PROHIBIDO SACAR LOS FANFIC DE ESTE BLOG Image and video hosting by TinyPic

sábado, 6 de marzo de 2010

HADO MÍTICO cap 13 y 14

ADVERTENCIA: Lemon

**Capítulo 13. Bloqueo Mágico**


*****

- porqué crees que Yoochun tiene un bloqueo mágico… - los chicos estaban sentados en sus lugares. ChangMin se siente en el último lugar de la fila pegada a la pared del fondo del aula. Junsu delante suyo, por lo que solo estaba ligeramente girado para hablar en voz baja con su amigo, mientras el profesor llega.

- porque Yunho, a pesar de ser clase 3, usa más magia que Chunnie, y no le da trabajo aprenderla; sabes bien que hay ciertos aspectos que usamos de manera natural, como orbitar, y mi Chunnie no ha podido ni siquiera concretar una desaparición…

- pero Yunho no puede orbitar, no tiene el don, y tal vez que el ratón no pueda hacerlo es por algún otro motivo y no necesariamente un bloqueo mágico; porque, mira, si así fuera, solo una persona puede ser capaz de efectuarlo…

- su antagonista… - y eso significaba un gran problema…

- no tendrás pensado hacer algo al respecto… - cuestionó con temor. Su amigo se le quedó viendo, de la misma manera en que lo hacía siempre que la respuesta era… - si tienes pensado hacer algo… Junsu, puede ser peligroso, sabes bien que los lazos psíquicos soy muy delicados…

- Minnie, deja que yo me ocupe de eso, ésta vez hablaré con Chunnie, pero mientras tanto necesito que tú veas si puedes traducir lo que hay en mis recuerdos…

- de acuerdo…. – suspiró el menor. Y guardaron silencio cuando Yoo Hwan entró al salón, dirigiéndoles apenas un saludo con la mirada…

A la hora del receso, Junsu y Minnie se encerraron en un aula vacía, se sentaron en posición de flor de loto uno frente al otro. Unos instantes después finos hilos de color blanco con ligeros brillos azulados parecían emanar del centro de la frente del pelirrojo y se absorbían en la del menor. De esa manera, una especie de copia de sus recuerdos era depositada en la mente de Minnie. Cumplido este objetivo, ambos jóvenes volvieron a la Lonchería, donde Yoochun recibió a su delfín con una enorme sonrisa (lo habría besado si no hubiera tantos compañeros alrededor). Yoo Hwan seguía pensativo, pero parecía mas accesible a establecer conversación con su hermano y los demás, acoplándose poco a poco a la escuela, después de todo, durante esos siete años cautivo, él poco contacto con el exterior había tenido, y por eso todos le tenían paciencia, a pesar de llegar a ser tan frío, hosco y cortante.

- me pondré celoso si andan por ahí solos y por minutos… - soltó el pelinegro seriamente, aunque su mirada dejaba claro que solo bromeaba…

- tu querido --“novio”-- amigo… - mirada pícara acusadora… - no haría nada más que con cierto ratón… - el pelirrojo se sonrojó mientras que el mayor Park solo sonrió satisfecho…

- todavía no entiendo a ese chico… - comentó de pronto Yoo Hwan, los otros tres miraron hacia donde él… pero no notaron a nadie conocido ni alguien que los estuviera observando…

- ¿a quién?... – preguntó el pelinegro…

- no importa…

- ¿y mi hermano y Yunho?...

- fueron por ahí, creo que al baño… - el ratón evitó mirar a su novio, con el tiempo que tardan ya, no quiere ni imaginar lo que ese par pueda estar haciendo… pero todo pensamiento pervertido se vio frustrado cuando Jae llegó con el ceño fruncido, los labios apretados y se sentó de brazos cruzados casi frente a él…

- ¿qué pasó?... – cuestionó el pelirrojo… mientras Minnie se esforzaba por no saltar de alegría si Jae y Yunho habían peleado. Hombre, el amor no desparece así como así…

- JaeBoo… - el moreno llegó también, algunas miradas curiosas observando al grupo de amigos. Yunho se puso de cuclillas a lado del pelioscuro, que fingía no escucharlo… - Jae, no seas crío, no malinterpretes lo que te dije…

- perdí el apetito… - ignorando olímpicamente al moreno, se levantó y salió de la cafetería. Yunho resopló con frustración. Los otros cuatro le miraban con interrogación…

……….flashback…….

Realmente había sido casualidad que los dos tuvieran la necesidad de ir al baño, no era que lo tuvieran planeado por alguna perversa idea de hacer cosas ahí; y menos, en hora de escuela. Estaban lavándose las manos bromeando sobre tonterías, cuando… la idea de besar al moreno fue demasiado tentadora para el pelioscuro. Se secó las manos con una toalla de papel, sabía que en ese momento estaban solos, y él solo quería un beso.

Yunho apenas había tirado el papel en el cesto de basura cuando Jae lo tenía acorralado contra la pared, sonriendo con coquetería, acercando sus labios, sus dulces labios, a él… y el moreno también deseaba hacerlo, pero…

- JaeBoo, alguien podría entrar y vernos… -

- a mí no me importa… - sus alientos se mezclaban, unos milímetros más y sentiría los labios de su pareja…

- pero a mí sí… - lo tomó por los hombros y lo apartó… - no quiero tener que andar aguantando rumores sobre esto… - sus palabras fueron como aire congelado que le heló el corazón…

- ¿eso es lo que piensas?, ¿así es como lo ves?… gracias Yunho, ahora sé qué tanto me quieres que te avergonzaría que todos sepan que te gusto… - enfadado, pero sobre todo, decepcionado, el pelioscuro salió con paso veloz…

- no, Jae, no es eso lo que quise decir… Jae, espera, escúchame… - lo siguió por los pasillos, pero el pelioscuro no paró. Los compañeros que los veían se quedaban murmurando…

- idiota, no se da cuenta de las numerosas escenas de celos que me ha montado y le preocupa que alguien nos vea besándonos… - Jae era consciente de todas las miradas que se posaban sobre ellos… - ahora mismo deben estar pensando “ahí van los novios en una discusión de enamorados”… - durante la primera vez que se distanciaron, entre los rumores acerca de celos por Mimi, habían los que aseguraban que era pelea entre ellos, desde entonces ha escuchado comentarios al respecto, y no le preocupa en absoluto… - Yunho idiota, siempre haciendo cosas que hacen que todos piensen que hay algo entre nosotros, celándome como si fuera de tu pertenencia… ¡diablos! Yo quiero sentirme solo tuyo y que el mundo lo sepa… - y pensando en esto fue como llegó a sentarse a la mesa con sus amigos…

……..flashback……..

- ¡mierda!... – el moreno se revolvió el cabello… - los veo luego… - y prefirió ir a otro parte…

- ¿el amor también es egoísmo? Porque aunque me duela ver mal a Yunho por Jae, no me importaría si ellos no pudieran estar juntos… - pensaba el menor… y un incómodo silencio se instaló entre los cuatro…

Yunho caminó hasta la cancha de fútbol, donde Kenryu también se encontraba, haciendo algunas dominadas con el balón. El moreno se preguntaba cómo es que al castaño nunca le preocupó que se hablara sobre su preferencia sexual… cielos! Al mismo Jae parece no importarle, y Junsu y Yoochun lo llevan muy bien en secreto, ¿porque su Boo no podía aceptar lo mismo? Además, al moreno lo único que le importa es lo que puedan decir justamente de Jae, que lo insulten o se mofen de él, porque que hagan todo aquello con su persona, realmente le importa un bledo… pero, no pensar que se metan con el pelioscuro.

Kenryu se dio cuenta de la presencia de Yunho, y dejó de jugar con el balón. Podía oler la incertidumbre (siendo un híbrido, las sensaciones y emociones de las personas llegan a él con un determinado olor, al menor cuando éstas son fuertes o se encuentran a flor de piel). Caminó hasta él y se atrevió a dirigirle la palabra, después de todo no es con él con quien tiene problemas… de hecho el asunto es solo con Minnie, si tan solo fuera más honesto y hablara con el menor, pero… teme volver a lastimarlo…

- no tienes buena pinta, y tenemos partido el viernes por la tarde… - de esa manera era un buen pretexto para acercarse, después de todo Yunho es el capitán del equipo…

- nunca has tenido novio públicamente, ¿verdad?... –

- no…. – respondió, aunque la pregunta lo tomó desprevenido…

- porqué… - el moreno realmente ni siquiera lo estaba viendo, tenía su mirada perdida al frente, en nada en especifico, solo Jae y su expresión molesta y decepcionada en su mente…

- porque el único con quien me hubiera gustado salir formalmente, eligió a alguien más… - Junsu besándose con Yoochun aquel día en la cabaña…

- oh… - él tenía a ese alguien a su lado, salían formalmente, vale, no, que aun no se lo ha pedido, pero eso no lo duda, es solo que…

- supongo que cuando dos personas se quieren, sean parejas heterosexuales o no, lo demás realmente no importa, qué caso tiene vivir una relación en secreto solo por el qué dirán…

- es algo complicado…

- lo es… es cuestión de que la pareja hable, ¿no crees?…

……………………………

- Chunnie, las clases ya van a empezar… - el pelirrojo había terminado “secuestrado” por su novio, quien ahora lo tenía contra el escritorio de un aula que en esos momentos está vacía…

- lo sé, pero quiero un beso para aguantar hasta que sea la hora de salida… - explicó con una sonrisa, igual a la del delfín, cuyas mejillas estaban sonrojadas... le era imposible no avergonzarse con la forma de ser de su ratón.

Sus labios se encontraron con suavidad, movimientos lentos que los hacían encajar como un puzzle. Una mano del ratón en la cintura de su pelirrojo y la otra en su cuello. Las de Junsu cerradas en la espalda de su novio. Fundidos en un beso tierno, tranquilo, profundo.

Estaban disfrutando tanto su momento que no se percataron de que dos personas abrían la puerta y los vieron. Mimi y Mayuko habían llegado al aula porque la castaña había olvidado un cuaderno esa mañana en la segunda clase, la correspondiente al Taller de Literatura (materia opcional). De haber sabido que encontraría a su exnovio besándose de aquella manera con otro chico, el menor Kim en específico, no estaría ahí. Mimi sintió que algo terminaba de romperse en su interior y muchas ideas se agolparon en su cabeza.

¿Micky la dejó por un chico? ¿Cómo podía haber salido con ella y luego salir con alguien de su mismo sexo? ¿Cómo es posible que ella nunca sospechó siquiera que el pelinegro fuera gay? ¿Ella saló con uno? ¿Eso la hace menos mujer? ¿O es que tal vez ella no le ofreció lo suficiente?

Sin necesidad de mediar palabra con su amiga, Mayuko cerró la puerta procurando no hacer ruido y luego siguió a Mimi, quien simplemente se había dado media vuelta con la vista perdida, divagando en sus pensamientos. Dentro del aula, Yoochun y Junsu se separaron por la falta de aire, pero sonriendo felices.

- ¿nos vamos ahora?... – cuestionó tímidamente el delfín, aún se siente como en un sueño cada que su novio lo besa.

- ok, ok… - el ratón le hizo un puchero… - me quitas mi actividad favorita… - el pelirrojo amplió su sonrisa mientras lo abrazaba con fuerza…

- ¿Chunnie?...

- qué, nos saltamos las clases y nos quedamos aquí… - preguntó juguetón, acorralándolo ahora contra la pared a un lado de la puerta…

- suena tentador… - se mordió el labio inferior, gesto que al ratón le encanta, porque hace que su novio se vea más sexy… - pero no, anda, tenemos que ir a clases…

- mh, ya me estaba ilusionando…

- lo que iba a pedirte es que habláramos esta tarde, es sobre algo muy importante que te ayudará a manejar mejor tu magia…

- de acuerdo…

……………………………

La campana anunciando el término de la jornada escolar sonó, y los alumnos de los distintos grados comenzaron a abandonar las aulas. Jae seguía molesto con Yunho y no le prestaba atención; y para el moreno esa era una sensación aplastante que ya conocía (de cuando se dejaron de hablar después de que el pelioscuro dijera por primera vez que gusta de él) y no estaba dispuesto a tolerar más.

Prácticamente a medio pasillo, con un montón de chicos y chicas caminando entre sonrisas y planes sobre cómo ocupar la tarde libres de escuela y tareas, el moreno alcanzó al pelioscuro, lo tomó del brazo, lo obligó a girarse y le plantó un beso en la boca, siendo correspondido inmediatamente, sintiendo cómo se diluía la angustia que habían sentido al pensar en la posibilidad de no poder arreglarse, haciendo oídos sordos de los murmullos, gritos de sorpresa (mayormente femeninos) y cualquier cosa a su alrededor. Una de sus manos alrededor de la cintura de su Boo, la otra, libre en su costado; las de Jae en los hombros de Yunho. Se separaron con la respiración ligeramente agitada…

- dijiste que no te importaba si alguien nos veía… - murmuró contra los labios de su Boo…

- y lo sostengo… - el pelioscuro sonrió, ahora sí que quedaba claro lo mucho que su pareja le quiere, y ahora todos saben que ellos se pertenecen mutuamente…

- entonces, ahora no hay duda de que somos novios, ¿verdad?...

- ninguna… - entrelazaron sus manos y siguieron su camino fuera de la escuela, ignorando la serie de reacciones a su alrededor…

Incluida la de Yoochun que se había quedado boquiabierto con esa muestra desinhibida de afecto entre sus mejores amigos, y algo dentro de él temió que su novio quisiera lo mismo. Junsu y Minnie se habían enterado porque la noticia voló en cuestión de instantes, pero no lo presenciaron porque sus aulas no se ubican en el mismo pasillo; y el menor pensó en que mejor no haberlo visto, si solo con saber que había sucedido su corazón había vuelto a sufrir.


……………………………

- Minnie, ¿estás bien?…

- si Junsu, duele, pero… tarde o temprano tengo que asumir la realidad, y esa es que Jae y Yunho se quieren… - notó que su amigo lo miró con clara confusión…

- eh, me alegra que lo tomes así, es decir, que no pienses que ahora que ellos pelearon lo veas como una oportunidad para acercarte a Yunho, no quiero ser pesimista, pero…

- espera, espera… - lo interrumpió el menor… - cómo que pelearon… - miró a su alrededor, ya casi no quedaba nadie en la escuela… - ellos, ellos… se acaban de reconciliar…

- de qué estás hablando… Minnie, te quedaste parado como ido un momento, mi hermano y Yunho se fueron por separado, Chunnie y Yoo Hwan también se han ido ya… –

- entonces… qué me pasó…

……………………………

Yunho conducía a su casa intranquilo, y para rematar, tenía ideas muy absurdas sobre cómo reconciliarse con su Boo. O sea, eso de besarlo en medio pasillo, no, eso no, sería demasiado para él, imposible, no se atrevería. Lo único que tenía claro es que tiene que disculparse con Jae, explicarle lo que quiso decir con aquellas palabras dichas en el baño.

- que lugar tan romántico para pelear con el novio… - escuchó la misma grabación en su móvil, el pelioscuro había apagado el suyo… - ¡mierda! De que se le pone ignorarme, no hay quien le gane… - dobló en una esquina, no con rumbo a su casa… - tengo que contentarlo y aparte pedirle ya que sea mi novio, o capaz entonces si, lo pierdo, y eso ni pensarlo… - aparcó en un centro comercial…

……………………………

Media tarde. Mansión Kim. Habitación de Junsu.

Ambos chicos estaban sentados en el sofá dispuesto ahí, el pelinegro moría por besarlo otra vez, pero antes escucharía ese algo que su novio quería hablar con él.

- creo que hay un lazo psíquico entre tú y ese tal Michael Fox que tenía cautivo a Yoo Hwan, y es por eso que no puedes usar tu magia, porque funciona como un bloqueo mágico… - soltó sin rodeos el pelirrojo…

- cómo podría Michael tener un lazo psíquico conmigo si nunca nos hemos visto y se supone ningún tipo de magia oscura tiene efecto sobre mí por la seguridad que el hechizo de mi madre me dio siendo un bebé…

- no lo sé, Chunnie, pero no es imposible, después de todo Michael viene a ser un mago clase 5, lo que lo hace sumamente poderoso; si estoy equivocado entonces solo hay una forma de saberlo, debo entrar en tu mente…

- ¿eso no es riesgoso para ti? He escuchado a Jae decir que lo es…

- puedo manejarlo… - aseguró el pelirrojo, no pudiendo contradecir al ratón…

- no, de ninguna manera… - acotó a su vez el pelinegro, parándose y mirándolo con determinación… - debe haber algo más que se pueda hacer y que no implique un riesgo para ti ni para nadie, siempre hay opciones para todo, haré lo que sea, pero no dejaré que hagas algo que te pueda hacer daño…

- no hay otra manera, soy el único mago clase 4 con un nivel de telepatía alto, cualquier otro, Minnie incluso, no podrían romper el lazo si éste existe y correrían entonces el riesgo de que Michael los atacara estando unidos, no sabemos realmente qué tan poderoso es ni porque Yoo Hwan no quiere hablar más al respecto… - el pelirrojo se puso de pie, encarando a su novio, mostrándose firme…

- precisamente porque no sabemos qué tan poderoso es, no puedes arriesgarte Junsu ah, sabes lo que me pasaría si algo te ocurre a ti por mi culpa, me moriría delfín… - el pelinegro lo atrapó en un fuerte abrazo…

- Chunnie, estaré bien… - correspondió el abrazo, acariciando suavemente la espalda de su novio… - confía en mí, necesitamos cerciorarnos de que no haya un bloqueo mágico, y si lo hay, romperlo para que puedas usar tu magia…

……………………………

Jae estaba en su habitación escuchando música mientras leía un libro de recetas, a pesar de todo, estaba consciente de que tal vez había exagerado las cosas, pero no lo puede evitar, con Yunho siempre se siente así, es como si no pudiera ir a medias en nada con él o son novios o no lo son, o se besan sin importar el mundo o no se besan, así es como lo veía. Pero sabía que era estúpido de su parte pensar así, sabía también que el moreno no había querido decir aquellas palabras con intención de herirlo, pero era justo como se sintió… además, es orgulloso, lo admite, ha sido una característica de su personalidad desde que recuerda, por eso no contesta las llamadas de Yunho, no, se hará del rogar antes que fingir que nada pasa y perdonarle todo de buenas a primeras solo con una disculpa, un beso o una charla barata de por medio.

……………………………

Mansión Jung.

- como me fría en el proceso por hacer esto, juro que… ah, no puedo jurar nada, estaré muerto si me sale mal… - el moreno mezclaba varias cosas en una cacerola, cuyo contenido estaba ya en punto de ebullición… - porqué no soy clase 4, así solo orbitaría y ya, pero no, no puedo… y no pienso esperar a que se le baje el genio, y si voy a su casa se que no me abrirá y habrá ordenado a los sirvientes y a los de seguridad, y a su perro, que no me permitan el acceso… - revolvía aquella sustancia viscosa que tomaba un color terracota.

Luego de un tiempo echó unos polvos que consiguieron que la sustancia endureciera y se formara como un bloque de tierra mojada seca… lo sacó, lo llevó al patio, vertió el contenido en el piso, lo golpeó con un marro hasta que quedó solo polvo y lo guardó en un gran frasco de vidrio. Guardó todo en su lugar, limpió el desorden que había hecho en la cocina, subió a su habitación con el frasco ese y releyó una vez más un hechizo de un libro sobre magia alternativa que Jae le había prestado.

- “llévame a su lado, polvo de tierra aventurado”… - sencillas palabras, la concentración correcta, y poco a poco los polvos se elevaron rodeándolo, un destello de color café lo rodeo antes de sentir que el suelo bajo sus pies se sacudía violentamente y la sensación de ser absorbido lo dejó con un mareo antes de que apareciera en la habitación de Jae…

- ¿Yunho?... – el pelioscuro saltó de su cama ante la sorpresa… no solo porque el moreno se apareciera ahí, sino por… - ¡qué demonios haces en mi habitación semidesnudo!… -

- ¿eh?... – el moreno miró hacia abajo, y se percató de que solo iba en boxer… - no lo hice a propósito, no sé cómo pasó… -

- ¡degenerado, idiota, qué pretendes, que así te perdone!… - decía mientras le lanzaba a la cara algunas prendas de él para que se vistiera…

- Jae, te digo que no lo hice con intención… - decía en tanto se colocaba un pantalón y una playera de su Boo, ropa que le quedaba un poco corta por aquí y un poco entallada por allá, que es más alto y fornido que el pelioscuro… - usé ese maldito hechizo de desaparición que viene en el libro que me prestaste, y lo seguí al pie de la letra, no sé porqué me aparecí así…

- en qué estarías pensando cuando lo hiciste… -

- solo en llegar completo aquí… - luego se quedaron callados… - sabía que no me abrirías por cuenta propia, por lo menos no hoy, y no quise esperar hasta mañana, así que, hice lo primero que se me ocurrió, JaeBoo, no me gusta estar peleado contigo, de verdad, déjame explicarte lo que pasó esta mañana…

- bueno… - el pelioscuro se sentó de nuevo en su cama, no podía ignorarlo después de que se arriesgó a hacer una poción para acercarse, ¿verdad?

- mira, no me avergüenza estar contigo, besarte, tomarte de la mano o abrazarte, y si no dejé que nos besáramos en el baño fue porque si alguien nos ve la gente comenzará a hablar y no serán exactamente cosas buenas o agradables, además, pienso también en nuestras familias, no es que piense que lo van a aceptar tan natural de buenas a primeras, aunque para ti y para mí lo sea, porque amarte para mí es la cosa mas maravillosa del mundo, me descoloqué cuando me dí cuenta de que mis celos por ti eran mas que de amigos, pero cuando las cosas se empezaron a dar entre nosotros, para mí fue algo normal, y me gustar dejarme llevar estando contigo a solas, o con Junsu y los demás por ahí, pero no es lo mismo con alguien de la escuela o la ciudad, Boo… pero no quiere decir que no te quiera… porque te quiero mucho JaeBoo… Te Amo…

¡Mierda! Si se le pasó la molestia y la decepción con una simple charla, no barata, porque lo conoce, sabe que absolutamente cada palabra que salió de su boca le nació desde el alma…

- aún tienes algo más que decir, ¿sabes?… - el pelioscuro se acercó a él, quedando a un paso de distancia, mirándole con cariño…

- claro… - los ojos de Jae brillaron… - tu ropa no me queda, iré a cambiarme y vuelvo…

- ¡Yunho!... – el pelioscuro le dio un golpe en el brazo… - eso no, idiota…

- ¿quieres ser mi novio?... – el moreno lo atrajo por la cintura, las manos de Jae en sus hombros… algo parecido a la idea que había tenido, sustancialmente diferente…

- lo voy a pensar… - se rozaron los labios…

- no lo pienses demasiado… - su boca se apoderó de la del pelioscuro en un beso ansioso.

No había nada como besar esos labios, desde la primera vez que los probó se había vuelto adicto a ellos, y Jae besa tan bien, que hace que su cuerpo sienta corrientes eléctricas viajando por toda su espina dorsal. Adora sentir la humedad de sus lenguas encontrándose una y otra vez en sus bocas, danzando de una manera cada vez más íntima… más acalorada. Jae se pegó mas al cuerpo de Yunho, haciendo que sus caderas se toquen que sus miembros se rocen por sobre la ropa…

- mmhhh… - no pudo reprimir el gemido… - Yunho, deberíamos parar ya…

- claro… - pero sus manos, como las del pelioscuro habían decidido moverse sin reservas.

La piel de su Boo era tan suave, tan blanca, que le daba una tentación enorme por probarla… y su boca lo sabía bien, porque fue directo al cuello de Jae para besarlo, para dejar que su lengua saliera furtiva y dejara lamidas en él.

- aahhh, Yun… Yunho… - sentía las manos de su novio (por fin u_u!) acariciando su espalda, su torso, palpando cada centímetro de su piel por debajo de su camisa… y eso lo estaba excitando de sobremanera, su erección estaba ya medio despierta…

- Jae… - las manos del pelioscuro le habían sacado ya su propia playera botándola al suelo… -

- Te Amo, Yunho… - lo besó profundamente, dejando que sus manos bajen al pantalón y lo desabrochen, cuando bajó el zipper rozó la erección del moreno…

- mmhhh… - sus manos correspondieron el gesto haciendo lo mismo con su Boo.

Y cuando se dieron cuenta ya estaban recostados sobre la cama, de medio lado uno frente al otro, sus manos masajeando la erección del otro, los gemidos eran roncos e intermitentes. Masturbarse a uno mismo les da placer, pero saber que es la persona a la que aman quien hace aquellos movimientos exactos es la gloria.

- aahhh, Yunho… mmhhh… más rápido… -

- mmhhh, JaeBoo… yo, quiero… - liberó la erección de su novio y apartó las de él de su propio miembro… -

Los dos respiraban agitados, el rostro teñido en carmesí por la excitación, algunas gotas de sudor adornando sus frentes. Sus palpitantes erecciones hinchadas. El moreno recostó de espaldas al pelioscuro y bajó directo a su entrepierna a comenzar a lamerlo.

- aahhh, Yunnie… - las oleadas se sentían como cosquillas por todo su cuerpo, casi gritó cuando sintió la boca de su novio tragando su erección, la calidez de esa cavidad abrazándolo, la lengua deslizándose a lo largo, las succiones comenzando en un ritmo lento y delirante… - mmhhh… ahaha…

Sus gemidos eran apenas ahogados en su garganta porque se mordía el labio inferior o el puño, hasta que terminó por tapar su rostro con un cojín. Inconscientemente movía sus caderas hacia arriba para sentir mayor contacto con la boca del moreno, que hacía un trabajo extraordinario subiendo y bajando con su boca cada vez mas rápido.

- mmhhh, me voy… me voy a correr, Yunho… - y lo dijo por si el moreno no deseaba que su esencia terminara en su garganta, sintió un calor agradable concentrarse en su bajo vientre y luego su semilla se liberó en la boca de su novio.

- sabes delicioso… - el moreno se limpió las comisuras de sus labios con un dedo y luego lo chupó, llevaba una mirada lujuriosa que competía con la sonrisa lasciva de su Boo.

- es mi turno… - el pelioscuro lo besó apasionadamente mientras invertían posiciones y era Yunho ahora quien estaba recostado en la cama… sus manos bajaron a la entrepierna de su novio, sintiendo lo duro y caliente que se encontraba.

Luego bajó con un camino de besos por el torso desnudo de su novio, lamiendo lujuriosamente los pezones del moreno, que gemía más errático con eso. Pero no se entretuvo demasiado porque la erección de su novio clamaba por atención, así que se perdió cuesta abajo hasta que su boca dejó un beso en la punta y su lengua salió furtiva para lamer esa extensión de la anatomía del moreno.

- aahhh, Jae… no me tortures más… mmhhh… - y su petición fue escuchada, porque el pelioscuro se metió lentamente su erección a la boca, sintiendo ese salado sabor quedar impregnado en su lengua y las paredes de su cavidad bucal.

Nunca en la vida había hecho sexo oral a nadie, y sabe Yunho tampoco, pero en esos momentos era simplemente saber qué hacer y cómo para darle el mayor placer posible a su novio. Su boca comenzó a subir y bajar, deleitándose con los gemidos del moreno, que como lo hiciera Jae, se cubría el rostro con un cojín para no gritar y que alguien los pillara en plena faena.

Siguió con las succiones y lamidas un rato más, no mucho, porque Yunho estaba demasiado excitado y se corrió a los pocos minutos, pero era erótico saborear su esencia, tragarla completamente y lamer los rastros que quedaron en la erección liberada de su novio.

- tú también sabes delicioso, Yunnie… - el pelioscuro subió hasta la boca del moreno, entregándose en un beso lleno de gozo.

- Yunnie?... – ambos se abrochaban ya los pantalones, que ni siquiera se los habían quitado…

- sí, me gusta como se oye, ¿a ti no?... –

- me encanta… - y lo besó otra vez, mas tiernamente que antes…

- ¿Yunho?...

- qué… -

- mejor vamos a tu casa a que te cambies… - mirada lasciva en ambos…

……………………………

Yoochun estaba sentado en posición de flor de loto frente a Junsu en la misma postura. Se encontraban en la misma habitación en la que el pelirrojo hiciera el pacto mágico de sangre hace meses. Cuando Junsu entró en la mente del pelinegro se encontró con los recuerdos de él, desde los más frescos, pasando por los más antiguos como en un pasadizo iluminado que se iba oscureciendo conforme te adentrabas en él.

El ratón sentía como un tornado de imágenes, recuerdos y sentimientos azotando su mente, y en alguna medida casi podía sentir la presencia de su delfín en ella.


Continuará……



ADVERTENCIA: Lemon (SuChun)

**Capítulo 14. Beautiful Thing **


*****

De entre los intrincados pasadizos en forma de laberinto que conforman la mente humana, Junsu llegó hasta un recóndito corredor que lo llevó a un Recinto oscuro, frío, que le daba un escalofrío desagradable que le erizó el vello aún en el exterior, donde el pelirrojo mantenía un nivel de concentración profunda que le permite ese paseo telepático en la mente de Yoochun, cuyo respirar parsimonioso indica que todo marcha bien… aparentemente.

De entre aquella oscuridad un par de penetrantes puntos rojos emergieron… y luego el lugar se iluminó apenas un poco, lo suficiente para distinguir la silueta de un hombre alto de quien sus ojos eran lo más escalofriante que Junsu jamás había visto, ni siquiera el enfrentamiento contra aquel dragón lo intimidó tanto como ésta situación.

- Kim Junsu, en verdad que eres un mago poderoso para haber encontrado la reminiscencia de mi lazo con Park Yoochun… - con tono burlón, la quimera de Michael Fox caminó alrededor de él como predador a su presa, recorriéndolo con mirada acerada.

- cómo lo hiciste, cómo pudiste pasar a través de la magia de su madre… - Junsu sentía temor, pero mantuvo la calma, sino sabía cómo se había construido el lazo no podía romperlo.

- la magia arkhaika no es difícil de aprender, sabes, no es más que el uso primitivo de nuestra esencia como magos, sin embargo, no fue sino hasta que hiciste el pacto que conseguí llegar a ésta mente…

- ¿el pacto?... – el corazón del pelirrojo aceleró, ¿era su culpa entonces?

- sé que escuchaste el relato, debes recordar entonces que originalmente el tatuaje en la espalda de Yoochun eran dos dragones, mismos que se mantuvieron ocultos hasta que tú los reactivaste y dividiste al unirte con él… - sonrisa y tono mordaz…

- mi tatuaje es mitad de lo que era… -

- pero al hacerlo, modificaste la intensidad del hechizo de protección, y por tu necesidad irracional de saber que algo te unía a él, lo volviste vulnerable a mí… pero, al mismo tiempo hiciste imposible que yo lo pueda siquiera tocar…

- quedaste atrapado, no es que hayas realmente efectuado un bloqueo mágico con intención, fue consecuencia del intento que llevaste a cabo de entrar en la mente de Yoochun y entonces solo un vestigio del lazo que quisiste construir quedó… - razonó, acertadamente, el pelirrojo, comprendiendo porqué esa figura ante sí ni siquiera lo atacaba…

- eres inteligente, no demasiado, pero…

- expulsarementis… - exclamó el pelirrojo… a continuación un haz de rayos rojizos se esparció por todo el recinto, lo primero en desvanecerse fue la figura de aquél hombre de mirada infernal, y así fue como aquella reminiscencia, aquél lazo fue roto y el bloqueo removido…

Yoochun salió del trance con un fuerte dolor de cabeza, sentía como si algo en su mente hubiera sido cercenado, pero le dejaba una sensación de tranquilidad, el tatuaje en su espalda también ardía, pero era un calor agradable. Miró hacia el frente, donde Junsu aún tenía sus ojos cerrados. El pelinegro gateó hasta él…

- ¿Su?... – llamó con suavidad, no sabiendo si hacerlo era correcto… acercó su mano al pecho del delfín comprobando que su corazón late a un ritmo normal, y podía escuchar su tranquilo respirar… pero le asustaba que no abriera aún sus ojos… - delfín, despierta, por favor… mírame… - y una profunda exhalación, como cuando el oxigeno te hace falta e inspiras fuerte para tomar aire, trajo de vuelta a la realidad al menor Kim.

- Chunnie… - el pelinegro ya lo estaba abrazando como si de ello le dependiera la vida… - estoy bien… -

- mentiroso, te oyes cansado y luces débil… - expresó con una sonrisa, ocultando el temor que había sentido…

- pero valió la pena… - se separó de su novio para verle a la cara… - ahora puedes usar tu magia, puedes aprender Chunnie… - sonrisa feliz…

- gracias… - lo besó, con toda la ternura de la que era capaz, sintiendo la suavidad de sus labios, memorizando su textura y cada rincón de su boca… - quiero que seas mi profesor personal… - se puso de pie…

- ¿eh?... – tomó la mano de su novio para incorporarse, sintiendo un ligero mareo al hacerlo…

- necesito un curso intensivo sobre uso de la magia… - cuando comenzaron a caminar fuera de la habitación, el pelirrojo sintió cómo sus piernas se negaron a responder y todo giró abruptamente a su alrededor, estaba agotado… y hubiera caído al piso de no ser por los brazos de su novio… - siento que estés así…

- solo necesito descansar, Chunnie… - admitió con timidez… para enrojecer furiosamente cuando el pelinegro lo cargó en brazos, por eso escondió su rostro en el cuello del ratón mientras enroscaba sus brazos alrededor de él…

- te prometo que ya no tendrás que hacer nada solo, Junsu ah… - lo llevó hasta su habitación y lo depositó son cuidado sobre la cama con doseles… - quieres que te traiga algo de comer, o de beber, o no sé, algo…

- no… - sonrisa tierna… - solo, no te molestes si en cualquier momento termino dormido…

- y porqué habría de molestarme yo por eso, delfín… - se sentó a su lado, acariciando su mejilla y luego su cabello…

- te importaría… acostarte conmigo, solo a descansar… - aclaró de inmediato, no que tuviera motivo para hacerlo, es decir, ellos no…. Ni siquiera… es decir… el pelinegro se sacó el calzado y se acostó a su lado…

- duerme, delfín… - el ratón siguió acariciando su cabello y casi al minuto su novio ya estaba dormido, con su cabeza recostada en su pecho…

……………………………

- Changminnie, hijo, qué haces… - cuestionó su madre, mientras abrochaba su reloj de pulsera…

- solo estoy traduciendo algunas cosas para Junsu, mamá… - el menor estaba en un modesto salón de estudio de su casa. Sobre la mesa, papeles, libros y mapas, se había encargado de transcribir y dibujar (muy bien, cabe señalar) todo aquello en los recuerdos que el pelirrojo le pasara…

- espero que no estén jugando con magia… - escuchó a su padre, quien entraba poniéndose una chaqueta, iban vestidos de manera casual…

- no papá, por eso no se preocupen… -

- cualquier cosa, nos llamas, de acuerdo… - XeNang le besó la mejilla…

- sí, que tengan buen viaje….

- procuraremos no tardar… - Do-Heon le besó la frente y le revolvió el cabello, como siempre, era su forma peculiar de demostrarle a su hijo su cariño…

- vayan con cuidado y calma… - el menor les sonrió. Sus padres no suelen salir, y parece más difícil para ellos irse que para él despedirlos…

Cuando los Sres. Shim abordaban una camioneta de color oscuro y vidrios polarizados, ambos voltearon hacia el asiento trasero, donde algunas valijas habían sido depositadas… viejas valijas que hace años no abrían…

- a Washington, entonces… - el hombre encendió el motor…

- los Balzac son primeros en nuestra lista… - la mujer se miró en el espejo… - habrá que entrar al pentágono…

Un par de horas después, el móvil del menor lo sacó de su repentino apasionamiento por comprender todo lo contenido en lo que ocupa la mesa…

- ¿hola?

- Minnie, tengo noticias, buenas y malas…

- suéltalas…

- el bloqueo mágico de Chunnie, ya no existe…

- así que había uno, entonces…

- sí, y es ahí donde está la mala noticia. Había una reminiscencia física de Michael en su mente…

- ¿una representación corpórea?...

- sí, pero, no quiero hablar de eso por teléfono, tus padres ya se fueron, verdad…

- sí, hace como dos horas…

- vaya, dormí demasiado… bueno, porqué no vienes a cenar, o si prefieres vamos a algún lado… - el pelirrojo lo dijo por su hermano…

- cenar en tu casa suena bien, si quiero superar lo de Yunho lo mejor es que no evada los momentos en que vea a Jae o al mismo Yunho…

- admiro tu fortaleza…

- sí, pues yo admiro tu poder…

- pues dormir dos horas por entrar en la mente de Chunnie no es como que muestra de un gran poder…

- si tú lo dices, pero bueno, hablamos de eso más tarde, sirve que aprovecho y te explico lo que he avanzado con lo que Yoo Hwan tiene en su poder…

- de acuerdo… - el pelirrojo cortó la llamada…

- es increíble la cantidad de cosas que tiene… - tomó entre sus manos una hoja ya traducida… - Magia Arkhaika…

……………………………

Junsu bajó de su habitación bastante más recuperado, su hermano estaba en la sala terminando alguna tarea de la escuela…

- ¡my good!... – exclamó de pronto, golpeándose la frente con la palma de su mano…

- ¿qué pasó?... –

- olvidé el entrenamiento… - tomó asiento a lado de su hermano…

- eso te pasa por andar haciendo magia que sabes perfectamente te debilita, pero claro, ¿me escuchas? No, verdad… - el pelioscuro estaba molesto, aunque más bien preocupado por su hermano, cuando había vuelto de la casa de Yunho, después de muchos besos y sonrisas tontas, pero nada más; había encontrado a Junsu durmiendo plácidamente sobre el pecho de Yoochun, quien rápidamente le explicó porqué era que los volvía a encontrar de tal forma… así que terminó por confesar que el pelirrojo había usado su telepatía con él… - de todas formas, Yunho dijo que te cubriría con el entrenador…

- oh, ¿así que tú y él ya se contentaron?... – el pelirrojo aprovechó para desviar la atención de su persona hacia su hermano…

- sí… ya somos novios… - Jae se sonrojó, pero no precisamente por decir aquéllas palabras, sino por lo que le precedió… le da vergüenza recordar ahora lo que hicieron el moreno y él, en su habitación, en su cama…

- qué estás pensando, hyung… - el pelirrojo lo miró con picardía, porque su hermano se había quedado tildado y estaba sonrojado como termostato…

- na… nada… papá llamó mientras dormías, dice que las cosas se están poniendo peligrosas para los magos, advirtió que usáramos lo menos posible nuestros dones, por lo menos por un tiempo, así que ya sabes, tendrás que mantenerte quieto un rato…

- pero… - sintió la mirada amenazante del pelioscuro… - Minnie vendrá a cenar, ¿no te importa?

- bueno… no, supongo… - pero no podía evitar cierta incomodidad al tenerlo como invitado… - Yunho también vendrá, lo invité… - ese era el asunto, que el menor terminaría comiéndose tal vez con la mirada a su novio, y eso no era nada agradable, o bien, notaría la tristeza en sus ojos y se sentiría culpable por haberse quedado con el amor del moreno, el mismo que sabe Minnie desea…

- oh, bueno, invitemos a Chunnie y Yoo Hwan, así tal vez será mejor para todos…

Más tarde, el primero en llegar fue Minnie, e inmediatamente después de saludar cortésmente e Jae, salió con Junsu a la terraza del jardín trasero. Dejando al pelioscuro cocinando la cena…

- así que eso te dijo, que aunque debilitaste el hechizo de la Sra. Park, a la vez fortaleciste un lazo entre el ratón y tú que le impidió acercarse a él…

- eso fue lo que entendí, como sea, lo importante ahora es que Chunnie puede aprender magia, solo que no podrá practicar nada muy poderoso, papá ha dicho que la situación se complicó y pidió que no usáramos magia por un tiempo…

- eso debe significar que están cerca de dar con Michael o que han averiguado algo más en torno al Gen de Dragón…

- tal vez… -

- y tal vez sea lo que tu cuñado quiere evitar, Yoo Hwan, por supuesto… - aclaró, ya que Yunho también es cuñado del pelirrojo… - algunas de las cosas que he traducido son como cabos sueltos que aun no he podido atar, pero, mira… - extendió algunas hojas y mapas sobre una mesa… - todo está escrito en lenguas antiguas, itálica, latín, eslavo, gaélico y hasta egipcio, y lo que llevo hasta el momento no parece tener sentido, es como si fueran solo piezas al azar pero no forman parte del mismo rompecabezas, eso, o nos falta la pieza clave, un eslabón en la cadena… me faltan algunas cosas por comprender aún, pero presiento que no tenemos lo más importante… hubo algo que Yoo Hwan hubiera podido ocultar antes de que lo vieras?

- no lo sé, no estoy seguro… - el pelirrojo hizo memoria, pero no recordaba nada así… - pero, con lo que tienes hasta ahora, qué crees que está planeando hacer?

……………………………

Yoochun y Yoo Hwan llegaron puntuales, el menor de los Park se veía cada día más mejorado, incluso de un mejor humor, aunque de cualquier forma aún tiene sus arranques.

- buenas noches… - saludaron ambos…

- buenas noches, pasen, la cena está casi lista… - Jae los invitó a tomar asiento en la estancia.

- ¿y Junsu?... – el pelinegro ya moría por ver a su novio, aún cuando hace poco mas de una hora que lo dejó…

- afuera, está en la terraza con Minnie… -

- oh… - el pelinegro frunció el ceño…

- si hay alguien de quien no debas preocuparte, ese es Minnie, son amigos desde niños…. – el pelioscuro sonrió divertido, el ratón es tan celoso con su hermano, como Yunho con él…

- sí, ya lo sé, pero…

- si amas a una persona, ¿no se supone le debes confianza?… - interrumpió el menor Park, el timbre de la puerta volvió a sonar, Jae se apresuró a atender…

- yo confío en Junsu, no he dicho que no lo haga…

- hola… - saludó el moreno…

- que tal… -

La cena transcurrió de lo más tranquilo, Yoochun se había relajado bastante una vez que Junsu aparecía con esa sonrisa que tanto adora en su delfín. Minnie aún sentía incomodidad y tristeza al ver a Jae y Yunho tan unidos, contentos por estar juntos, pero sentía que ya no dolía tanto como antes. Yoo Hwan participaba más en las conversaciones, poco, pero sustancialmente diferente a recién llegara. Y fue como una reunión de amigos de toda la vida, porque consiguieron bromear, recordar cosas sucedidas en la escuela, platicar sobre magia y varias cosas más. Por supuesto, a Jae le llovieron los halagos por su buena cocina, Yoo Hwan volvió a molestarlo llamándolo umma, y Yunho volvió a autonombrarse appa si tal era el caso. Fue en realidad una buena velada.

……………………………

Hace una semana ya que Yoochun estudia libros y más libros de magia, aprendiendo rápidamente, ahora puede orbitar, puede transformar cosas en lo que desea, hacer levitar objetos a una distancia prudente, practicaba hechizos menores que le permitieran, por ejemplo, recordar algo que supone olvidado, conseguir que le digan la verdad sin siquiera notarlo… bueno, a aprendido muchas cosas interesantes y ahora eso es una forma de acercarse más a su hermano, porque entre él y Junsu son los que más pendientes están de su progreso, permitiéndole incluso practicar con ellos, o supervisarlo cuando lo hace con alguien más, normalmente pobres víctimas compañeros de clase.

Minnie por otro lado, está de un muy buen mejor humor, saluda a Kenryu cuando lo ve, aunque ellos aun no establecen conversación alguna, no porque el menor no quiera, porque en realidad, siendo sincero consigo mismo, tiene ganas de hablar con el castaño y tal vez arreglar el error cometido entre ambos; pero es el mismo Kenryu quien evita toda cercanía con él. El noviazgo de Jae y Yunho ya no hace que su corazón se sacuda violentamente cada que nota entre ellos miradas de cariño o se pierden algunos minutos durante el receso, sabe bien lo que hacen en ese tiempo, besarse escondidos en algún lugar de la escuela. Y tal como lo dijera aquella noche en casa de los Kim, para comprender el significado de lo que está en posesión de Yoo Hwan falta una pieza, misma que no han logrado encontrar.

Junsu, por su parte… mh, el delfín es simplemente feliz ahora, con Yoochun demostrándole cada día, cada minuto, cuánto lo quiere, aunque en momentos como éste sus demostraciones sean un poco… acaloradas…

- Chunnie… aahhh, espera, estamos en la escuela… - el pelirrojo estaba sonrojado (para variar) pero ahora no era solo por ser besado por su novio, sino por la excitación que los besos que ahora eran depositados en su cuello y no en sus labios, habían producido en su cuerpo…

- lo siento… - el pelinegro respiraba agitadamente, cada que se besaba con su novio sentía una necesidad de ir más allá de simples besos o abrazos, se daba cuenta de que las hormonas y el sentimiento por su delfín, lo hacían desear intimar con él… - de verdad, lo siento… - se separó del cuerpo del pelirrojo, habían terminado en el cuarto donde se guardan las cosas del gimnasio, y él lo había acorralado contra la pared…

- está bien… - Junsu sentía que le hervía la sangre, dios! Él mismo sabía que tal vez de no estar en la escuela no habría parado a su ratón… es que a pesar de tener solo 16 años, o tal vez por eso mismo, había pensamientos en su mente que deseaba cumplir… su cuerpo reaccionaba y pedía a gritos que no lo frenara… - volvamos a la lonchería… -

- sí, vamos…

Pero esa no fue la única ocasión en que se emocionaban bastante cada que estaban a solas en algún lugar y sus besos se volvían demasiado intensos, y sus manos ya no se quedaban para nada quietas… siempre frenando antes de llegar a ese llamado punto de no retorno, siempre sintiendo cómo la excitación tomaba más control de la situación y a ellos les costaba más trabajo controlarse.

Se encontraban esa tarde-noche en casa de Junsu, solos en la enorme Mansión. El pelinegro estaba estudiando algunos hechizos más sobre seguridad mágica, mientras que el pelirrojo, sentado a su lado en el sofá, terminaba un ensayo para la escuela. Jae había salido al cine con Yunho (o eso dijeron). Yoo Hwan había ido a casa de una compañera a preparar una exposición asignada en binas (dueto, pareja), misma actividad con distinto tema que a él le tocaría la semana próxima, para disgusto del pelinegro, con Minnie, que no puede evitar ponerse celoso por el tiempo que comparten.

- prepararé un poco de chocolate, quieres… - el pelirrojo llevaba ropa sport ese día, recién había vuelto del entrenamiento y se sentía cómodo así, se puso de pie mientras esperaba la respuesta de su novio…

- eh… no, gracias, me pongo hiperactivo con lo dulce a esta hora…- señaló con una sonrisa… el delfín le devolvió una sonrisa juguetona y luego se perdió en la cocina algunos minutos, hasta que volvió con su humeante taza de chocolate caliente…

Se sentó en el sofá con las piernas flexionadas arriba y recargado en el apoyabrazos, mientras seguía escribiendo ese tedioso ensayo que ya lo tenía mareado. Sorbió de su taza y un pequeño rastro de espuma quedó en su labio inferior, mismo rastro que lamió inconscientemente y que el pelinegro observó, consiguiendo que algo en su interior despertara…

- contrólate, Park Yoochun, contrólate… - se decía mentalmente, volviendo la vista al libro, pero por más que intentó leer por lo menos una línea, le resultó imposible, su mirada insistía en moverse hacia su derecha, donde su novio mordía el lápiz pensando en la mejor forma de redactar la siguiente idea

Junsu tomó la taza de la mesita, dio otro sorbo y casi la tiró cuando la lengua de Yoochun lamió el rastro sobre su labio inferior, de manera tan sensual que sintió un calor emanar desde el bajo vientre y expandirse por todo su cuerpo. Ni siquiera tuvo oportunidad de hablar, no que tuviera demasiadas palabras que pronunciar en ese momento, cuando el pelinegro se apoderó de sus labios apasionadamente. Soltó la taza, pero ésta no calló al suelo, sino que levitó hasta posarse sobre la mesa, su cuaderno siguió el mismo camino, y sus manos se enroscaron en el cuelo de Yoochun, quien ya tenía medio cuerpo sobre el del pelirrojo, sus manos recorriéndole provocativamente los costados, perdiéndose en su pecho, pasando bajo su playera.

- Chunnie… - alcanzó a articular cuando la boca del pelinegro volvió a perderse en su cuello… - quiero hacerlo contigo… - esas palabras parecieron hacer clic en la poca cordura del ratón, que se apartó de su cuello para mirarlo a los ojos…

- Junsu ah… - el pelinegro se mordió el labio, quería decir que no, que no estaban preparados, que era demasiado pronto, que son menores de edad, que… infinidad de pretextos pudo poner, pero… - ¿estás seguro?... – lo deseaba demasiado…

El pelirrojo asintió y luego besó al pelinegro, profundizando más esa muestra de afecto. Y sin previo acuerdo, ambos orbitaron directo a la habitación de Junsu, los doseles de la cama se cerraron para dejarlos en una privacidad más romántica, las cortinas de los ventanales corrieron la misma suerte dejando a oscuras la recámara, las lámparas de luz de estrellas iluminando tenuemente. El seguro de la puerta puesto. Los besos más apasionados, la respiración acelerando, sus manos moviéndose con un claro objetivo por el cuerpo del otro.

Yoochun deslizó sus manos debajo de la playera de Junsu, acarició la piel de su torso con gentileza, apreciando cómo se erizaba a su contacto, escuchando los suaves jadeos de su novio, la tomó y comenzó a subirla hasta sacarla por sobre la cabeza del pelirrojo, su cabello desordenado en el acto, sus mejillas fuertemente sonrojadas, los labios entreabiertos, la respiración más acelerada, los nervios de la primera vez corriéndoles por todo el cuerpo. Luego se acercó a besarlo otra vez, dejando que su lengua explore y reconozca una vez más esa boca que tanto adora.

Junsu sentía el calor de ambos fundirse, sus manos imitaron el movimiento que su novio y le despojó de su playera, admirando su torso marcado, delineando lentamente cada palmo de su piel, sintiendo la respiración acelerada en su pecho que subí ay bajaba con un ritmo errático. El ratón lo distrajo cuando sus besos descendieron por su cuello, bajando con un camino húmedo hasta sus pezones, lamiéndolos como a un dulce, sintiendo cómo se erguían al contacto con la lengua de su novio, respondiendo a sus succiones furtivas. Yoochun siguió bajando, los pectorales de su delfín eran perfectos, resultado de los entrenamientos tal vez. Se entretuvo un rato con su ombligo, dejando que su lengua entrara en ese pequeño orificio o hiciera círculos a su alrededor, Junsu respiraba más agitado, su pecho subía y bajaba cada vez más rápido.

El pelinegro bajó aún más, topándose con el elástico del pants, prenda que fue bajada lentamente hasta dejar al descubierto sus piernas y la ropa interior del pelirrojo, y un pequeño bulto bajo ésta. Junsu enrojeció furiosamente cuando Yoochun depositó un beso por sobre sus bóxers y un gemido ronco escapó desde su garganta. El ratón sonrió complacido, y subió hasta la boca de su novio para besarlo mientras su mano se perdía entre la ropa interior, acariciando suavemente la entrepierna, ahogando nuevos gemidos con su boca.

El delfín cambió de un movimiento la postura, no porque no estuviera disfrutando de esas caricias del ratón en su erección, sino porque no quería ser el único ni el primero en sentir todo aquel placer. Yoochun no contradijo la acción de su novio, porque su erección ya despierta dolía un poco aprisionada en su pantalón. Gimió ronco cuando la mano de su novio la rozó al deslizar el zipper. Junsu se mordía el labio inferior, ésta vez podría admirar a su novio en la completa desnudez y sin tiritar de frío como aquélla vez en el lago. Iba a bajar el bóxer cuando se supo otra vez de espaldas a la cama…

- te deseo tanto, Junsu ah… - soltó con voz excitada, ronca, varonil y sensual.

- hazme tuyo, Chunnie… - el pelirrojo se apresuró a deslizar los bóxers de su novio hacia abajo, sintiendo cómo el pelinegro se levantaba para deshacerse de ellos e inmediatamente hacía lo mismo con él.

Ahora ambos se encontraban completamente desnudos, y se besaban con toda la pasión que circula por sus venas, mientras sus manos masajeaban la erección del otro, sintiendo lo caliente en ellas, gimiendo bajo. El delfín se sentía delirar, las manos de su novio eran tan atentas, sus movimientos tan exactos…

- mmhhh, aahhh, Chunnie… - el delfín abrió sus piernas, tomó una mano del ratón y se llevó unos dedos a la boca. Yoochun entendió lo que eso significaba, pero…

Sacó su mano de la calida boca de su novio, cosa que descolocó al pelirrojo, ¿pararía ahora? El pelinegro se recostó a su lado, y lo obligó en el proceso a colocarse entre sus piernas…

- es nuestra primera vez, así que, quiero que tú me hagas tuyo… - explicó.

- pero… - el delfín se sintió más nervioso aún… - sé que duele, y, no quiero lastimarte…

- ¿y no es acaso el mismo dolor que sentirás tú?, además, duele solo al principio… - tomó la mano del pelirrojo y se metió tres de sus dedos a la boca…

- Chunnie, yo no… - el pelinegro se incorporó un poco, apoyándose con sus manos sobre el colchón, dejando libres los dedos de su novio, mirándolo directo a los ojos…

- me amas, ¿no Junsu ah?… - el pelirrojo asintió con el semblante más que avergonzado… - y yo a ti, y por ser la primera vez quiero que tu me hagas tuyo, que me marques con tu esencia, quiero conocer tu calor en mi interior… - luego lo besó brevemente… - por favor… -

El delfín asintió mordiéndose el labio inferior. Luego el ratón retomó su tarea de humectar sus dedos. Cuando estuvieron lo suficientemente lubricados los liberó y se recostó otra vez en la cama, Junsu llevó uno de sus dedos a la entrada de su novio, introduciéndolo lentamente, viendo en la expresión del pelinegro un gesto de incomodidad y dolor. Buscó sus labios para distraerlo con sus besos, cosa que resultó hasta que hubo dilatado ese pasaje estrecho que ocuparía con su erección. Se posicionó y comenzó a empujar sus caderas despacio, el ratón no evitó que un gemido más ronco dejara al descubierto el dolor que le estaba ocasionando, y eso hizo que el delfín parara preocupado. Pero gimió ronco cuando las manos de Yoochun lo tomaron por el trasero y empujó con fuerza hacia sí mismo consiguiendo que entrara en él de una sola vez, gritando más fuerte, sintiendo su corazón latiendo apresurado, su respiración agitada y la punzada en su entrada.

- Chunnie, porqué lo hiciste… - cuestionó el pelirrojo, su tono mezcla de preocupación y excitación, después de todo su miembro se encontraba aprisionado por las estrechas paredes de la entrada de su novio, y eso se siente demasiado bien.

- porque eras… perfectamente capaz de parar… - respondió como pudo, el dolor aún no se iba. Y no se fue hasta que algunos minutos hubieron transcurrido, mismos en los que Junsu se dedicó solo a besarlo, a distraerlo masajeando su erección…. – puedes moverte ya, delfín…

El pelirrojo comenzó a moverse lentamente, con suaves estocadas, disfrutando de el roce de su miembro cada que entraba y salía de su novio, escuchando cómo los gemidos de Yoochun se volvían cada vez mas placenteros, igual que los suyos, hasta que el ritmo se hizo más rápido y sus embestidas más profundas, gimiendo en el oído de su novio, recibiendo besos del ratón en su boca, en su cuello, en su hombro, sintiendo las manos del pelinegro a veces en su espalda, en ocasiones en su trasero, presionándolo cuando más profundo en su interior llegaba.

- aahhh, Junsu ah, mmhhh… así, aaahhh, más fuerte… -

- mmhhh, Chunnie… se siente… aahhh, tan delicioso… -

Y entre gemidos, palabras de amor o de mero placer, el vaivén de sus caderas se hizo cada instante más sincronizada y enloquecedoramente perfecto. Estar unidos, saberse uno, vivir ese momento era la cosa más bella del mundo, hacer el amor no era solo un placer banal, era mucho más profundo que eso, era sentir que sus almas se tocan y se unen en una sola danza de trascendencia.

Junsu tomó el miembro de Yoochun cuando sintió que el momento de terminar se acercaba, y lo masturbó tratando de seguir el ritmo de sus embestidas, sabiendo que lo hacía bien porque el pelinegro gemía más ronco y pronunciaba su nombre con los ojos cerrados, la piel de ambos perlada en sudor. Abajo, en la chimenea una llama se encendió de la nada, una representación del placer que ambos jóvenes sienten en ese momento, fluctuando con mayor intensidad cada segundo, una llama de fuego puro que llegó a su cúspide cuando Junsu se corrió en el interior de Yoochun y éste bañó sus torsos con su esencia.

El pelirrojo cayó en el pecho de su novio respirando agitadamente, su cuerpo temblando por el orgasmo, misma condición del pelinegro.

- estuviste… maravilloso… - el ratón apartaba los mechones pelirrojos de la frente sudada de su novio… -

- gracias… - atinó a decir el delfín. Luego salió despacio del interior de su novio. Ahora que habían terminado con el acto y que la sangre podía ocupar otras zonas y no dedicarse casi por completo a su entrepierna, el delfín enrojeció violentamente al verse desnudo y ver igual al ratón. Se levantó de la cama, y obligó al ratón a hacerlo también, levantó las cobijas y se metió en ellas, no sin antes colocarse el bóxer y pedir lo mismo al pelinegro… -

- delfín, acabamos de hacer el amor… - comentó con una sonrisa el pelinegro, viendo cómo el delfín se había cubierto hasta los hombros con el cubrecama… -

- ya lo sé, pero… me da vergüenza de todas maneras… - se sentía tonto diciendo aquello, pero realmente se sentía así, no quería que sus cuerpos desnudos se tocaran debajo de las cobijas… capaz que luego les vuelven a entrar ganas, y... él no quiere que piense que solo tiene neuronas pervertidas que buscan hacer el amor a toda hora…

- Te Amo, Su… - se fundieron en un tierno beso…

……………………………

- ¿hola?... – Minnie atendió una llamada de un teléfono que le resultaba desconocido…

- hola, ¿Shim Changmin?... – escuchó una voz femenina al otro lado de la línea…

- sí, quién habla…

- me llamo Hikaru Endo, soy madre de Kenryu, necesito hablar contigo de algo importante, por favor…


Continuará……

7 comentarios:

  1. kyaaa micky uke O.O no me lo hubiera imaginado nunca waa fue hermozo como todo lo que escrives ^^

    ResponderEliminar
  2. Chunnie no es uke, solo lo hizo pa q a su delfín no le doliera la 1ra vez, es un amooooooooor *-*

    ResponderEliminar
  3. Waaaa Que lindo*-* ser uke por su delfin fue tan lindo :D si los amo son tan Tiernos e,e uu que le querra decir la umma de Kenryu a Minnie~ ojala que ellos se queden juntos^^...Amo como escribes sigue asi Fighting!!*<3

    ResponderEliminar
  4. Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!! >///<
    ohh por Dios nunca me imagine a Junsu de Seme.... al menos con Chunnie..... Ahhhhhhhh >///< jeje wau... estoy.... nose.... jejjejej (Corriendo como loca por toda la habitacion)....
    Maravilloso!!!!

    El YooSu le gano al YunJae!!!!

    ResponderEliminar
  5. Definitivo! EL YOOSU LE RECONTRAGANÓ AL YUNJAE!♥
    No puedo creer que el Yoosu hermoso (a pesar de haber sido más SuChun xD) le ganó en "lemonosidad" al Yunjae ♥♥ Oh Dios~~~
    LO AMÉ! ♥ Pero me mata de curiosidad saber que rayos va a pasar con Minnie y que es lo que oculta Yoohwan! >.< ♥ Seguiré leyendoo~~ :D
    Te quierooooooo Feli! ^^

    ResponderEliminar
  6. Mmm debo confesar que me saltee todo el lemon suchun... La verdad no me gusta :s lo demas estuvo bien...

    ResponderEliminar
  7. o por ñdios!!!!!!! cambiaron roles!!! pero que genial!! !eso es amor del bueno *^*
    me ecanto!!!!

    ResponderEliminar

”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien