las piernas se coloca en medio de ése ChangMin que le mira con unos ojos marcados de algo que no alcanza a tener significado para él, pero que sí hace que su corazón lata algo más aprisa que en ninguna otra ocasión antes… y cuando el menor le abraza la cintura con sus piernas haciendo que su erección quede justo en línea de su intimidad, él solo puede gemir…
- Minnie… - gemir el nombre del menor sin que en esa ocasión Jaejoong acuda a sus recuerdos y se siembre en ambos la esperanza…
Una esperanza de que deje de doler el estar juntos…
- hazme tuyo, Yunho… solo tuyo… - susurra sensual a oído del moreno, lamiendo su lóbulo y alejando todo recuerdo de Wook de su mente… queriendo solo sentirle de nuevo…
Sentirle y que le marque con su esencia, que revista su cuerpo de su calor, aunque sepa que aún no es suyo del todo, pero creyendo…. Creyendo en que los imposibles no existen, en que su historia puede cambiar y los trozos de sus corazones pueden unirse dándoles una oportunidad…
Solo una…
Y demostrarle al Destino mismo que sí…
Que dos corazones agonizantes pueden curarse el uno al otro y volver a latir…
Latir con un ritmo común y enamorarse…
Enamorarse de corazón y con el alma…
- solo mío… - murmura el moreno y entonces uno de sus dedos entra en aquel estrecho pasaje que sabe ya fue profanado por alguien más, pero que está dispuesto y más listo que nunca para marcarle… - mío Minnie… - asegura con voz ronca mientras mueve ese dedo y siente las caderas del menor moviéndose contra él como esperando que rápido se dilate su intimidad y recibirle… - Te Quiero solo mió… - y sentir él mismo la necesidad de hacerlo suyo, metiendo el segundo dedo con ansia…
- mhh… - gimió algo incómodo el menor ante la repentina intromisión del segundo intruso, pero sintiendo un calor diferente en su cuerpo al sentir a su novio algo más entregado… casi como si fuera la primera vez en que de verdad quiere hacerle el amor…
Y entonces no evita la sonrisa de sus labios delgados cuando con una mueca de dolor recibe el tercer dedo y siente esos intrusos moverse en su interior de dentro a afuera con rapidez y en círculos… solo queriendo que ya, que le tome una vez más…
Yunho gime despacio en su oído, las manos de su novio se habían escabullido hasta su erección estimulándole muy lentamente, moviendo apenas en su extensión el tacto de las yemas de sus dedos, pero haciéndole sentir un placer distinto… es que nunca se habían tocado así…
Ni siquiera Jaejoong…
Apenas le pensó cerró los ojos y se enterró más contra el cuello del menor, concentrándose solo en su olor a esencias aromáticas que el agua burbujeante despedía, chupando y lamiendo la piel a su alcance… acelerando un poco los movimientos de sus dedos en su interior queriendo poseerle ya…
- por favor, ya Yunho… entra ya… - jadeó ansioso el menor, apartando él mismo la mano de su novio de su interior y recorriendo la extensión del moreno en un último gesto de estimulación… - profundo… - pidió en su oído cuando sintió la punta acomodarse en su pasaje…
- mmhhh… - gimieron a la vez cuando el moreno se adentró en el menor de una sola embestida…
- ¿te lastimé?... – cuestionó con voz excitada el moreno, consciente de que lo que menos quiere es lastimarle más…
- estoy bien… eres tú Yunho, estoy bien… - y por alguna razón aquella declaración del menor les dejó de repente una sensación de vacío y temor, porque sabían bien lo que aquellas palabras significaban…
Pero no querían…
No querían dejar que cualquier otro recuerdo les hiciera perder ese momento en el que el esfuerzo parece más sincero que nunca…
- Te Quiero… - volvió a decir entonces el moreno, besando sus labios y sintiendo en ellos una suavidad que antes quizá había pasado por alto…
Quizá ahora comenzaría a descubrir de verdad a ChangMin…
- yo… Te Amo, Yunho… - y sus palabras arrancaron una sonrisa todavía bañada de culpabilidad en el moreno, porque sabía que todavía no era capaz de pronunciar aquellas dos palabras…
Que probablemente nunca podría decirlas para ChangMin… no de corazón y con el alma…
Así que solo pudo volver a sus labios y besarle dulcemente, enredando su lengua y quedándose con el sabor de su boca… queriendo encontrar un sabor con el cual recordarle para toda la vida… y ChangMin sabía… sabía a… como a cítricos en una tarde calurosa de verano…
Y esa sensación le agradaba…
ChangMin sintió aleteos en el estómago y casi pudo morir en ése instante porque era como amor verdadero… le abrazó pasando sus manos a su espalda y afianzando más sus piernas en torno a la cintura del moreno, movió sus caderas y sintió ese conocido dolor ante la primera embestida… pero quiso más de ello… quiso el placer que viene después… y sonrió cuando su novio respondió moviéndose contra él, sujetando con delicadeza los costados de su cintura como anclándose a su cuerpo y haciendo de las estocadas un contacto más dulce y cadencioso…
Estocadas que segundo a segundo aumentaron en ritmo y profundidad… estocadas que se sentían diferentes, más firmes y entregadas, como sus cuerpos desnudos y húmedos danzando por primera vez al mismo compás… y entre suspiros, jadeos y gemidos, entre respiraciones alteradas y corazones desbocados, el clímax les alcanzó unos minutos más tarde envolviéndoles en los temblores más ricos de un orgasmo compartido…
- gracias… - el moreno suspiró contra sus labios antes de abandonar su interior… - por ser mío… - y juntar sus frentes abrazándole posesivamente por la cintura…
Pero sintiendo aún ese conocido dolor en el corazón que en rotundo se negaba en relegarse cuando intentaba ser feliz…
Ese dolor con nombre y apellido: Kim Jaejoong.
- vamos a ducharnos en serio… - el menor sonrió entrelazando sus dedos con los de su novio… - me apetece salir a caminar por ahí, estamos en la ciudad de la luz y el romanticismo, sería loco quedarnos aquí todo el tiempo…
- quiero conocer los Campos Elíseos… - sonrío el moreno…
- y por la noche la Torre Eiffel, quiero verla vestida en sus luces y pedir un deseo contigo a mi lado… - el menor pensó que se estaba volviendo demasiado romántico…
- un deseo juntos… - prometió el moreno besando cortamente sus labios…
*****
Seúl, Corea.
En algún antro de la ciudad…
Hacía dos días que Yoochun se había ido de viaje con su novio a París… y Junsu todavía se preguntaba si es que el pelinegro volvería a buscarle… si le dejaría estar a su lado por lo menos como amantes… y se preguntó si amar así no estaba mal… si no era demasiado soportar ser plato de segunda mesa…
- porqué es el amor tan ciego y estúpido… - el castaño miró la cerveza que desde hace minutos pidiera apenas llegó al antro acompañando a algunos compañeros del trabajo, pero dándose cuenta de que no era lo suyo eso de ahogar penas en el alcohol…
Preferible sería desahogar su llanto en aquellos brazos que temía no volverían a rodear su cintura, ni aquellas profundas orbes negras a chocar con su mirada… porque sentía esa desazón asfixiante de que nada volvería a ser ni como antes ni tampoco hiriente como era el haber sido de Yoochun esas dos ocasiones a pesar de las circunstancias…
Es que temía que en verdad ese viaje le arrebatara a Yoochun para siempre, que se reconciliara en todas las de la ley con su novio y no volviera nunca más…
Nunca volver a sentir sus labios acariciando los suyos ni su lengua recorriendo el interior de su boca, ni aquellas caricias que casi parecían sinceras y en las que se había sentido morir de amor aunque aquello no le fuera entregado en ellas…
- ¿mal de amores?... – un chico de cabellos oscuros se le acercó sentándose a su lado en la barra…
- supongo… - se limitó a decir el castaño, no queriendo ahora establecer una conversación con un completo desconocido que quizá luego solo quisiera llevárselo a la cama…
- debe estar de moda… - sonrió el chico, pidiendo al barman una bebida que se bebió casi de un solo trago… - me llamo Dong Wook… - se presentó de improvisto el chico…
- Junsu… - respondió el castaño después de unos segundos… y es que a pesar de lo loco que pudiera sonar, había en los ojos del morocho algo que le hacía sentir confiado de que no buscaría algo más que solo una conversación amigable…
Y esperaba no equivocarse, ya suficiente ha hecho con errar las cosas con Yoochun y seguir deseando estar con él sin importar lo loco, mal o estúpido que sea convertirse en su amante solamente…
- entonces, Junsu ¿te destrozaron el corazón? ¿o te sientes culpable por habérselo destrozado a alguien?... – cuestionó con una muy suave sonrisa en los labios… incluso no le miraba directamente, veía los cubos de hielo de su vaso consumiéndose en el licor…
- ¿tu historia encaja en la primer o segunda pregunta, Dong Wook?… - regresó el castaño… y pensó que era irónico, estar con un desconocido hablando del tema que más dolor le causa en ese momento de su vida…
- creo que en la primera, aunque… tal vez sin querer, o sin medir las consecuencias de mis actos, he terminado por herirle un poco más…
- ¿cómo pueden destrozarte el corazón y sentir culpa al mismo tiempo?...
- no te destrozan el corazón si no cooperas un poco, Junsu ¿no lo crees así?...
- creo que no entiendo tu punto, Dong Wook, si estás enamorado y no eres correspondido, por qué habría de ser tu culpa que la persona a la que amas sufra… no es ella quien debiera sentirse por lo menos un poco mal por no amarte de vuelta…
- quizá… - el morocho sonrió… - pero… velo de ésta manera, la persona a la que amas sabe que es así, se siente mal por no corresponderte, a la vez culpable por no poder renunciar a ti, por querer tu amor aunque ya alguien más sea el dueño de su corazón… así que, te destroza el corazón pero a la vez uno le complica más las cosas por querer estar ahí para él recordándole cada día que se está dispuesto a esperar, a ser un paño de lágrimas o hasta un amante… ¿no es entonces que ambos sufren con el corazón destrozado?
- eso solo significa que la persona a la que amas no es amada tampoco por aquella de quien se ha enamorado, pero eso de ninguna manera es algo que puedas controlar…
- exacto, así que… ambos sufrimos por amor… que irónico ¿no? He ahí la magia del amor descrita por poetas, esculpida por artífices de sensibilidad envidiable, cantada en melodías de bellos colores y trazada por destinos misteriosos… he ahí la otra cara de la moneda, la parte oscura y melancólica…
- la de la desilusión y el dolor… - terminó el castaño… y entonces sí que se bebió su vaso de cerveza, dando un trago largo, sintiendo en la amargura del líquido amarillo la realidad de su experiencia…
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París, Francia
Torre Eiffel
La noche cubrió con su manto el cielo oscuro de la ciudad del romanticismo, más sus luces florecían imponiéndose hermosas por cada calle y todo alrededor… se convertía, en la famosa de la Cd. De la Luz…
Había mucha gente caminando por aquí y por allá, parejas disfrutando de la velada en los jardines en torno a la Torre, disfrutando de su noche en una manta con vino y postres, y conversaciones de un futuro juntos y demás. En lo alto, en el mirador de la Torre Eiffel, algunas otras parejas disfrutando de la preciosa vista que las alturas les ofrece… y ahí, Jaejoong y Yoochun uno a lado del otro, recargados en la baranda sintiendo el viento fresco acariciándoles el rostro…
- tienen razón en considerarle uno de los lugares más románticos del mundo… - dijo el pelioscuro con una suave sonrisa en sus rojos labios… era agradable estar ahí con su novio…
Así de simple… solo estar…
- así es… - se miraron por un instante y optaron por no tratar de comprender lo que se esconde en aquellas ventanas del alma que aún esconden secretos pero que quizá sea mejor no analizar en ese momento que casi podía tornarse perfecto… volvieron la vista a la panorámica y dejaron que los segundos se consumieran un poco más antes de que el tiempo mismo les alcanzara…
Que les diera alcance con sus sombras y dudas, con las desilusiones y los errores… con sentimientos que querían sepultar en lo más profundo de sus corazones… lo que de ellos quedara aún…
- no olvides nuestra romántica foto del beso... – dijo de pronto Jaejoong, recargando su rostro en el hombro del pelinegro…
- no lo olvido… - sonrió Yoochun antes de sacar el móvil y poner la opción de cámara en él… - ¿está bien si no sale a la primera?... – por el tono de su voz y la sonrisa del pelinegro, Jaejoong entendió que se refería a que quería compartir muchos besos…
A entregar en cada uno de ellos renovados anhelos de llevarla bien… de que solo le quiere ahí… para él… como la primera cita de noviazgo… sin un Yunho persiguiéndole hasta en sus sueños…
- está bien si no es así… - sonrió y luego unió sus labios con los de su novio en un beso tranquilo… el obturador de la cámara se escuchó capturando una imagen que parecía de película cursi… pero que quizá guardara una palpable realidad…
Si es que podían contra sus propios sentimientos y profundos deseos…
……………………………
Yunho reía divertido por la actitud de su novio… ChangMin por su parte estaba mosqueado… odiaba sentirse avergonzado…
- Minnie… - pero el menor seguía caminando por la plazuela sin hacerle caso, la Torre Eiffel estaba a unos 10 minutos caminando y planeaba ir ahí aunque estuviera molesto con su novio… - Minnie, vamos, no tienes que molestarte así… - le dio alcance y rodeó con una de sus manos la cintura del menor, abrazándole cariñosamente sin importar que el menor siguiera en silencio enfurruñado con él… - sabes que no he hecho aquello con mala intención…
- sabes que me avergüenza que me… - el moreno le dio la vuelta dejándole frente a él y dándole un beso apasionado… - beses en público… - terminó de decir el menor apenas sus labios fueron dejados, pero sus ojos estaban cerrados, podía sentir el calor en sus mejillas y los latidos presurosos de su corazón enamorado…
- qué más da, Minnie, nadie más nos conoce aquí… - dijo en su oído mientras le abrazaba más de cerca e ignoraba aquellas miradas que sin hacerse esperar ni disimular les siguieron al pasar a lado… - solo quiero que te des cuenta… que entiendas que lo estoy intentando de verdad, que no quiero que nos importe nada más que esto… nosotros juntos…
El menor suspiró y sonrió suavemente… aquello sonaba perfecto… realmente perfecto, como si en verdad fueran un par de enamorados que están en un viaje visitando la ciudad del romance…
Y quería eso… de verdad lo quería…
- eres un tonto… pero Te Amo así, ahora consiénteme y llévame a la Torre Eiffel… - entrelazó sus dedos y tiró de él retomando el camino a su objetivo desde que llegaran esa mañana…
……………………………
Jaejoong y Yoochun seguían compartiendo besos en el mirador de la Torre… cuando el pelioscuro sintió una peculiar opresión en el pecho… una sensación que casi le cortó la respiración y le puso inquieto… como quien tiene un mal presentimiento…
……………………………
Yunho casi se estaba arrepintiendo sin razón alguna aparente mientras subían y se acercaban al mirador… era como si de pronto temiera que la bella experiencia que estaba teniendo con ChangMin se fuera a desaparecer… como si todo se fuera a ver reducido a un espejismo en el desierto… a una ilusión que se destruiría por…
……………………………
Apenas Jaejoong se separó de ese otro beso, miró instintivamente por sobre el hombro de su novio… y ahí, delante de ellos…
- Yunho… - murmuró inconscientemente… sentía que su corazón se había detenido y que el mundo bajo sus pies temblaba… la mirada penetrante, confundida y resentida del moreno le estaba robando incluso la respiración…
Yoochun notó el repentino cambio de su novio y siguió la vista de éste mientras se preguntaba quién demonios era Yunho, nombre que Jaejoong había murmurado… más una parte de su interior estaba seguro de lo que aquello significaba…
Por su parte, Yunho se había quedado paralizado aún en contra de su voluntad cuando reconoció a Jaejoong… ya antes, cuando decidieran viajar ahí se había enfrentado al dilema y la probabilidad de llegar a topárselo… con su novio… al fin conocía a Yoochun…
Al dueño del corazón del hombre que él ama…
Y por más que hubiera querido evitarlo… ver aquella escena… le había derrumbado de nuevo, rompiendo otra vez ese corazón ya herido y que apenas hace unos minutos tan decidido había estado a seguir adelante…
ChangMin no necesitó preguntar ni drenarse el cerebro… el que su novio le hubiese soltado la mano tan abruptamente al ver a ese par de chicos de sus mismas facciones besándose y que se quedara como en estado de mutismo… era claro…
Y comprendió, que no importaba cuánto lo intentara… cuánto lo intentaran ambos… jamás podrían funcionar si bastaba con que Él se apareciera para derrumbar todo intento construido, toda ilusión soñada…
Luego todo pasó muy rápido… Yoochun salió casi corriendo del lugar con el ceño fruncido y un insistente dolor en el pecho que extrañamente solo le hacía pensar en Junsu. Jaejoong seguía pasmado sin ser capaz de moverse, demasiado sorprendido de la suerte que tenía como para que Yunho les hubiera encontrado…
ChangMin simplemente se dio la vuelta y salió por el mismo camino que antes Yoochun acabara de tomar… no tenía más fuerzas ya, acababa de quedar todo de él relegado a nada ahí atrás… todo se había quedado con ese Yunho estupefacto que no había podido contra su amor por ese chico al que acababa de ver por primera vez en persona…
Yunho quería salir corriendo de ahí, despegar su vista de ese Jaejoong que también le miraba fijamente… pero su mente se había desconectado de su cuerpo… ahora parecía que solo mandaba su corazón agonizante…
Al final, solo había una realidad para ellos cuatro… incluso para Junsu y Wook en Seúl… amar dolía demasiado para soportarlo… también demasiado para olvidarlo… y casi demasiado para rendirse…
Porque amar era también un anhelo que no puede ser explicado ni comprendido…
Porque amar es como una droga a la que se vuelve uno adicto y no se le puede renunciar…
Porque amar es esa arma de doble filo con la que uno tiene que aprender a jugar…
Porque amar es también dolor…
Amar es soñar y luchar…
Continuará……
CAPÍTULO VI. I Miss You, But… The Dream Ended…
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París, Francia
Torre Eiffel
Moreno y pelioscuro se habían quedado en completo silencio aún en aquel lugar, las luces que iluminaban la Torre en nada podían opacar el silencio sepulcral que impenetrable había quedado entre los dos… quizá había muchas cosas por decir, pero justo en ése instante todo quedaba reducido al miedo y la culpa…
Al miedo de esa realidad avasalladora que se imponía ante todo intento por no seguir equivocándose…
A la culpa hiriente de volver a lastimar aquél que decidido había vuelto a confiar pero que no había podido menos que retirarse…
Porque dolía ver que no importaba el ímpetu con que pudieran entregar ese amor a quien habían elegido para amar… parecía ser que sus caminos siempre terminarían por separarse y topar con otros antes de volver a cruzarse para descubrir solamente que más y más iba llenándose de baches que hacían del sendero un complicado andar al que desear renunciar…
Yunho y Jaejoong se miraron una última vez antes de que el pelioscuro saliera corriendo recordando de pronto que era Yoochun quien debía provocarle esa clase de estupor y atontamiento…
Que había prometido a sí mismo volverle a amar…
Y olvidar…
Olvidar cuán roto estaba todo para reconstruir lo que un día cuatro años atrás emocionara su corazón…
Ese que a pesar de la carrera con que sus piernas corrían, solo parecía latir con furia ansiando el momento segundos atrás cuando por sobre el dolor, las culpas y las confusiones, se sentía contento frente a ese otro que era capaz de llevar su ritmo con facilidad…
Como lo hacen dos corazones enamorados…
Pero el engaño y las mentiras pesaban más…
…………………………………
Yunho solo había podido soltar ese aire que sin querer había contenido apenas vio a Jaejoong moverse… sintiendo todo ese peso agotador volver a su cuerpo cuando simplemente pasó por su lado corriendo…
Porque no se quedaba con él…
Se iba como lo ha estado haciendo desde que se conocieron…
Y él ilusamente siempre se creaba la ilusión de que se quedara…
Y en ése instante lo admitió…
Estaba cansado de luchar… por Jaejoong y ChangMin…
Por un amor no correspondido…
Por un amor que no puede corresponder…
Y era eso peor que estar entre la espada y la pared… porque se le incrustaba el filo de la espada con cada nuevo desengaño… porque se ahogaba más contra ese muro que lejos de ofrecerle algún sustento, se convertía en una prisión…
Dio la vuelta comenzando a bajar lentamente por aquéllas escaleras, preguntándose si en algo serviría pedir disculpas a ChangMin… seguro de que el menor lo único que querrá es no saber más nada de él… de que se ha cansado también de promesas sin cumplir…
Y él… él solo sabe que salir de su vida es lo mejor para los dos ahora…
…………………………………
Plaza Vendome
Hotel Ritz
Yoochun empacaba sus cosas a tropel en la maleta… estaba enojado… furioso… un engaño… eso era todo a lo que se veía reducida su relación con Jaejoong, a un estúpido engaño…
La mentira mejor elaborada por 4 años…
O la más estúpida de las ilusiones mantenida a fuerza de deseos depositados en la persona equivocada…
Y dolía… quemaba con la violencia de una llama a rojo vivo…
…………………
Todavía no sabía lo que explicaría con claridad… o si Yoochun estaría ahí… pero solo había podido correr hasta el Hotel esperando encontrarle y… detenerle… abrió la puerta con ansia y entró viendo al pelinegro terminar de cerrar la maleta… sus ojos negros cargados de enojo se clavaron en él…
- Yoochun…
- ¡no quiero oírte!... – interrumpió gritando y tomando con fuerza su maleta…
- pero tienes que escucharme… - susurró viendo venir la explosión del pelinegro…
- ¡¿para qué, ah?! ¡para qué carajo he de escucharte!... – el pelioscuro solo podía quedarse en su lugar y escuchar… - era Él ¿no? El imbécil con quien te has estado acostando a mis espaldas todo éste tiempo, dime ¡para qué mierda voy a querer escuchar lo que ya sé!
- déjame explicarte… - quiso hablar… pero la realidad era tanto más cruda y cruel… porque lo que había hecho…. No tenía explicación ni justificación…
- ¡¿explicarme?!... – Park sonrió con ironía mezclada con rencor… - y qué me vas a explicar, Jaejoong… ¿Que ponerme el cuerno pasó en contra de tu voluntad? ¿no te ofrecí lo suficiente que tuviste que buscarlo con alguien más? ¿lo gozabas más que conmigo, o dejaba que se la metieras?... – tan furioso estaba, que la verdad era que no medía lo que decía, que no le importaba herirlo… que sufriera… tanto como él…
- ¡cállate! ¡no me trates como si fuera un puto que solo buscaba sexo con otro!... – el pelioscuro espetó sintiéndose ofendido…
- ¿entonces te hacía el amor?... – el pelinegro le miró con una mezcla de enojo y desilusión… Jaejoong no pudo responder… aquello a lo que él mismo parecía buscar contestación… - ¡con un carajo, respóndeme!... – exigió… - ¡Jaejoong!
- ¡sí!... – gritó sintiéndose atrapado y mareado… acababa de aceptar en la peor de las circunstancias lo que su corazón sabe probablemente hace años…
Y luego el silencio…
La respiración agitada de Jaejoong…
El corazón roto de Yoochun…
Dos miradas sorprendidas no pudiendo evitar cristalizarse por el llanto de esa verdad que abrigada por mentiras durante tanto tiempo, hoy quedaba al descubierto…
No tenían un amor correspondido…
Quizá nunca lo tuvieron…
Yoochun no dijo nada y continuó su camino… más que nunca solo quería largarse… apartarse y no volverle a ver… porque sí, él también se había equivocado metiéndose con su mejor amigo, y no intentaba tomarlo como una justificación, pero a pesar de todo, aquello era reciente… y Jaejoong llevaba engañándole desde…
Desde aquella primera vez que su comportamiento cambió cuando no llevaban demasiados meses saliendo juntos… ese día que jamás olvidará porque fue la primera ocasión en que negó uno de sus besos y huyó de sus caricias…
- Yoochun… - el pelioscuro murmuró intentando detenerle…
- solo déjame ir, ¿no ha sido suficiente daño ya?... – y ahí estaba… una lágrima resbalando por su mejilla revelando todo ese dolor que solo había llegado a mostrar delante de Junsu…
Pero ya no más intentar ser fuerte delante de Jaejoong…
Ya no más velos que él mismo se hubiera colocado alrededor de los ojos para no ver eso que ahora tan claro le había sido mostrado…
Jaejoong solo había podido callar y dejarle marchar…
Mientras la culpa le consumía más rápido de lo que nunca en esos años… y casi parecía que recién ahora venía a sentir el peso real de las mentiras y los engaños… de todas esas salidas para encuentros clandestinos con quien le hacía sentir tan amado que asustaba y solo había querido verle como acostones y sexo del mejor…
Pero con quien acababa de aceptar, hacía el amor…
Y pesó un poco más a ser posible, la culpa y el dolor propio…
Porque no aceptar su sentimiento verdadero por Yunho tiempo atrás, hoy solo había dejado una estela de dolor y sufrimiento para quienes le importaban, y aún para ése chico que también vio derrumbarse en silencio a lado del moreno minutos antes…
Y viéndolo justo en ese momento desde aquella perspectiva… era por su causa que cuatro corazones estuvieran destrozados entonces… que todo estuviera tan dañado, tan quebrantado, tan torcido…
¿Acaso podría esperar alguna clase de expiación?
¿Podría encontrar algún modo de parar todo ese dolor?
¿En dónde había quedado su vida ahora con tal situación?
Su amor por Yunho… ¿podría sobrevivir cuando tan mal ha quedado todo?
Era ahora consciente de que haber errado el curso de sus acciones durante todos esos años, pesaba tanto que sentía que se moría, le dolía el pecho y casi le costaba respirar… el llanto producto de todas esas emociones corría por sus mejillas y las piernas le flaqueaban. Termino sentándose en el filo de la cama tapando su rostro con sus manos y ahogándose de pronto con su llanto, esos sollozos que le quemaban la garganta y esas lágrimas que parecían hilos de espinas que acrecentaban la agonía de la que en ese instante era presa…
Jaejoong por fin aceptaba que amaba a Yunho, que hace tiempo debió terminar de buena manera con Yoochun…
Pero descubrir aquello hasta hoy… tal vez era tarde…
Y ahí estaba Jaejoong llorando solo todo su dolor en aquélla habitación…
Como estaba Yunho mientras caminaba en silencio por las calles de París…
De la misma manera en que Yoochun se sentía mientras veía por la ventana de ese taxi que le lleva al aeropuerto…
Así como estaba ChangMin mientras arrastraba esa maleta en la que a su llegada iba cargada de sueños, pero que en ese momento, solo llevaba toneladas de sufrimiento…
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Seúl, Corea
Hacía dos semanas que Junsu había conocido a Wook por casualidad en aquel antro y habían terminado por intercambiar números y ya habían salido un par de veces a conversar por ahí tomándose un café o comiendo…
Sus historias románticas eran en alguna medida, muy similares…Los dos habían compartido el hecho de haberse enamorado de la persona incorrecta.
Esa tarde Wook le había llamado para preguntarle si salían a comer, como el castaño ya estaba preparando sus alimentos, terminó por invitarle a su departamento.
…………………………………
Yoochun sentía que su nuevo departamento era muy frío y sin vida… lo había amueblado con prisas y no tenía ánimos de darle ningún toque especial… es que cada que había intentado algo había terminado por recordar los momentos aquellos en que años atrás veía cada detalle con Jaejoong cuando decidieron vivir juntos… y aquello dolía un poco más…
Y la verdad, no tenía ganas de seguir hundiéndose en ese pozo de soledad.
Suspiró y se sorbió el último trago de esa lata de cerveza que acabó en el bote de basura antes de que tomara su chaqueta y las llaves para salir a caminar.
- Junsu… - murmuró con tristeza, esbozó una sonrisa melancólica y levantó la mirada mirando los edificios alrededor…
Desde ahí, alcanzaba a vislumbrar el de su amigo… y sonrió irónico al caer en cuenta de que, tal vez sin planearlo, se había mudado a un lugar cercano de su… ¿amigo?
La realidad era que las cosas con el castaño tampoco habían quedado bien, todavía le recordaba con sensaciones encontradas de ese último día que le vio y sintió sus brazos aferrarse a su cuerpo… de esas lágrimas que se le habían clavado dolorosamente en el corazón y esa súplica de volver que no había aceptado ni negado…
Y es que toda su vida desde que le conoce, supo de alguna manera que nunca sería capaz de renunciarle… que le querría en sus días pues fueron siempre sus bromas y sonrisas las que alegraban aún sus peores momentos…
¿Aquello era amor?
…………………………………
Departamento de Kim Junsu
- ¡soy el mejor!...- cantó victorioso el castaño al haber vencido una vez más a su nuevo amigo en los videojuegos…
- ¡yah! No seas presumido… - Wook sonrió divertido por la actitud del castaño…
- decir la verdad no es presunción… - le enseñó la lengua y se estiró cuán largo es… pasar la tarde así con el morocho le hizo recordar a Yoochun…
A Yoochun y sus bromas…
A Yoochun y sus sonrisas a veces burlescas antes de atacarle con cosquillas...
A Yoochun y sus profundas orbes oscuras que siempre le hicieron temblar…
A Yoochun y las interminables ocasiones en que divertirse era lo único que importaba…
A Yoochun y las conversaciones de todo y de nada que le mantenían tranquilo y contento aún con su corazón enamorado no correspondido…
A Yoochun y sus besos y caricias… su calor… su piel… su cuerpo danzando con el suyo…
Todo… TODO eso que temía no volver a tener más que en recuerdos…
El morocho le había dejado sumirse en sus pensamientos, sabía en carne propia lo que era amar y esperar con firmeza y miedo que tu amor sea correspondido. Extrañaba a ChangMin y sabía que debía estarla pasando mal ahora… pero también le quería lo suficiente para respetarle la única petición que con llanto contenido le pidiera días atrás…
……flashback……
Acababa de llegar al Aeropuerto pero no tenía nada de ganas de ir al departamento que compartía con Yunho… no quería más sensaciones de dolor y tristeza que vinieran al entrar en aquel lugar que nunca había sido suyo… que nunca había sido en realidad un hogar que compartir con su novio…
Porque Yunho a pesar de sus intentos, nunca había podido enamorarse de él.
Y de algún modo, no podía culparle… le guardaba rencor por haberle mentido, le entristecía saberse engañado… pero si lo pensaba con un poco de objetividad…
Uno nunca decide de quién enamorarse…
Porque así fue como él aceptó al moreno, amándole pero sabiendo que no se le amaba de vuelta…
Porque así fue como Yunho se atrevió a arriesgarse…
Era solo que al final todo esfuerzo, y el cariño y el amor… no habían sido suficientes… no habían conseguido unirse en el mismo camino y solo habían enmarañado los hilos de sus destinos…
Y comprendió, de la forma más cruda, que a veces por más que se ame, no queda otro camino que el olvido y la libertad…
Olvidarle para que no duela más y poder seguir adelante…
La libertad de rendirse y no esforzarse más…
Por algo que simplemente no se va a dar…
- ojalá que seas feliz, Yunho ah… - susurró bajito mientras lleva su vista a ese cielo azul que le recibe en la capital… y arrastra nuevamente su maleta hasta ese taxi al que le indica un Hotel… tampoco quería ir donde sus padres y tener la ternura de su madre o en enojo de su padre…
Antes, quería resolver un poco se desquebrajado mundo interior…
…………………………………
Llevaba varios días en Seúl y aún lloraba largos minutos cuando se encontraba a solas… bajo la ducha sus lágrimas se mezclaban con los finos hilos del agua; cuando llegaba del trabajo y se sentaba en ese sofá su cuerpo pesaba y el llanto fluía de nuevo; cuando en la oscuridad de la noche terminaba sentado en ése rincón junto a la mesita de noche y sus propios sollozos retumbaban en sus oídos; cuando al acostarse la madrugada le alcanzaba y el sueño le atrapaba con el rostro húmedo como dejaba su almohada…
Estaba dispuesto a dejar todo el llanto de su desilusión entre aquellas cuatro paredes de la habitación de un hotel discreto…
Aquella tarde al salir del trabajo le vio… su corazón saltó entre emocionado y preocupado… no estaba listo para encontrarse con Wook, pero tampoco quiso evitarle.
El morocho sonrió al verle, aunque sus ojos perdieran algo de brillo al ver más delgado y pálido, sus ojos mostrándole un dolor que pesó sobre su propio corazón…
- hola… - saludó ChangMin haciendo una leve reverencia…
- te vi ayer cuando partías y pensé en visitarte, pero luego lo analicé y supuse que no sería buena idea ir a tu departamento, así que opté por esperarte en la biblioteca pero nunca llegaste, ésta mañana te marqué pero tu móvil está apagado y la secretaria dijo que has estado ocupado y limitado de llamadas personales… - se largó en explicar el morocho mientras camina a su lado acompañándole hasta su auto…
- no he tenido tiempo para mí… - se justificó el menor…
- puedo verlo… - con lo demacrado que lucía, no lo dudaba… - tu departamento queda como a una hora de aquí, ¿quieres hablar?... – propuso el morocho consciente de que quizá solo le complicaba un poco más las cosas… no necesitaba ser adivino, le conocía bastante bien… además, también se ha topado con Yunho y lucía tan decaído como ChangMin…
- no me lo tomes a mal, Wook, pero yo solo quiero estar solo… - miró a los ojos de su amigo y volvió a temblar… como hacía mucho tiempo no se estremecía… porque ahí vio por primera vez… un amor tan sincero, que le está dispuesto a renunciar…
- ok… siempre que quieras, sabes dónde encontrarme… - el morocho le sonrió cordialmente y sin más contacto que ése, dio la vuelta listo para marcharse… - ChangMin ah… el pozo es tan profundo como uno quiere, y el dolor tan agudo como uno decide quedarse en la soledad… - le dijo mirándole de reojo, luego un gesto con la mano y sus pasos llevándole lejos del menor…
ChangMin se quedó con la riqueza de sus palabras, porque sabía que su amigo tenía razón… que la desilusión, el rencor, la tristeza y todo el dolor, duraría tanto como él mismo decidiera… y es que nada iba a poder hacer para que su amor fuera correspondido si después de casi cuatro años de intentos aquello no se había logrado; como tampoco había podido evitar enamorarse de Yunho, pero… ya no más, era tiempo de amarse a sí mismo, y tal vez… en algún punto después, tener la oportunidad de enamorarse, quizá de Wook; después de todo, cuando se entregara a él, muchas cosas se habían inquietado en su interior…
……flashback……
El sonido del timbre sacó a Junsu y a Wook de su ensimismamiento, el castaño se extrañó pues no esperaba visitas, así que apuró sus pasos para atender… el morocho miró su reloj de muñeca y pensó que era momento de partir; tenía un asunto familiar que atender, así que aprovechó poniéndose de pie para despedirse de su amigo…
- Yoochun… - el corazón del castaño se aceleró apenas lo vio parado al otro lado de la puerta…
- hola… - saludó después de carraspear nerviosamente… no imaginó que le daría tanto gusto solo volverle a ver…
- bueno, Junsu, yo me voy… - anunció el morocho sin saber que era ese pelinegro de quien el castaño le hubiera hablado ya…
Yoochun le miró por un segundo sin entender quién era y qué hacía a solas con su amigo, frunció el ceño e inconscientemente empuñó sus manos… la forma en que ese chico sonreía al castaño no le gustó, hizo que algo ardiera en su interior inconforme…
- est…está bien, Wook… - el castaño atinó a despedirle, su corazón todavía golpeaba con fuerza contra su pecho… Yoochun estaba ahí… había… ¿vuelto?...
- compermiso… - algo confundido, pero seguro de que nada tenía que hacer ahí, el morocho salió pasando a lado del pelinegro…
- quién era… - cuestionó con voz ronca sin apartar sus ojos del castaño…
- un amigo… - respondió casi sin darle importancia… es que ¡Dios! Solo quería lanzarse a brazos del pelinegro y besarle… sentir que le correspondiera y saber que sí… que había vuelto… aunque solo fuera como amantes…
- ¿desde cuándo pasas tiempo con un amigo a solas en tu departamento?... – reprochó con celo… aún fuera de su departamento y con los puños cerrados, sus ojos buscando algo en el castaño que le indicara si es que se había atrevido a tocarle…
- ¿estás…celoso?... – Junsu sonrió inconscientemente… y pensó que no era la primera vez que el pelinegro le mostrara aquélla faceta… aunque antes siempre hubiera sido algo más sutil, solía cuestionarle sobre sus amistades…
- yo… - se mordió el labio y solo entonces reparó en que sí… estaba celoso y no le agradaba… no quería hacerse siquiera a la idea de que otro hubiera besado o acariciado al castaño…
- Yoochun, ¿volviste?... – y esa sencilla palabra cuestionada con tono tímido, acompañada de esas mejillas sonrosadas y esa sonrisa que logró que el corazón del pelinegro latiera algo más rápido y fuerte…
- Junsu, yo… - pero no… todavía no tenía clara esa respuesta… y de algún modo, era tan fresca la ruptura con Jaejoong, que le asustaba equivocarse y llegarle a lastimar…
La sonrisa del castaño se desvaneció lentamente… la expresión del pelinegro le decía que no… que si estaba ahí, era porque le necesitaba… como amigo…
*****
Departamento HoMin…
Yunho terminó de empacar sus cosas después de esas semanas en las que no había tenido la fortaleza de presentarse ahí… se sorprendió de ver todo tal cual lo habían dejado antes de ese viaje a París… por un segundo esperó que ChangMin hubiera ido, como él hacía ahora, por lo menos por sus cosas personales, pero seguían ahí… y luego de pensarlo un rato, pensó que sí, que esa era en definitiva la manera en que el menor iba a reaccionar…
Suspiró con pesadez y salió con esa última maleta a cuestas dejando atrás todo cuanto pudiera haber depositado en ese departamento… los intentos, los sueños, las noches en la intimidad, las promesas… y solo pudo llevarse consigo lo que a pulso se había ganado de una u otra manera… su corazón roto en mil pedazos…
Y no iba a negar que había comenzado a extrañar esa sensación de casi tranquilidad que otrora ChangMin le hubiera llegado a inspirar, pero sabía bien que ya era más que suficiente, que había alcanzado el límite de los dos, que el adiós definitivo era el mejor ahora…
*****
Departamento JaeChun…
Jaejoong le entregó las llaves a esa muchacha que se convertía en la nueva dueña de ese lugar… un mensaje de Yoochun había bastado para decidirse a venderlo… el pelinegro le había dicho que no le interesaba en absoluto más nada de lo que de él hubiera quedado en su departamento… el dinero de la venta lo donó a una organización en pro de niños huérfanos, era lo único en lo que habían conseguido ponerse de acuerdo con mensajes esa mañana…
Luego, un adiós único en un mensaje que había arrancado nuevas lágrimas en ese Jaejoong que se ocultó en la azotea del edificio de departamentos para liberarle antes que le ahogara como sentía le pasaba cada que el llanto lo apresaba…
Terminar una relación en tales condiciones era tanto más duro que cualquier experiencia vivida…
Y se sentía solo…
Triste y desolado…
Más sabía que tenía merecido aquello…
Como tal vez lo tenía el nunca poder volver a ser feliz…
Feliz como a pesar de todo, llegó a ser al estar en brazos de Yunho, al sentir sus labios y escuchar todas esas palabras de amor que no aceptara antes…
Esas… esas que hoy necesitaba tanto y sabía le serían negadas…
Pues era de esperarse también, que Yunho tampoco quisiera saber nada de él, ni volver…
E intentar… por vez primera, algo de la forma correcta…
Pero vamos, que ni siquiera sabía qué había sucedido entre Yunho y ese chico que iba a su lado cuando se encontraran en París…
- pudieron arreglar sus diferencias y seguir adelante… - susurró limpiándose más de esas lágrimas que insistentes resbalaban por sus blancas mejillas…
Sintió su pecho apretado y el corazón le dolió algo más a ser posible…
Podía ser egoísta aún entonces, pero le dolía algo más la idea de haber perdido a Yunho por sobre cualquier otra agonía…
Porque así de complicado puede ser el amor…
Y nada podemos hacer contra ello cuando caemos presa de sus entrencados modos de presentarse ante nosotros…
Salvo llegar a decir adiós…
Y renunciar aunque el dolor ante ello casi pueda llevarse nuestra alma…
Porque tal vez solo así, evitemos que nuestro último respiro se vaya en soledad si una mínima luz brilla al final del túnel…
Si a pesar de lo herido y desquebrajado de un corazón…
Nos atrevemos a volver a soñar…
Continuará……
ahhh ojala las cosas se puedan arreglar para todos...
ResponderEliminarT^T o sufras jae !!!.. yunho te ama .. todos son bakas o que ??.. waaaaaaaaaaaaaaa !!! *sejalalospelos* ... amar duele ;_; lo digo por experiencia .. ~
ResponderEliminarYa no sé que esoerar, algo me dice que ese pedacito de expeiación no va a llegar, que hay tanto dolor ahí que no serán capaces de enfrentar el sentimiento videoarte libres pero habiendo causado daño, pero también quiero que sean felices odio pensar que entre ellos se guardan rencor, duele leerlos lastimando se así. Ayyyy Diosito que sean felices!!!!
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