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viernes, 5 de marzo de 2010

HADO MÍTICO cap 15 y 16

ADVERTENCIA: Lemon

**Capítulo 15 Arkhaikos**


*****

Hikaru Endo y Minnie se reunieron en una cafetería un sábado por la mañana, a pesar de tener tiempo conociendo a Kenryu, esa es la primera vez que el menor ve en persona a la madre del castaño.

- soy una bruja clase 4 con poder de oclumancia a través de una tabla Feng-Shui, perdona que sea tan directa y omita una presentación más formal, pero temo por la vida de mi hijo y sé que eres el único capaz de salvarlo… de él mismo…

- ¡¿disculpe?!... – naturalmente, Minnie se sintió aturdido y confundido…

- te entregaron unos papeles como éstos hace días, ¿no es así?... – la mujer dejó una carpeta sobre la mesa. El menor la tomó y no necesitó leer todas las hojas porque reconoció el título y los símbolos… - Kenryu es un híbrido…

- ¿es un… híbrido?... – bien, la loca idea había pasado por su cabeza recién leyera aquélla información, pero… incluso había pasado de largo con ese tema porque se concentró en lo de Yoo Hwan… pero… - ¿porqué dice que su vida corre peligro y que solo yo puedo salvarlo?... – cuestionó, incluso dejando de lado en ese momento esa otra inquietud… ¿acaso ella fue quien le envió la información aquél día? ¿O cómo es que ambos tuvieron acceso a tal?

- no todo lo que se ve en el futuro debe ser revelado… solo te pido que no dejes a mi hijo… necesitará de ti aún cuando lo niegue…

……………………………

Mayuko y Mimi estaban de compras en uno de los Centros Comerciales más importantes de Seúl.

- entonces… realmente creo que debes considerar la posibilidad de que está profundamente enamorado de ti…

- Mayuko, ya una vez creí eso de alguien, salí con él… y hace días lo vimos besándose con otro chico. No me dejaré llevar otra vez por las apariencias, gracias, pero para que me partan el corazón otra vez, mejor paso…

- pero Mimi, Inamoto-san es distinto a Micky… - la peliteñida jaló a su amiga hacia una boutique…

- amiga, Micky resultó ser… bueno, tú sabes, hoy en día una no puede confiar en la las apariencias, y si me ilusiono y más adelante resulta que también me cambian por un chico, o sea, por una chica, bueno, puedes despotricar contra ella y pensar que lo embrujó… - tono irónico… - o que lo engatusó de alguna manera, pero, cuando te dejan por un chico… no, no me arriesgaré a que pase de nuevo, no lo soportaría… - la castaña tomó unos jeans y playeras con estampados mientras se perdía en un probador que no le impedía seguir en la charla con su amiga…

- Inamoto-san no parece gay… - la peliteñida se probaba un vestido corto con corte moderno… habría una disco esa noche por un local que inaugura, y ellas se preparan para asistir lo más bellas posible…

- Micky no lo parecía, por Merlín! Mayuko nos besamos muchas veces y siempre me hacía sentir en la Luna…

- quieres dejar de comparar a Inamoto-san con Micky, date una oportunidad con el chico misterioso que hace suspirar a muchas en la escuela… - ambas estaban mirándose en un espejo de cuerpo entero…

- solo porque es atento conmigo no significa que esté… - imitando el tono soñador de su amiga… - profundamente enamorado, de mí…

- ¿atento?... – sonrió con un rin tintín… - pasa por ti todos los días, se toman de la mano mientras caminan a la escuela; Mimi, eres con quien él en verdad tiene amistad, a todos los demás solo nos saluda y a veces se digna en intercambiar algún comentario… y, casualmente… - tono suspicaz… - cualquier trabajo en equipo o en binas termina contigo… lo he pillado mirándote en clase, aunque siempre tiene esa expresión enigmática que hace imposible adivinar o intuir exactamente qué piensa mientras te observa, pero… - sonrisa pícara… - es un chico de 17 años, debe pensar lo mismo que todos los demás…

- ¡¡pervertida!!... – la castaña enrojeció, pero la idea de que un chico pueda tener pensamientos indebidos con ella de alguna manera la hace sentir mejor… porque significa que como chica sigue siendo tan atractiva y popular como siempre… o sea, que el que Micky esté ahora con Junsu no la hace menos mujer…

- qué, todos los adolescentes tienen más hormonas que neuronas racionales, y Mitsuo Inamoto con todo y esa personalidad misteriosa, es un adolescente más… - las chicas compraron cada una un nuevo conjunto y siguieron su camino por otras tiendas. Mayuko tratando de convencer a Mimi de salir otra vez, específicamente con Inamoto…

- ¿Mayuko?

- qué pretexto pondrás ahora… - la chica paró, varias bolsas en sus manos, mientras entraban a una heladería…

- no es un pretexto, como diablos salgo con alguien que nunca me ha pedido una cita… - las chicas dejaron las bolsas a lado en los cómodos asientos mientras pensaban al respecto…

……………………………

- Yunho, ¿porqué tienes todos esos objetos en una vitrina?... – Jae estaba en la habitación del moreno (donde se encontraban estudiando para un examen). En la esquina del fondo una vitrina de diversos compartimientos con puertas de cristal que había llamado su atención y lo distraía de sus apuntes…

- te parecerá absurdo, pero, he tenido visiones retrospectivas con cada uno de ellos, los he conservado desde… - haciendo memoria… - creo que tenía nueve años la primera vez que tuve una… - el moreno se puso de pie, y llegó al mueble, deslizando una de las puertecillas… - y las vuelvo a tener si los toco de nuevo… - alcanzó una pluma fuente… - algunas visiones son agradables… - podía ver como en un sueño, a un hombre escribiendo con aquella pluma, bellos versos para la persona amada… luego la dejó otra vez en su lugar… - pero otras… - señaló una de las puertecillas, cerrada incluso con llave… - no he vuelto a tocarlos…

- ¿porqué los conservas entonces?... – el pelioscuro le miró desde su lugar en el escritorio donde se encontraban trabajando…

- no estoy seguro, solo, presentí que debía conservarlos… la mayoría han llegado aquí por mi padre, le gusta obtener cosas raras, antiguas y podría decirse innecesarias, en subastas por todo el mundo… por cierto, no me he atrevido a preguntarle a mis padres sobre la magia, quiero decir, no sé si ellos también son magos, esto de la magia se hereda?... – el pelioscuro sonrió, hace semanas que su novio sabe sobre su condición paranormal y apenas tiene esa inquietud?

- Yunnie… - se acercó hasta él y lo abrazó por la cintura. ¡Merlín! Cómo le gustaba hacer eso, estar cerca de su novio de aquella manera, se sentía seguro cuando él correspondía pasando sus brazos alrededor de su espalda, mirándolo a los ojos, dándole toda su atención… - la mayoría de los magos nacen de padres también magos, pero no es una regla, puede ser que solo uno de los progenitores lo sea, o incluso que ninguno tenga la condición… la magia no es solo una cuestión de genes, pero se sabe que todo mago desciende de una línea de hechiceros, así sea que por generaciones ninguna muestra de poder se haya dado…

- mh, jamás he visto nada peculiar en el comportamiento de mis padres para pensar que son magos…

- ¿te preocupa?... –

- no en realidad, solo me pongo a pensar en la reacción que tendrían si resulta que soy el único miembro de la familia con poderes sobrenaturales, y por eso tengo cuidado de no hacer nada sospechoso cuando están en casa…

- nunca me tuve que preocupar por eso, excepto cuidarme de no hacer magia que no estuviera permitida…

- ¿cómo cuál?... – el moreno comenzó a balancearse de un lado a otro, haciendo que ambos se mezan, aún abrazados, disfrutando de ese contacto, de ese estar juntos, en secreto…

- transformar a los sirvientes o guardias de seguridad en animales… - confesó con una sonrisa…

- que tú hiciste qué… - el moreno no se imaginaba a su novio travieso, y eso que se conocen desde, pues, siempre…

- tenía ocho o nueve años, eran solo travesuras, aunque claro, eso no justifica que lo hiciera, aunque era divertido, Junsu siempre me seguía en el juego… - y aparte, ¿él era el sonsacador?... – en un par de ocasiones transformamos la Mansión en un zoológico… - rió a carcajada abierta al recordarlo. Cubría su boca con una mano y con la otra se tomaba el estómago. Yunho sonreía divertido, pero estaba más embobado en escuchar la risa de si novio y observar su blanca piel y cuerpo perfecto, la forma en que sus labios se curvan cuando ríen, el brillo en sus ojos, o cómo los cierra por reflejo, la forma en que su cabello se desordena cuando pasa su mano por él tratando de controlarse.

- ¡Diablos! Desde que nos masturbamos aquélla tarde no puedo evitar mirarlo de otra manera y tener pensamientos subidos de tono… - pensaba y se mordía el labio de manera inconsciente, las hormonas despertando…

El pelioscuro se dio cuenta de la forma en que estaba siendo observado y el calor subió a sus mejillas cubriéndolas de un tono carmesí. Paró de reír pero su sonrisa no se borró. Por el contrario, tuvo una idea…

Yunho respingó un poco cuando de pronto sintió que sobre su cabeza caía un chorro de agua tibia que empapó todo su cuerpo, miró hacia arriba y se encontró con una esponjosa nube que dejaba libre esa lluvia… miró a su novio con una sonrisa de medio lado, inclinando un poco su cabeza, pasando una de sus manos por su cabello haciéndolo hacia atrás, el agua corriendo sin cesar…

- ese hechizo no me lo habías mostrado… -

- hay muchas cosas que no te he mostrado, Yunnie… - Jae se mordió el labio, su novio se veía demasiado sexy y tentador ahora, con la ropa pegada a su atlético cuerpo, el agua resbalando por su rostro.

- ahora verás… - el moreno se movió rápido, por lo que el pelioscuro no tuvo tiempo de escapar y ahora se encontraba atrapado entre sus fornidos brazos. La nube sobre ellos aún dejando caer la lluvia de agua calida… - ¿es que piensas dejar el clima lluvioso en mi cuarto?...

- no seas exagerado, solo está sobre ti… - respondió con una sonrisa, pasando sus manos por el pecho de su novio, sintiendo la playera empapada y bajo ella sabía que la piel se encontraba igual.

- tendrás que ayudarme a limpiar de todas maneras…. – el moreno se separó de su Boo, para admirar su figura bajo la lluvia, la ropa ya se había empapado también, y la ropa se le pegaba a su cuerpo de dios. Bajó un poco su rostro y sopló en la dirección de uno de los pezones del pelioscuro, que gimió suave ante eso, sintiendo cómo su cuerpo reaccionaba y su tetilla se había erguido por el aliento de su novio…

- ¿Yunnie?... – el pelioscuro sintió la mano de su novio colarse bajo su empapada ropa…

- te necesito, JaeBoo… - el moreno tomó posesión de esa boca que embriagaba todos sus sentidos, mientras su mano se encargaba de jugar con la tetilla de su novio, sintiendo cómo gemía entre el beso.

Y Jae no pudo menos que responder a cada una de las caricias y besos que siguieron, la nube mágica había desparecido ya, pero el agua se seguía deslizando entre sus cuerpos como un gentil remolino húmedo que los envolvía apasionadamente. Sintió cuando el moreno le sacó la empapada playera y dejó algunos besos en su cuello para perderse cuesta abajo y devorar cada uno de sus pezones con lujuria, haciéndolo gemir más fuerte y errático con cada nueva succión o lamida dejada sobre ellos.

Yunho caminó con su Boo hasta la orilla de la cama, donde lo recostó con cuidado, ambos treparon entre besos y nerviosas sonrisas, sabían bien que ésta vez irían más allá de una masturbación. Las manos del moreno estaban afianzadas en su cintura mientras degustaba la blanca piel del pecho de su novio, sintiendo el agua colarse entre sus lamidas, besos y succiones marcando cada palmo como suyo. Delineando con paciencia gozosa sus pectorales, deleitándose con los suspiros y gemidos escapando desde la garganta del pelioscuro, que respiraba agitadamente, demasiado excitado, con las mejillas apenas teñidas porque la sangre se había ido a concentrar a su entrepierna, su erección despertando con las atenciones de su novio.

Pero no quería ser el único, él quiere hacer sentir las mismas corrientes eléctricas en su novio, por eso aprovechó cuando el moreno subió a sus labios y le sacó la playera que calló pesadamente al suelo, e inmediatamente invirtió la postura, dejando el cuerpo del moreno bajo el suyo en tanto era él quien dejaba una estela de besos ardientes por su rostro, bajando por su cuello, ahí donde marcó con una fuerte succión que dejó una zona rojiza y arrancó un ronco gemido de Yunho. Luego siguió hacia abajo, deteniéndose en los pezones de su novio, que como los suyos, reaccionaron favorablemente al contacto de su lengua, tocándolos apenas con la punta, lamiendo suavemente antes de chupar de ellos y escuchar nuevos gemidos saliendo de labios de su novio, que ya respiraba laboriosamente y sentía su entrepierna despierta.

Las manos del moreno apretaron fuertemente el cubrecama arrugándolo, gemía sin reserva, no le importaba nada más que disfrutar de esas miles de sensaciones que le recorría el cuerpo, suerte que sus padres no están, y la servidumbre realmente le importa poco, es más, ni siquiera tiene tiempo de pensar en ello. Podía sentir el agua aún corriendo entre ellos, sentía como finas cortinas de brisa que los rodeaban con su calidez, y era arrebatadoramente sensual sentir aquello acompañado de las manos de Jae que ya le despojan de sus pantalones y la ropa interior, tomando entre sus manos su palpitante miembro, sintiendo cómo comenzaba a masajearlo…

- aahhh, Jae… mmhhh, no es… aahhh, justo… -

- ¿por qué no?... – cuestionó con una sonrisa lasciva, veía la expresión de gozo en su novio y eso lo encendía más si eso realmente puede considerarse posible porque se sentía a limite, su propia erección comenzaba a ser dolorosa y a exigir atención…

- mmhhh, tú… aahhh, también deberías, mmhhh, gozar… - el moreno se incorporó quedando sentado tomó a Jae y lo acercó para besarlo mientras dejaba que sus cuerpos se pegaran y sus erecciones se rozaran, la de él al descubierto, la del pelioscuro aprisionada en los pantalones.

Por eso fue que paró en ese momento, antes de que le fuera imposible, sabía que había una mejor manera en que los dos podrían disfrutar y no era solo sexo oral o masturbación mutua. Le sacó los pantalones y el bóxer a su Boo, lo abrazó mientras lo recostaba y volvía a quedar él arriba, besando con deseo sus labios, su cuello, lamiendo su lóbulo, gimiendo por los constantes roces de sus cuerpos mientras se acomodaban en la posición adecuada.

Sus manos resbalaban en el cuerpo del otro con seducción provocada por el agua que seguía humedeciendo sus pieles. Podían sentir su calido cobijo que quedaba realmente corto en comparación de la temperatura ardiente de sus cuerpos, la sangre hirviendo de placer, los besos candentes, las caricias encendidas que no dejaban cabida para reprimir gemidos o murmullos.

- Yunho, quiero sentirte… dentro de mí… - susurró el pelioscuro con voz sensual en el oído de su novio, deslizando sus manos por la espalda del moreno…

- mmhhh, JaeBoo, eres tan sexy… - el moreno respondió con una sonrisa lujuriosa y un beso húmedo en el que sus lenguas batallaron sin tregua por el dominio, enredándose con fuerza, era como si quisieran devorarse los labios, la respiración trabajosa dejaba al descubierto el nivel de excitación alcanzado.

Cuando se separaron del beso, Yunho llevó su mano a la boca del pelioscuro, sabía que para hacerle el amor a su novio, tendría que prepararlo, y de solo pensar en esa parte del acto comenzado hace algunos minutos en el juego de caricias y besos, su corazón palpitaba más desenfrenado, tocar aquél punto de su novio era erótico, era algo tan íntimo, que lo hacía sentir verdaderamente especial y afortunado de haber sido elegido por el pelioscuro para compartirlo todo.

Jae lamió y chupó esos dedos con su lengua y boca, la cálida cavidad bucal ya estaba haciendo delirar al moreno con esa forma tan sugestiva en que sus dedos eran humedecidos. Cuando fueron liberados y el pelioscuro abría mas sus piernas flexionándolas para dar mejor acceso a su zona privada, Yunho dirigió de inmediato uno a su entrada, posicionándolo en ella y metiéndolo lentamente, ejerciendo la fuerza necesaria para introducirlo, escuchó un gemido incómodo en su Boo y de inmediato atacó sus labios para distraerlo en tanto hacía círculos en su entrada para dilatarla lo más pronto y menos doloroso posible.

El pelioscuro se movía un poco incómodo por la intromisión, pero se relajó un tiempo después, cuando ya los tres dedos se movían en su interior y Yunho le besaba el cuello. Sintió que la invasión desaparecía por unos segundos para luego sentir la erección de su novio entrar lentamente en su interior, nuevamente sintió dolor…

- aahhh, Yunnie, duele… - no pudo evitar decir, unas lágrimas resbalaron por sus mejillas…

- tranquilo, Boo… - le besó los párpados puesto que el pelioscuro había cerrado sus ojos inconscientemente… - relájate, estoy contigo, Te Amo… - mientras lo consolaba con palabras y furtivos besos tiernos, sus caderas siguieron empujando hasta sentir su erección completamente cubierta por las estrechas paredes de la intimidad de su novio…

- ah, Yunnie… - Jae respiraba con dificultad, podía sentir el miembro de su novio en su interior, y el calor que dejaba en él mientras permanecían quietos dando tiempo de que se acostumbre y el dolor disminuya lo suficiente para permitir ser embestido.

- ¿estás bien?... – el moreno le acariciaba el cabello, sintiendo aún la humedad del agua entre los dos… -

- sí… - respondió, sonriendo para no preocupara a su novio. Dejó que lo besara una vez más, profundo, tierno, tranquilizador… - ya estoy listo, Yunnie…

El moreno le devolvió una sonrisa y comenzó a moverse, al principio lento, porque las primeras estocadas aun dejaban un rastro de dolor en la expresión del pelioscuro, acelerando conforme el tiempo pasaba y los gemidos de Jae se hacían placenteros y roncos, haciendo las embestidas más profundas conforme su novio se lo pedía…

- aahhh, más, Yunnie… mmhhh, dame más, aahhh… así, mmhhh, aahhh…

- JaeBoo… mmhhh, eres tan estrecho… aahhh… -

Yunho sentía cómo su erección era presionada en su extensión cuando se deslizaba dentro y fuera de Jae, era una sensación deliciosa que lo transportaba a un mundo de placer. El vaivén de sus caderas acompasado, las piernas de su novio alrededor de su cintura haciendo presión para que llegue más profundo, para que toque con cada estocada ese punto que les nubla los sentidos, gimiendo sin reservas como él, dejando que sus manos se muevan por su pecho, su espalda, que se sujeten de sus hombros cuando entierra su rostro entre éstos y su cuello, pegándose por completo a él, mordiéndole gentilmente el lóbulo o el mentón, según le quede a su alcance, besando con pasión su boca, gimiendo entre sus labios, lamiendo con lujuria todo trozo de piel a su alcance.

Cuando alcanzaron el climax, el agua se levantó de entre ambos haciendo un torbellino, la brisa danzando alrededor con tonos azulados que eran un espectáculo maravilloso pero del que no eran conscientes porque solo tenían espacio para el placer, para sentirse, para llamarse y gritar su nombre con desbordado gozo. Hasta que un calor ocupó el bajo vientre de cada uno, las embestidas en un ritmo límite, el orgasmo cerca, muy cerca, concluyendo cuando cada músculo se tensó y en una última estocada el moreno derramó su esencia en el interior de su novio, mientras que Jae manchara sus torsos con su semilla, sintiendo los espasmos viajar por todo su cuerpo.

Jae dejó caer su cabeza en la almohada, respirando agitado, Yunho descansó unos instantes sobre el pecho de su novio, estaba agotado, ni siquiera ha abandonado el interior de su Boo; pero se sienten en la gloria, acababan de hacer el amor por primera vez, y era formidable saber que se habían entregado en brazos de quien más los ama.

- hacer el amor es mejor que el sexo oral, verdad, Yunho… - el pelioscuro le acariciaba el cabello, en tanto la sonrisa de completa felicidad parecía haberse quedado grabada en su boca.

- mucho mejor, pero… - el moreno se incorporó… - no me importa tener mucho de ambos en los años futuros… - le dijo con tono tierno y una mirada lasciva en tanto salía de su interior y se recostaba de costado a su lado…

- goloso… - y volvieron a besarse… el agua se levantó otra vez, y mientras lo hacía se convertía en una nube de vapor que salió por la ventana de la recámara…

……………………………

- hace meses que estás en Seúl conviviendo con esos magos, cómo es que aún no has podido encontrar lo que te pedí…

- te equivocas, ya lo encontré, pero no entiendo qué caso tiene matar a los hermanastros Ogazawara… - Mitsuo habló con tono seguro, mirando con rencor a Michael, quien a su vez lo miraba desde su asiento tras un escritorio en una habitación de aquélla macabra mansión…

- los híbridos son los Guardianes de las Pirámides de Gizeh, y solo con su sangre el emblema permitirá la entrada a la Cámara donde se encuentran los secretos manuscritos de la Fuente Arkhaika… - la arrogancia del adolescente al dirigirse a él comenzaba a impacientarlo, el hecho de que ni él ni Yoo Hwan le den aún nada de lo que les encomendó hace que se ponga de mal humor… - así que, si quieres volver a ver a tu madre con vida, déjate de jueguitos y haz lo que te ordené… - bramó con evidente enfado, las cosas en la habitación se cimbraron…

- me pides que mate a mi propio primo… - Mitsuo tenía los dientes apretados, las manos empuñadas con tal fuerza que sus uñas hirieron sus palmas y los nudillos emblanquecieron…

- ¿es un problema para ti? Vale más la vida de un híbrido a quien apenas conoces que la de tu propia madre… - el ojiazul chasqueó la lengua con mirada burlona… - y dicen que yo soy un insensible… -

- tú dejaste que tu propia madre se quitara la vida, no creo que tengas realmente idea de cuán insensible eres… - soltó con frialdad, deseando que su familia jamás se hubiera tenido que involucrar en esta guerra de poder, maldiciendo el momento en que sus abuelos y su tía abandonaron a su suerte a su madre, la forma en que La Tríada había explotado el poder de su madre y el que ahora él tenga que hacer lo que ese mago perverso ante él le pide, puede tener rencor por su familia, pero no los odia, y aunque Kenryu es alguien a quien apenas conoce, con quien ni siquiera a cruzado palabra alguna durante los meses que lleva en Seúl, no puede pasar de largo ante el hecho de llevar parte de la misma sangre en las venas, sea un híbrido o no, no deja de ser su primo…

- sabes, creí que tenías madera para esto, con esa personalidad seria, misteriosa, fría y calculadora, por eso te permití escuchar tanto, estar presente en muchas de mis reuniones con mis más fieles seguidores, pero ahora veo que no eres más que un pobre mago que no tiene la determinación para tomar todo aquello que puede ser suyo, tienes un gran poder pero te niegas a usarlo, los magos somos superiores y seguimos permaneciendo en las sombras del mundo, mezclándonos entre los no magos como sus iguales cuando podemos mandar sobre sus propias vidas…

- no me interesa escucharte… - y dándole la espalda a Michael, Mitsuo abandonó la habitación, tratando de evitar a toda costa que el ojiazul invada su mente y poder idear un plan para engañarlo…

- al final harás lo que deseo…. – murmuró Michael cuando el chico hubo salido, de entre las sombras emergió nuevamente Tulkas, su mano derecha… - que todos se retiren, no más vigilancia para él o Yoo Hwan, démosle espacio para que crean que pueden burlarme e ir un paso delante de mí…

El mago con capucha se deslizó como una sombra por las paredes y salió por una ventana como un velo oscuro que se movía sigiloso por los aires.

……………………………

El ambiente en el antro que recién inauguraba era estupendo, jóvenes de distintas edades disfrutaban del sonido bailando en la pista, algunos reían conversando con amigos o nuevos conocidos mientras tomaban una copa en la barra o en las mesas dispuestas alrededor, tanto en la planta baja como en el segundo piso. Tenía excelente seguridad y estaba perfectamente diseñado para el gusto moderno. Había una esfera de cristales en el centro de la pista, lazers laterales que daban una mejor vista y el DJ realizaba mezclas magistrales de ritmos que hacían que todos se movieran aun sentados en su lugar.

Normalmente no se permitiría la entrada a menores de edad, pero hoy por ser día de inauguración, se había hecho una invitación especial a los adolescentes de 16 años en adelante, después de todo se supone no se vendería bebidas alcohólicas a menores de edad. Como sea, el caso era que no solo Mimi y Mayuko se encontraban ya disfrutando del ambiente, sino que también andaban por ahí mezclados entre las personas, Yumi (exnovia de Hiro) Mitsuo, Hiro, Jae, Yunho, Yoo Hwan, Junsu y Yoochun.

El moreno estaba que nada más veía feo a todo aquél que posara sus ojos sobre su Boo, toleraba las miradas de las chicas, porque de algún modo ellas no le representaban problema alguno, hasta aprovechaba eso para burlarse y a la vez alabar la hermosura de su novio; pero de eso a soportar que haya chicos que prácticamente lo desnudan con la mirada… de ninguna manera, Jae es suyo, suyo y de nadie más…

- quieres dejar de fruncir el ceño, te saldrán arrugas… - el pelioscuro le picó con uno de sus dedos en el medio de la frente, sonriendo con sorna y un dejo de coquetería, tenía que controlarse o se lo comía a besos ahí mismo sin importar quién se enterara…

- no puedo… - el moreno se recargó sobre la barra cruzando los brazos… - mira, ves a ese idiota de allá… - el pelioscuro trató de ubicar con la mirada al idiota que tanto molestaba a su novio… - no te saca la vista de encima desde que llegamos, es un pervertido, se nota que tiene más de 20… - resopló indignado…

- a mí me parece que le das demasiada importancia, además, yo ni siquiera le presto atención… Yunho, me pondré celoso yo si te la pasas mirándolo todo el tiempo… - el pelioscuro giró su rostro hacia el lado contrario, esa táctica funcionaría, lo sabía…

- no tienes que ponerte celoso y lo sabes, sabes bien que Te Amo… - el moreno enlazó su mano con la de su novio, esperando que nadie los viera… - eres mío y de nadie más, quisiera que todo el mundo lo supiera, que nadie te mire de esa manera…

- pero eso es imposible, además, créeme, no es que solo me miren a mí… - había miradas masculinas que también eran atraídas por el moreno… - quién te manda a ser tan guapo, eh… - le sonrió…

- yo seré guapo, pero tú eres el ser más hermoso de la tierra… -

Mientras el YunJae hacía lo posible por no comerse a besos, abrazarse y mimarse como la pareja de enamorados que son, en la pista el YooSu se permitía bailar pegados el uno al otro, importándoles poco lo que las personas alrededor pudieran pensar, no era como que se estuvieran besando. Aunque claro que lo desean, eso y mucho más, pero intentaban no dar rienda suelta a ese deseo que cada que lo sentían a flor de piel.

Yoo Hwan estaba bailando con Yumi, la chica y él habían terminado juntos por una serie de circunstancias ideadas seguramente por las compañeras de la muchacha. Pero se sentían cómodos. El menor Park sentía algo que nunca antes había experimentado… la atracción. La chica de cabello oscuro y ojos color chocolate bailaba a su lado con cierta timidez, pero tenía una sonrisa limpia que hacía que su corazón latiera un poco más aprisa.

Mayuko por su parte estaba algo aburrida sentada en una mesa en la segunda planta, porque Mimi bailaba con un Mitsuo que tenía a muchos con la boca abierto por la forma tan seductora de moverse…

- quién lo hubiera pensado, muy serio, misterioso y enigmático, pero baila como quiere el desdichado… - murmuraba la peliteñida, sorbiendo de su bebida (sin alcohol)… - y Mimi que no quiere entender que le gusta… -

- te gusta hablar contigo misma, ¿o es una forma de reflexionar?... – la voz de Hiro hizo que la chica casi se atragantara con la bebida…

- eh, no… - aclaró la garganta… - solo, pensaba en voz alta… - será posible que su suerte mejore ahora, después de las semanas crueles que se sucedieron desde que le diera el antídoto para la poción de amor, porque es la primera vez que el chico se acerca a conversar con ella… - oh, my good, se ve tan guapo… - pensó la chica, sintiendo cómo sus manos comenzaban a sudar porque el chico se había sentado a su lado…

- ¿y sueles hacerlo?... – el chico le miró con una sonrisa… ¡Merlín! Le sonrió…

- no… creo que no… - “ay no, Mayuko, deja de contestar con pequeñas frases, dile algo interesante, o se aburrirá y te dejará…”

……………………………

El timbre del departamento se escuchó. Kenryu se levantó de su asiento para atender, no esperaba a nadie, y seguro estaba que su mamá no es…

- ¿Minnie?... – y se quedó sorprendido cuando en su puerta se encontró con el menor, que le veía con sus ojos oscuros a través de sus anteojos…


Continuará……



ADVERTENCIA: Lemon (Hetero)

**Capítulo 16. Eclipse Lunar **


*****

- ¿tienes hambre?... – el menor mostró un bolso donde llevaba comida japonesa, era un pretexto por demás absurdo siendo ya más de las nueve de la noche, pero no se había atrevido a llegar solo porque sí…

- eh… ya cené… - para el castaño era realmente incómodo tener al menor en su puerta, de hecho, aún no se mueve para permitirle la entrada…

- oh, claro… - murmuró mirando al suelo, se sentía apenado y apunto de ser despedido sin siquiera poder decir lo que le había llevado al departamento del castaño… - ya es súper tarde, no sé porqué pensé… como tu mamá no está casi en casa y… - ¿era él? ¡O estaba siendo ignorado! Levantó la vista y vio ante él a un Kenryu con una mano en el bolsillo del pantalón y la otra en la puerta como esperando a que se vaya para cerrarla… - ¿puedo pasar?... – pero si hay algo que el menor tiene, es que es terco, hasta que no le pateé el trasero echándolo de su casa, él no se rendirá…

- no creo que sea buena idea…- eso puede considerarse una patada en el trasero? Porque, con ese tono frío, esa mirada indiferente…

- yo creo que va siendo hora de que hablemos de lo que pasó entre nosotros… - replicó con el ceño fruncido. El castaño sintió un vuelco en el estómago y no tuvo más opción que hacerse a un lado. Minnie tenía razón, le debe cuando menos una disculpa…

- Minnie, sobre eso… yo… - Kenryu notó que el menor se quedaba parado en el pasillo, mirándolo con seriedad… era extraño, pero con él era con quien sentía que su instinto se descontrolaba con facilidad…

- sé que eres un híbrido…. – soltó el menor… - y sé que en parte fue mi responsabilidad que nosotros, bueno, lo hiciéramos ese día…

- ¿quién te dijo eso?... – interrumpió el castaño, sintiendo la molestia nacer en su interior… seguro de que Takeshi está detrás de ello…

- no lo sé, la información llegó a mí… - Minnie trató de mantenerse sereno, ¡él tratando de hablar de ESO y Kenryu interrumpiéndolo!... pero lo comprende, es decir, no se supone que sea conocimiento de dominio público…

- y tú no dudaste de ello, asumiste que era verdadero… - los ojos del castaño adquiriendo un brillo púrpura. Lo sabía, todos sus instintos a flor de piel, no solo el sexual, sino también el de protección, sintiendo su privacidad invadida por la simpleza con que el menor le habla… la molestia brotando desde sus entrañas…

- te equivocas, lo dudé, pero viéndote reaccionar como lo haces, acabas de diluir toda duda, Kenryu… siento que tus instintos despierten con facilidad, pero no puedes pasarte la vida controlándote, mírate, estás más delgado, haz faltado a clases, a los entrenamientos… - y eso ya era mucho que decir, según el menor, todos saben la pasión que el castaño siente por el soccer… - tienes que aceptar lo que eres, Kenryu… - dio un paso hacia el castaño, notando su respiración agitada… - quería decirte también que no te puedo guardar rencor alguno por aquello, fue solo que estuve en el momento y el lugar equivocado… con el deseo erróneo... – admite que se sentía tan necesitado de encontrar cariño, que incluso no le importaba intimar con el castaño con tal de obtenerlo… lo que había quebrantado la ilusión había sido solo un nombre…

Kenryu sintió como la ira era reemplazada por la culpa, escuchar al menor hablando así, tomando parte de una responsabilidad que sentía solo suya, estando ahí frente a él con temple, no demostrando siquiera temor alguno por su reacción… comprendiéndolo. Sus iris grisáceos retomando la pasividad, más no el brillo refulgente de antes de que Junsu comenzara a salir con Yoochun, porque toda esperanza había desaparecido y se sentía como un lobo solitario que tendría que vagar sin ese soporte que lo hacía sentir humano… sin amor.

- siento haberlo mencionado… - pero sabía que Minnie no merecía lo que había hecho… tenía razón, había estado en el momento y lugar equivocado…

Después de esas palabras el silencio se asentó en el departamento. El menor quería acercarse más, pero no sabía si eso podía ser malo, no porque le temiera a Kenryu, pero no quería alterarlo otra vez… y para su suerte, a pesar de lo equivocado que se dieron las cosas entre ellos después de tener sexo, un cariño especial por el castaño estaba comenzando a echar raíces en su corazón…

- ¿amigos?... – atinó a decir el menor, extendiendo su mano mientras esboza una sonrisa. Tal vez su corazón desquebrajado no vuelva a latir con la misma intensidad… pero puede sanar.

- amigos… - aceptó el castaño, estrechando su mano con la del menor… Minnie era para él un chico único, en alguna medida era como el pelirrojo, porque no importa cuán mal vayan las cosas siempre consiguen dar con la pequeña luz en medio de la oscuridad…

……………………………

Era cerca de medianoche cuando Mimi abría la puerta de su casa lista para descansar después de mucho bailar y divertirse en compañía de Inamoto, Mayuko y Hiro. La sonrisa en su boca era pura y brillante, a pesar de haber visto a Micky disfrutar de la noche a lado de Junsu sin preocuparse por lo que fueran a decir de ellos, ella había conseguido sentirse contenta, y por vez primera desde su rompimiento con el pelinegro, podía decir que lo tenía superado.

- ¿quieres pasar?... – y su amiga podría tener razón, tal vez era hora de seguir adelante y darse una oportunidad…

- es media noche, no se verá bien que entre a la casa de una chica cuando está sola… - Mitsuo no quería quedar como el aprovechado que solo está esperando la mínima posibilidad de pasar la noche con ella…

- cierto… - la castaña se avergonzó, sintiendo su rostro arder, porqué diantres lo había invitado a pasar a esa hora, bien que la visite durante el día, pero… - Mayuko, te voy a matar por poner ideas en mi cabeza… - pensó. En alguna otra casa, una chica de cabello teñido estornudó…

- duerme bien, nos veremos el lunes en la escuela… - se acercó y le besó la mejilla… - espero que podamos salir otra vez… solos tú y yo…

- sería estupendo… - su corazón latía emocionado… eso era el previo a una proposición de cita, cierto?

- fantástico, hasta luego, buenas noches…. –

- buenas noches… -

……………………………

Mayuko se sentía en la nube, acababa de despedirse del atractivo Hiro Mizushima y era maravilloso recordar las últimas horas, porque había bailado con él… después de conseguir manejar su emoción y nervios al conversar con el susodicho y conseguir estructurar frases de más de dos palabras… y había descubierto que antes solo había idealizado a su príncipe azul en el chico de perfectos rasgos… pero, ahora que podía decirse que han comenzado a conocerse, realmente se siente enamorada de él.

- me invitó al cine… - toda emocionada, la peliteñida se dejó caer en su cama, sonriendo como tonta enamorada (n/a sin ofender xD)… - creo que, después de todo, si estábamos destinados a encontrarnos en el camino…

……………………………

- Yunho…- el pelioscuro luchaba por no ceder a sus propios deseos, bien llegó a escuchar entre murmullos en los pasillos de la escuela o en algún programa de tv, hombre, que como todo adolescente tiene sus curiosidades y busca comprenderlas, bueno, a lo que iba, que una vez que lo pruebas es imposible no desearlo cada que se encuentran en el mínimo espacio de privacidad… - es tarde, aahhh, Yunnie… -

- es tu culpa, JaeBoo… - el moreno besó una vez más esos labios rosados de un sabor único y una textura sinigual… - quisiera poder amarte día y noche…

- yo también… - con todo y que no quería, el pelioscuro tomó las manos de su novio apartándolas de su cintura… - pero tienes que volver a tu casa… - el moreno suspiró resignado. Miró por la ventana de su auto la mansión de su novio…

- te veo mañana, descansa y si sueñas, más te vale que sea conmigo… -

- mh, me apetecía soñar con Cristiano Ronaldo… - el pelioscuro sabe bien que ese jugador de soccer es de los favoritos de su novio, así que aprovechó para bromear y ver qué tan celoso puede ser, si a tal futbolista en la vida lo vería… - mira que esas piernas… - escuchó a su novio murmurar maldiciones por lo bajo mientras trataba de tomarse el comentario como una broma… - y además, sus ojos…

- ok, ya, no sigas… - el moreno atrapó nuevamente su boca, besándolo con apremio… - no bromees así conmigo, Boo…

- Yunnie tonto… - le devolvió un beso aún más profundo… - Te Amo, sueño contigo todas las noches… -

- igual yo… -

- pues que narcisista, soñando contigo… - el moreno rodó los ojos…

- ¡Boo! Creo que no debiste tomarte esa cerveza… - el pelioscuro solo sonrió, tal vez si le había afectado un poquito, salió del auto, imitado por su novio… - tus padres aun no vuelven…

- no, ya sabes, andan en todo esto de localizar a ese tal Michael… - los chicos caminaron hasta la entrada principal de la casa… - la pasé muy bien esta noche, me fascina como bailas…

- es que no te viste, JaeBoo… - sonrisa seductora… - si no hubiera habido tanta gente alrededor… - un dedo de su novio se posó sobre sus labios…

- lo sé, pensé lo mismo… - depositó un beso suave en boca de su novio… - pero mejor no lo digas, quiero dormir sanamente… -

- buenas noches… - volvió a su auto y arrancando el motor se dirigió a su propia casa, con el dulce sabor de los labios de su amado en su boca.

……………………………

Yoochun había hecho un esfuerzo sobrehumano por no llegar a más esa noche con su delfín. Primero, luciendo tan atractivo con esos jeans blancos que resaltaban su torneado trasero, que para que negarlo, despertaba muchas fantasías en él y más después de la primera vez. Y por supuesto, esa camiseta negra sin mangas y cuello de tortuga que se cernía a su cuerpo dándole un toque sensual al combinar perfecto con sus mechones pelirrojos y esa sonrisa de ángel. Segundo, mostrando esos movimientos al bailar que hicieron que su corazón se acelerara y no pudiera evitar por lo menos acompañarlo de muy cerca (claro, a él también le molestaron algunas miradas lascivas hacia SU delfín, así que mientras más cerca, mejor), si de no ser por toda esa gente a su alrededor se lo habría devorado completito a besos y caricias. Tercero, haber recibido ese beso tan dulce como efusivo, suave y apasionado, fugaz y prolongado, que despertó y nubló cada uno de sus sentidos invitando a sus hormonas a participar… pero todo había culminado con un “”buenas noches” murmurado en su oído con ternura, un casto besos sobre sus labios y una sonrisa tímida viniendo del sonrojado rostro de Junsu.

- cuándo hubiera imaginado que amaría de esta manera… y a un chico… - el pelinegro daba una vuelta más sobre su cama, sin poder aun conciliar el sueño… - delfín, te amo tanto que tengo una extraña opresión en el pecho, por más que intente no pensar en ello, sé que mi destino tiene al final un encuentro que podría ser fatal… y de solo pensar que terminarás involucrado…. Solo espero tener el poder suficiente para protegerte…

……………………………

Yoo Hwan nunca antes había besado a una chica… pero cuando rozó los labios de Yumi Omhura… wow! Fue como… como ser rodeado por una gentil corriente calida que apaciguaba todo el dolor de siete años de oscuridad, de luchar contra la voluntad gélida de Michael, del distanciamiento voluntario que se impuso con su propio hermano… pareciendo poco más que un fantasma en casa o en la escuela, recriminándose cada que descubría que cedía y se relacionaba, que reía, compartía, conversaba o bromeaba, cada que se comportaba como todo adolescente… cuando debe ser cuidadoso, mesurado y prácticamente inexpresivo.

Sabía bien que Michael no tiene ya contacto mental alguno con Yoochun, pero el lazo psíquico con él continúa y son pocas las ocasiones que logra persuadirlo y guardar secretos en lo más profundo de su mente.

Pero cuando sintió esos labios femeninos… por esos breves segundos toda sensación sombría o melancólica se había esfumado… y a pesar de haber sido lo más maravilloso desde su regreso no quería arraigar ilusión alguna por ello… porque podría ser un arma usada en su contra más adelante…

- el tiempo llegó, este martes hay eclipse lunar, sé que Tulkas se debilita cada que hay uno, y Michael quiere poder, así que le pondré una tentación que no podrá resistir…

……………………………

El inicio de semana fue sencillamente espectacular… mayormente para Mayuko, a quien Hiro cortejaba románticamente entregándole una rosa roja a la entrada a clases y deseándole un buen día con voz varonil que hizo que las piernas le temblaran de emoción…

- la próxima procura decir algo más que… - y luego Mimi simplemente suspiró, imitando perfecto la reacción que su amiga había tenido… - creo que no se dio cuenta de que trae “cacheteando banqueta”… - (n/a expresión mexicana que hace alusión al enamoramiento que orilla a la persona a actuar con torpeza)… la castaña sonrió con burla…

- oh, no seas así conmigo, Mimi… - la peliteñida trataba de no parecer la chica más feliz del universo entero, pero fallaba con creces porque la sonrisa no le cabía en la boca y su rostro estaba iluminado. Llevó una vez más la rosa a su nariz, oliendo su aroma y recordando lo sexy que luce su “peor es nada”… (n/a lo siento, no puedo evitar sacar frases populares, es que como que les queda por ser adolescentes xD) con las puntas del cuello de la camisa del uniforme levantadas, dándole un toque rebelde que combinaba perfecto con ese semblante de chico interesante… -

- oh my good… - la castaña resopló, la fase “perdidamente enamorada” de su amiga podía llegar a ser algo empalagosa con suspiros liberados al por mayor…

……………………………

El resto del día transcurrió sin demasiada novedad… oh, aguarden, tal vez sea importante recalcar todas esas miradas seguidas de comentarios silenciosos que persiguieron al YunJae y al YooSu toda la mañana, logrando captar cosas como “se dice que son pareja” “supiste que Yoochun terminó con Aki Tanaka (Mimi) por Junsu”… y éste era tal vez el único comentario que crispó los nervios de los chicos. Podrían tolerar otra clase de murmullos, pero al pelinegro le desagradaba que aquello se dijera de tal forma, aunque al parecer Mimi lo estaba manejando muy bien haciendo caso omiso de todas esas palabrerías. Y Yoochun se vio obligado a callar y no molestarse en desmentir nada porque hacerlo sería en alguna medida aceptar a los cuatro vientos su noviazgo con el pelirrojo o bien dar rienda suelta a más comentarios en torno a ellos. Además, había sido justamente Junsu quien le pidiera que dejara que sus compañeros hablaran, tenían cosas más importantes de las que ocuparse.

- mi hermano se niega a hablar de eso, pero se que sigue estudiando todos esos mapas, libros y papeles desde aquella vez… y tengo un mal presentimiento… - el ratón estaba recargado sobre el tronco de un árbol en los jardines de la escuela, era hora del segundo receso. Yoo Hwan y Minnie estaban ausentes…

- lo sé, Minnie dice que lo que ha traducido no le dice nada claramente, pero cree que tu hermano planea algo arriesgado, y no puedo entrar en su mente, hay un muro telepático que me lo impide, no es muy fuerte pero si intento pasar a través de el seguro Yoo Hwan se percata, y no quiero tener rencillas por eso… - el pelirrojo estaba sentado en el pasto, las piernas flexionadas y sus manos cruzadas en sus rodillas…

- nuestros padres dijeron que capturaron a algunos magos que estaban bajo el mando de Michael, pero ninguno a hablado, algunos hasta se quitaron la vida antes de ser interrogados… - la piel de los cuatro se erizó, cómo puede alguien tener tal devoción por un ideal que solo pretende dominio y caos… - otros perdieron la memoria en cuanto todo intento mágico por obtener alguna respuesta fue efectuado… - Jae estaba sentado junto a su hermano, mientras menos motivos den a sus compañeros de hablar sobre las parejas, mejor, aunque no le importaría que todos supieran de lo suyo con el moreno, es cierto que ahora no deben desviar su atención de todo lo referente al Gen de Dragón.

- eso dónde nos deja, viendo el panorama de esa manera siento que solo estoy cruzado de brazos sin hacer absolutamente nada… - el moreno estaba de pie con las manos en los bolsillos a lado del pelinegro. Los cuatro debatiendo sobre algo que es más como un misterio.

- no eres el único que se siente así… - acompañó el ratón, sintiéndose impotente al no saber siquiera lo que su propio hermano planea…

……………………………

- ¿te puedo preguntar algo?... – Mitsuo estaba en casa de Mimi, veían una película ahora que han terminado de hacer la tarea juntos, como extrañamente había comenzado a hacerse un hábito entre ellos…

- seguro… - la castaña se sentía simplemente bien a lado de él, y esa sensación le gustaba, de una manera diferente a como se sentía con Micky.

- ¿tu padre nunca está en casa, o, algún sirviente?... – y es que desde que recuerda, cada que visita a la chica se encuentra a solas…

- antes había sirvientes, pero un día mi padre los despidió a todos, decía que no tenía caso que estuvieran aquí si de todas formas yo casi no estaba en casa, y era cierto, en aquel entonces, por la reciente muerte de mi madre, yo prefería estar fuera, porque todo aquí me la recordaba y me hacía llorar… - sonrisa melancólica… - la verdad es que mi familia se vino abajo cuando mi madre murió, al principio papá solo se iba por un día o dos, pero el resto de la semana la pasaba aquí, si bien era encerrado en su despacho o en su habitación, pero luego sus salidas se comenzaron a hacer más largas, hasta que dejó de vivir aquí… - la castaña decía aquellas palabras casi con naturalidad, como si lo que estaba narrando no le afectara… - ahora viene cada mes y es solo para cerciorarse de que nada me falta, claro, en cuanto a cosas materiales, porque lo que más necesito es justamente a él, pero de alguna forma es como si él se hubiera ido el mismo día que mi madre…

Silencio.

- lo siento… - murmuró el muchacho, mirando el perfil de ella, que mantenía su vista en el televisor como si en verdad le estuviera prestando atención. Y sentía deseos de cuidarla, de protegerla, pero… por el contrario, necesitaba algo en específico de ella… - tu madre también era, una bruja…

- sí… era una bruja extraordinaria, ella lograba siempre que papá hiciera acciones que limpiaran por lo menos un poco el apellido de la familia…

- ¿por lo que se dice acerca de relaciones con la Triada?... –la chica asintió… - mi madre también estuvo involucrada con ellos… - Mimi lo miró con sorpresa… - de hecho, podría decirse que aún lo está… y trato de ayudarla… - evadió la mirada de la chica… - pero es difícil, esas personas suelen pedir lo que uno no tiene…

- ¿dinero?...

- no, si fuera eso yo no estaría en problemas… pero, no debería hablarte de esto, solo engrandezco tus problemas tal vez… - la chica negó efusivamente con la cabeza…

- es buena hablar de ello con alguien, y… si puedo ayudarte en algo, cualquier cosa… - la chica apretó la mano masculina, mirándolo con determinación y ternura… - cuenta conmigo, Mitsuo…

- gracias… - pero contrario a lo que debería esperarse, el chico se sentía un miserable al sentir ese apoyo… había conseguido su confianza, y sabía que con solo decirlo, ella le entregaría lo que fuera, pero… era eso jugar con Mimi, cierto. Y sin embargo, no tenía demasiadas opciones… - ¿sigues dibujando aquél emblema?

- eh… - su mano apartándose de la del chico… - sí, no se porqué hago eso, me pasa desde niña, sabes, hay épocas en las que dibujo algo una y otra vez, y aun en ocasiones vuelven a mi mente y termino trazándolos prácticamente hasta en las paredes… - comentó con una sonrisa nerviosa, eso sonaba bastante loco…

- has intentado darle vida a lo que dibujas…

- ¿darle vida?

- sí, bueno, materializarlo…

- no… no sabría cómo… - Mimi recordó que ya antes había escuchado algo parecido, pero era como un recuerdo difuso que no lograba rememorar…

- oh, pues, yo tampoco lo sé, pero había escuchado antes de hechiceros que tenían el don de materializar las cosas que dibujaban… -

- sí, también escuché algo de eso… - y de pronto se habían sumido en un silencio que dejaba al descubierto la respiración de cada uno, intranquila, casi como si de un momento a otro el espacio entre ambos resultara incómodo.

Giraron el rostro al mismo tiempo encontrándose con la mirada. Las mejillas femeninas tomaron un tono carmesí cuando notó que el chico se acercaba lentamente a su rostro. Mitsuo quiso detenerse, de verdad lo intentó, pero hace tanto que tiene ese deseo, que sabe que después de probar sus labios querrá ser capaz de volver en el tiempo y evitarlo… pero lo necesita…

Un beso suave… que logró que los deseos reprimidos de ambos salieran a flote y se entregaran sin reserva a esa pasión adolescente con besos más demandantes y manos que comenzaron a moverse con descuido por el cuerpo del acompañante.

Se separaron con la respiración entrecortada, las mejillas fuertemente sonrojadas y los labios húmedos. Mimi pensó que lo que haría a continuación era una locura, pero eso no impidió que lo hiciera, tomó la mano de Mitsuo y sonriendo con timidez y coquetería, lo instó a seguirla escaleras arriba hacia su habitación. El chico no se negó, ya sus sentidos se habían entregado a ella, su voluntad le pertenecía y deseaba tanto como ella sentirse querido.

Cerró la puerta de su alcoba con el nerviosismo corriéndole por las venas, pero fueron desplazados rápidamente cuando su cintura fue rodeada por los brazos masculinos y su boca profanada con un beso apasionado que la hizo sentir en el aire, libre de toda atadura.

No dieron tiempo a la razón, se despojaron de sus ropas en seductores movimientos, la mirada penetrante de Mitsuo hacía estremecer cada fibra en Mimi, podía sentir su caliente piel amoldarse a su propio cuerpo mientras se besaban libremente recostados sobre la cama, ella bajo el cuerpo de él. Gimió cuando sintió los dedos del chico invadir su intimidad y jugar ahí, la humedad de la excitación lubricando aquellos intrusos que se movían sin cesar, haciendo que ella se sintiera rodeada de un ardiente deseo que la llevaba a arquear la espalda y chocar contra la virilidad de Mitsuo, en tanto él dejaba libres sonoros gemidos y devoraba con su boca el cuello femenino, bajando después a su pecho, donde su lengua se entretuvo por minutos y sus labios saborearon de aquellos montes femeninos, aumentando la excitación en la chica, llevándola a un primer orgasmo cuando sintió su calido fluido mojar sus dedos.

La dejó descansar unos momentos antes de que su erección fuera quien ocupara aquel estrecho pasaje virginal, retomando caricias y besos que mantenían el calor de sus cuerpos. Habían olvidado por completo el resto del mundo en esos instantes, era como vivir algo que ya existía de antes, era como simplemente recordar tiempos pasados, como si en otra vida ya se hubieran pertenecido y ahora rememoran tiempos de gozo.

Mitsuo abrió las piernas de Mimi un poco más, colocándose al medio, dirigiendo una mirada a la chica antes de adentrarse en ella, asegurándose de que no se arrepentía de haber iniciado ese encuentro íntimo, la castaña le sonrió, llevaba el rostro coloreado por la excitación, el cabello suelto y desordenado, se mordía el labio inferior por la expectación… dicen que la primera vez duele… el chico besó sus labios mientras se deslizaba en su interior, sintiendo la humedad de su intimidad abrazar su erección, la castaña lanzó un pequeño gemido de dolor que se ahogó en el beso.

No esperó demasiado para comenzar con las embestidas suaves y lentas, disfrutando tan solo de esa sensación caliente que la humedad de la vagina de Mimi dejaba en su miembro cada que entraba y salía. Aumentando el ritmo conforme se acoplaban mejor y el calor del momento lo impulsaba a dar estocadas más profundas. Hasta que el orgasmo los alcanzó a ambos y sus esencias se liberaron a la par, mezclándose en la intimidad femenina.

Mitsuo salió de su interior con cuidado, tenía la respiración alterada y los espasmos aun recorrían su cuerpo, como el de ella. Se quedaron en silencio, acababan de hacer el amor, o había sido solo sexo, eso no podía saberlo ninguno con certeza, porque los sentimientos de ambos eran algo confusos, porque ella temía haberse enamorado solo para olvidar al ratón; y él pensaba que finalmente se había equivocado al estar con ella, porque sería fácil para Michael ver a través de sus orbes el cariño por la chica de cabellos castaños.

- oh… acabo de recordarlo… - soltó de pronto ella, saliendo de la cama envuelta en una sábana, fue hasta su clóset de donde sacó una caja de madera que contiene dibujos que ha conservado por años. Tomó el primero, ese lo acababa de dejar hace un par de días, el emblema de la Raza Híbrida, una insignia donde se representaban los lobos y los vampiros con un par de colmillos que se cernían sobre una bestia, los colores ocre y rojo predominaban en él. La chica simplemente posó su mano sobre el dibujo, cerró los ojos y luego lentamente el dibujo se materializó saliendo de la hoja de papel… - toma… - le extendió la insignia, no era más grande que la palma de su mano… - tengo el presentimiento de que debes tenerlo… -

……………………………

Yoo Hwan sabía que el eclipse lunar estaba por ocurrir al otro lado del mundo, el momento de arriesgar su propia vida por la de sus padres y hermano llegó. Tomó un pergamino en su mano y desapareció entre lucecillas nacaradas, justo cuando Yoochun abrió la puerta de su alcoba, alcanzando a ver simplemente que su hermano orbitaba.

- Yoo Hwan… - murmuró con preocupación, e inmediatamente rebuscó entre las cosas de la habitación cualquier cosa que le dijera sobre el paradero de su hermano, pero al parecer todo había sido destruido porque no encontró absolutamente nada. Con la sensación de pesadumbre instalada en su pecho, el pelinegro orbitó hasta la habitación de su novio… - mi hermano orbitó, no se a dónde…

…Bajo el ombligo del universo descansa un reflejo pasivo que guarda una realidad irascible custodiada por un venero de hierática. Y aquél que ose mancillar las tierras sagradas al pie de la montaña sacratísima iniciará su camino por la Calzada de los Muertos…

En su casa, el menor parecía comprender por fin aquel escrito, habiéndose dado cuenta entonces del error que cometía Yoo Hwan de confiar en esas palabras antiguas. Orbitó a la casa de los Park, pero nadie estaba ahí, así que se fue directo a la de los Kim, apareciendo en la estancia, donde ya se encontraban además de Yoochun y Junsu, Jae y Yunho tratando de ubicar la energía mágica del menor Park.

- no busquen más, se dónde está, hay que darnos prisa, o Yoo Hwan caerá en su propia trampa…

……………………………

El curso de la Luna se adentró en la sombra de la Tierra, cuando ésta se interponía entre el astro sol y el plateado. Dejando sobre el satélite lunar un tono rojizo, se escuchó a lo lejos un aullido que hizo eco entre las pirámides que se levantan en torno a la ciudadela. Yoo Hwan sintió un escalofrío cuando de entre las sombras emergió Tulkas… acompañado de Michael…

- me alegra verte… - el ojiazul esbozó una malévola sonrisa…


Continuará……

3 comentarios:

  1. - Yunnie tonto… - le devolvió un beso aún más profundo… - Te Amo, sueño contigo todas las noches… -
    - igual yo… -
    - pues que narcisista, soñando contigo… - el moreno rodó los ojos…
    ~ Te juro que no me pude haber reiido mas ocn eso c: ** sigue asi FIGHTING ^^

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  2. Ese comentario es mio xd
    esque esa parte me mato
    Yunjae tan ASDASSDSASAASADSS sexy!!
    El fic me tiebe hiper intrigada aunque ya es 2° vez que lo leo
    Esto de que no pueda leer lemon hetero XD si es yaoi todo lo que quiera ... Aunque sean como en darkness deep *super sangramiento nasal*

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  3. asdfasdoubqowevb no puede ser!!!! mi quiere mas!!!! otro otro... esto se esta poniendo demasiado bueno para mis gusto *O*

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”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien