HADO MÍTICO cap 19 y 20

**Capitulo 19. El Destino Del Gen De Dragón **

*****

- lo primero que deberíamos hacer es considerar todo aquello que interesa a Michael… - opinó Jae.

- a Yoochun por el Gen de Dragón… - señaló Junsu. Y por alguna razón ya ninguno tenía duda de que era él y no Yoo Hwan el único portador.

- a nuestra madre, por Nemeton Nertomáros… - agregó Yoo Hwan.

- la Fuente Arkhaika… - anexó Kenryu. Minnie anotando en una hoja de papel.

- bien, tenemos a Yoochun, él a la Sra. Park… - el pelinegro todavía se recriminaba por no haberse dado cuenta de eso, se sentía culpable porque muchas cosas a su alrededor suceden y él parece inmune a percatarse de ellas… - pero hasta donde sabemos aún no va a Gizeh, tal vez deberíamos ir y tomarle la delantera…

- pero cómo se supone que entramos en la Cámara, Minnie…

- creo que yo puedo averiguar eso… con exactitud… -

- ¿verás a tu hermano?...

- ¡qué hermano¡ - cuestionaron los otros cuatro, Yoo Hwan se mantenía al margen. El castaño supo que era momento de que ellos también supieran…

- mi hermanastro, Takeshi Ogazawara…

- ¿Ogazawara?... –

- sí, bueno, tenemos el mismo padre, Naohiro Ogazawara, del Concilio Escarlata, de una de las familias más antiguas de la Comunidad Mágica, y bueno, el caso es… - el menor le tomó la mano como apoyo, y el resto se quedó viendo ese gesto con inquietud, porque desde que llegaron algo entre ellos parecía diferente… - el caso es que para entrar en la Cámara se necesita del emblema de la familia Ogazawara y la sangre de un hibrido… no sé mucho sobre el emblema, pero Takeshi me lo dirá y… yo soy un híbrido, así que por eso no debemos preocuparnos… - silencio. El castaño era observado con ojos desconcertados.

- ¿qué es un híbrido?... – cuestionó Yunho.

- una raza mágica poco común, mezcla de lo que puedes llamar hombre-lobo y vampiro… - y fue Jae quien respondió, como recordando alguna lectura.

- ¿tú sabes sobre los híbridos? – el menor pensó que era el único enterado…

- lo leímos en alguno de los libros de la biblioteca privada de papá… - el pelirrojo curvó una sonrisa… - me da gusto que no lo digas, Kenryu…

- por cierto, Ken y yo estamos saliendo… - y tal vez lo dijo por un impulso y una forma de asegurarse de que lo que pasó durante esa mañana entre ellos es real. Que el castaño no se derretirá por esas sonrisas de parte de su amigo, que el vínculo entre ellos es fuerte y no tiene que preocuparse de perderle a la menor demostración de afecto.

- ¡¡¡felicidades!!!... – y tan espontáneo como suele ser, el delfín se paró y estrechó a cada uno en un fuerte abrazo.

Y saber sobre el noviazgo entre ellos también daba alivio a Yunho, porque significaba que había superado su atracción por él, y Jae sentía que ahora no quedaba como el malo de la película que le quitó el amor al menor. Y Yoochun pudo ver en la mirada del híbrido que su sentimiento por Minnie era sincero y fuerte, así que no tenía que sentirse tampoco mal porque Junsu lo ama como él a su delfín. Y Kenryu sonreía contento porque comprobó que estaba en lo correcto, ya que no sintió incomodidad ante el anuncio del menor, al final, había hecho la mejor elección, seguir su corazón y querer a Minnie.

- ahora, sigamos, Kenryu hablará con su hermanastro, y nosotros, qué, esperamos o podemos hacer algo más… - Yunho liderando, o tratando de, la situación…

- yo creo que por ahora debemos esperar, y tener mucho cuidado, no podemos permitir que mi hermano llegue a caer en manos de Michael, y seguro ya sabe que volvió del mundo dentro del velo… -

- Junsu ah y yo tenemos algo que hacer ahora… - y sus palabras pusieron en alerta a todos…

- de qué estás hablando, Yoochun… - cuestionó con el ceño fruncido el pelioscuro.

- es algo que tengo que hacer, pero no puedo decírselos, porque en realidad no estoy seguro de lo que es, solo presiento que debo hacer algo ahora, y Junsu tiene que venir conmigo…

- ¿es en serio? Cómo que no puedes decirnos, cómo que mi hermano te tiene que acompañar… -

- hyung, confía en nosotros… - el pelioscuro no soportaría otro susto como el de Teotihuacan… -

- Jae, no te preocupes, cuidaré bien de Junsu, y seré cuidadoso, volveremos pronto… - y dejándolos con la sensación de desazón, el YooSu orbitó a un destino desconocido.

El pelioscuro se sintió realmente molesto por la actitud de su hermano y supuesto mejor amigo, cuñado aparte, y lo dejó claro al levantarse todo serio y dirigirse a su habitación. El moreno le siguió.

- creo que será mejor que vaya con Takeshi de una vez, antes de que alguna otra sorpresa caiga sobre el grupo… -

- ve con cuidado… - el menor besó suavemente a su novio antes de que éste orbitara… -

- yo, iré a mi casa… - y el menor Park también orbitó. Entonces Minnie suspiró y decidió marcharse también a su hogar, esperando por lo que su novio tenga que decir.

……………………………

Yoochun y Junsu compartían un lazo telepático fuerte que les permitía comunicarse en pensamientos a la vez que conversan con los demás, y durante esos pocos minutos ambos supieron que para rescatar a los Sres. Park, el pelinegro debía atender antes un llamado.

Las amplias mesetas y planicies del país Noruego aparecieron ante la vista de ambos chicos, y más al norte se toparon con zonas montañosas cubiertas por capas de nieve producidas por la depresión climática de su cercanía con el Círculo Polar Ártico.

- hace más frío de lo que esperaba… - el pelirrojo se frotó las manos, y su aliento se congelaba apenas era tocado por el viento…

- ven… -el pelinegro cubrió sus manos y unos guantes de piel y lana se materializaron en cada uno. Después lo abrazó y unas gabardinas con gorro cubrieron sus cuerpos… - mi telequinesis orbitacional va mucho mejor, ¿verdad?…

- sí, Chunnie… - pero sus labios aun tiritaban. El ratón los cubrió con un calido beso, también sentía frío, pero parecía que al pelirrojo lo afectaba más.

- cuando llegue el momento quiero que te quedes fuera de su alcance, no debes intervenir, de acuerdo…

- necesitarás esto… - los rubíes que obtuviera del dragón en el lago fueron entregados en manos del pelinegro…

- cómo…

- te lo explicaré cuando hayamos rescatado a tus padres…

Caminando entre la planicie septentrional toparon con un remoto valle blanco rodeado de profundos bosques y altas montañas. Pararon cuando escucharon un bufido, uno muy conocido a oído del delfín, un sonido familiar para el ratón, como algo milenario conservado en la memoria de sus genes.

- no importa lo que veas, confía en mí y no intervengas…

- ten cuidado… - y antes de que marchara, le volvió a besar…

Yoochun caminó entre la espesa nieve hasta llegar a una zona más rocosa, donde el blanco cubría solo algunas porciones como salpicadas sobre las rocas. Y vio con la sorpresa del reconocimiento una bestia alada salir desde una cueva en lo alto de la montaña y aterrizar con aleteos bravos a una corta distancia de él.

Un dragón de unos 10 metros de alto por varios más de largo, se mantenía sobre sus cuatro patas amenazante ante el pelinegro. El color escarlata de la escamosa piel brillaba con los ligeros rayos de sol que lograban colarse por entre las nubes del frío clima. Los poros de su nariz se ampliaban y cerraban en un compás furioso que se enfatizaba con el iris amarillo dorado que cruzaba los finos ojos de la bestia. Sobre su cabeza se extendía un juego de coronilla de cuernos que se desplegaban hacia atrás y cuya terminación puntiaguda resultaba un claro mensaje de “no me toques”. A lo largo de la espina dorsal y hasta la punta de su larga cola, se extendían una serie de pequeños cuernos con inclinación vertical de unos 30º.

El pelinegro pensó que esa bestia era lo más intimidante que ha visto, y sin embargo tenía la sensación de que no es la primera vez que se topa con un dragón. Sujetó con fuerza los rubíes en su mano izquierda y dio un paso al frente. El dragón emitió un alarido aturdidor mientras agitaba sus alas produciendo frías ráfagas de viento que golpearon contra el campo telepático de Yoochun. Junsu observaba a la distancia, su corazón latiendo ansioso, el tatuaje en su espalda quemando… mientras que el de su novio extendía por su cuerpo un frío descomunal que lo desconcentraba.

- eres el portador del gen de dragón, pero no tienes ni idea de lo que debes hacer, porque eres más humano que bestia… - y enardecido de la misma forma que el dragón del lago, éste lanzó un bólido de fuego contra el pelinegro, pero el adolescente fue más rápido y se movió saliendo de su alcance.

- soy un humano mago portador del gen de dragón, en mi divergen los tres puntos más antiguos de la creación. La capacidad de asombro de la humanidad, el misticismo de la hechicería y la ferocidad montaraz de los dragones…

Éste dragón lucía más joven y bravío que el del lago, y también más arrebatado, sus ojos brillaban con mayor ímpetu y sus embates más calculados. Se levantó en vuelo y comenzó a rondar en círculo a Yoochun, quien procuraba no perderle de vista y permanecer alerta. El animal descendió en picada y aterrizó sobre sus cuatro patas justo frente al pelinegro, rugió con furia buscando intimidarlo, pero Yoochun no retrocedió, miró directo a esos enormes y amenazantes ojos. Ni tampoco esquivó el zarpazo que lo lanzó varios metros hacia atrás rasgando sus ropas y alcanzando a herir su pecho.

- Chunnie… - Junsu miró asustado y se mordió el labio conteniendo el deseo de involucrarse y ayudar a su novio.

- no soy tu enemigo, no es contra mí con quien debes descargar tu ira milenaria… - incorporándose con el dolor de las heridas que dejaron tres líneas superficiales sobre su pecho, el pelinegro volvió a encararlo… -

……………………………

- así que al final has aceptado lo que eres… - Takeshi le recibió en su casa en Japón, llevaba unos jeans y una camisa de seda desabrochada, dejando al descubierto varias cicatrices en su pecho…

- no creo tener tiempo para una conversación familiar o una bienvenida al clan de los híbridos, necesito saber sobre el emblema de la familia Ogazawara, y cómo puedo entrar en la Cámara de las Pirámides de Gizeh…

- el emblema se perdió hace tiempo, se dice que fue robado por otro clan de híbridos, pero mis investigaciones no me han llevado al lugar exacto de su ubicación…

- ¿es una broma?... –

- no…

- el emblema de nuestra propia familia, robado… - sonrió con ironía… -

- al menos ya te involucras… - el castaño lo miró sin comprender… - dijiste “nuestra”… la verdad es que el emblema no es la gran cosa, siendo un híbrido puedes entrar en la Cámara fácilmente, pero el precio es alto…

- cómo… - y antes de que su hermanastro pudiera responder, una chica de bellos rasgos orientales, largo cabello azabache lacio, y muy bien armada, salió de uno de los pasillos de la casa…

- el Concilio tiene a Tulkas, hay que irnos… - y con un semblante frío, la chica simplemente miró al castaño y con una ligera reverencia le saludó antes de desaparecer entre destellos amarillos…

- bueno, tal vez debas esperar, Tulkas puede darnos información valiosa, y no tendrás que dar tu vida para entrar en Gizeh… a menos que encuentres el emblema antes… - y sin decir más, el muchacho también orbitó.

- ¿Tulkas? Porqué habrían de haberlo capturado tan de repente… -

……………………………

- Jae, no deberías enfadarte con Junsu y Yoochun, ellos hacen lo que creen correcto, además, el ratón parece tener designios que cumplir y en los que nosotros no podemos involucrarnos… -

- tu no entiendes, Yunho, no tienes hermanos… - el pelioscuro había terminado en la biblioteca de su padre, tratando de averiguar algo que les pudiera ayudar, aunque si era sincero consigo mismo, no sabía lo que buscaba… estaba más preocupado pensando en su hermano y el ratón…

- no, pero te tengo a ti, y así como Junsu no duda de ir con él, yo no dudaría de ir contigo al mismo infierno… -el moreno le acarició la mejilla a su novio… - aunque tengo la impresión de que no ayudo mucho en la causa, todos ustedes son más poderosos que yo…

- no digas eso, el hecho de que seas clase 3 no te hace menos importante en esto… - abrazó a su novio… - me das el sustento más valioso, tu apoyo…

- Boo… - lo separó para poder besarlo lentamente… - quisiera poder dar más que mi apoyo…

- Yunnie, tonto… - y comenzó a besar a su novio con un poco más de entrega, sintiendo las manos del moreno deslizarse por su espalda hasta su trasero… - oye, que estamos tratando de idear un plan, no seas pervertido calenturiento…

- pero si yo solo tenía mis manitas en tu espalda… - con un puchero de supuesta inocencia, el moreno le dio pequeños besos en la boca…

- querrás decir… en mi baja espalda… - diantres, se supone que está preocupado por la situación, cómo es que su cuerpo reacciona tan favorablemente a esas furtivas caricias y demostraciones de afecto… - Yunho, para…

- ¿seguro que quieres que pare?... – frotó sus caderas contra las de su novio, si no podía ayudar de otra manera, por lo menos podía “sacrificarse” haciéndole perder algo de tensión.

- mmhhh… Yunho… - y volvió a sus labios, besando con ansiedad…

……………………………

- yo se que quieres venganza, y que es a través de mí de quien puede obtenerla tu raza, pero matándome no conseguirás tal cosa… - la bestia gruñó, bajó su enorme cara hasta verle directo…

- ¿quieres unirte a mí, quieres mi poder, mi magia?... – y su voz sonó peligrosamente mordaz…

- sí… - la bestia agitó sus alas con violencia… - pero solo para cumplir con mi destino…

- sabes que cuando cumplas los 18 recibirás todos los dones que te fueron conferidos por uno de mis antepasados, porqué vienes a mí ahora… - cuestionó echando humo por sus fauces… el pelinegro podía sentir el calor quemante emanando desde la garganta del dragón…

- porque tú me llamaste… - el pelinegro mostró los rubíes… - porque es mentira esa creencia de que al cumplir la mayoría de edad obtendré todos los poderes del gen que porto. Porque es solo una prueba, una forma de retar a los magos mismos en su ambición, porque la única forma en que puedo obtener todos esos poderes, es uniéndome a la esencia de un dragón vivo, como tú…

- así que después de todo, la memoria guardada en el gen de dragón comienza a revelarte nuestros secretos… - la bestia volvió a incorporarse, y se movió alrededor del pelinegro con una mirada autosuficiente… - y sabes también cuál es la forma de fusionarte conmigo?

- tu sangre y la mía deben mezclarse… y debo matarte…

- ¿y crees poder hacerlo? ¿Matar a un dragón para vengarlo? ¿No es eso irónico?

- lo es… pero no es muerte en sí misma, es solo apartar tu alma de tu cuerpo de dragón y fusionarla con la mía…

- y dime, joven mago, ¿sabes acaso el peso que conlleva llevar mi alma en la tuya?

- no, pero voy a averiguarlo… - y de sus manos salió un resplandor que cegó por instantes al dragón, dándole tiempo de moverse y trepar sobre su coraza hasta posicionarse sobre su nuca… - perdóname por esto… - tomó los rubíes y los materializó en una espada cuya filosa hoja irradiaba un poderoso color rojo sangre, y de un solo golpe la enterró en la gruesa piel del dragón, arrancando un sonoro grito de dolor.

Junsu observaba impresionado a lo lejos, ¿su Chunnie realmente le estaba dando muerte al dragón?

La bestia batió sus alas e intentó elevar el vuelo, pero el dolor era demasiado, y un gélido rayo atravesaba cada fibra de su cuerpo, quebrantando todas sus defensas, llegando hasta su corazón y paralizándolo. El dragón cayó sobre su pálido vientre, las pupilas de sus ojos fijas… Yoochun bajó de su cuello…

- drako unire… - de la espada se levantó un rayo que abrió las nubes en los cielos y llegó hasta una constelación en el espacio, para después regresar y pulverizar el cuerpo del dragón, polvos que rodearon al pelinegro para unirse a él colándose por los poros del tatuaje en su espalda. Y eso producía un extraño dolor que lo hizo gritar y caer de rodillas.

- Chunnie… - las alas del pelirrojo aparecieron otra vez y desplegándose en batidas que lo hacían ver como un ángel, le llevaron hasta su novio… - Chunnie, ¿estás bien?

Y algo aun mas sucedió cuando se tocaron, porque el delfín experimentó el mismo dolor que el ratón, y ambos sentían que cada célula de sus cuerpos era invadida, en caso del pelinegro por una sensación fría, mientras que en el pelirrojo era un calor quemante. Y se doblegaron hasta sentir que sus mentes eran invadidas por memorias de un pasado vivido por generaciones de magos portadores del gen de dragón, y la forma en que habían fracasado en su cometido y encontrado la muerte al final.

Hasta que todo se calmó, y sus tatuajes dejaron de doler, y pudieron normalizar sus respiraciones. Se levantaron del rocoso suelo, y Junsu pudo notar por un instante que los ojos del ratón eran como los de un dragón, penetrantes orbes oscuras cruzadas por una línea amarillo dorado que le dio un aspecto temerario. Pero casi inmediatamente aquella visión desapareció y quedó solo una mirada agotada en su novio.

- porqué experimentaste lo mismo que yo, Junsu ah… ¿porqué sufriste con la fusión como si tú y yo también estuviéramos conectados?... – el pelinegro miró directo en los ojos de su novio…

- porque… lo estamos… - el pelirrojo bajó la mirada apenado, tal vez ahora vendría una discusión al decirle, al tener que confesarle sobre el pacto…

- cómo que lo estamos, no es solo por tu poder telepático, ¿cierto?

- no… yo… hice… hice un pacto mágico de sangre contigo hace tiempo… - el pelinegro le miró sorprendido, y un sentimiento de furia subió desde su garganta como un grito que demandaba por emerger… pero sabía que solo eran los vestigios del alma del dragón que aun no se permitían estar sometidos a su persona…

- háblame de eso después, ahora no puedo pensar ni escuchar con claridad… - se llevó las manos a la cabeza, costaba demasiado llevar el alma de un dragón en la suya propia, sabía que era algo temporal, pero necesario, por cierto, y si conseguía cumplir con el designio del gen que porta, esa historia no tendrá que volverse a repetir.

- estás bien… - el pelirrojo se inquietó, hace un momento había podido vivir lo mismo que el ratón, pero ahora parecía que solo el pelinegro era afectado…

- estaré bien, necesito acostumbrarme, solo eso, delfín, volvamos a Seúl… - se tomaron de la mano y orbitaron directo a la mansión Kim.

……………………………

- vamos Tulkas, empieza a hablar, sabemos que ya una vez lo traicionaste… - la Srita. Lee estaba de pie ante el mago, un hombre de 35 años, corpulento, facciones atractivas, ojos temerarios y una sonrisa burlona… -

- crees que estoy aquí por el magnífico trabajo de esos magos de pacotilla que enviaste tras los Park, hace tiempo que ellos murieron bajo mi poder, y lo que veías de ellos eran solo cascarones alimentados por mi propia magia para que creyeras que estaban vivos, niña tonta…

- no soy tan tonta como crees, claro que me percaté de eso, así como sabemos que esto es solo una forma de Michael de averiguar lo que tenemos nosotros, se que hay un traidor en el Concilio, y sabemos bien quién es, pero no pienso desaprovechar la oportunidad de tenerte enfrente para tratar de sacar algo de ti…

- y qué te hace pensar que puedes hacerlo… - la china miró a sus ojos, y él notó cómo los de ella perdían todo color y quedaba solo una luz que lo invadía y le obligaba a viajar por sus recuerdos, y era una especie de telepatía poderosa que chocaba contra el muro que Michael puso en su mente.

……………………………

Inamoto llegó a casa de Mimi con el semblante pálido y la mirada perdida, y muchas heridas por todo el cuerpo…

- Mitsuo, qué te pasó… -

- a alguien no le gustó que no le entregara algo, y sus magos me persiguieron, pero… fui mejor que ellos… - la castaña le ayudó a recostarse sobre el sofá…

- ¿a alguien? ¿De qué estás hablando?... – cuestionó, en tanto buscaba un botiquín y vendas…

- Mimi, siento involucrarte, siento haber venido a ti, pero… eres la única en quien puedo confiar ahora… -

- descuida… - su corazón se encogió cuando al quitar la chaqueta y la camisa, vio las profundas heridas sangrando en su hombro izquierdo y en un costado… - esto tal vez te arda… -

Algunos minutos después, Mimi ya había conseguido limpiar, desinfectar y vendar las heridas, pero aún pensaba que lo mejor era que fuera a un hospital, porque algunas son tan profundas que no pararán de sangrar fácilmente.

- no te preocupes… sanarán solas, no moriré… -

- no me respondiste hace un momento… - y lo dijo en parte para que su mente no pensara en la última palabra del chico… - quiénes te perseguían…

- tu padre…él, pertenece al Concilio, ¿verdad?...

- cómo sabes tú sobre eso…

- sé más de lo que quisiera saber… - el chico sacó el emblema del bolso de su pantalón… - sabes porqué lo tenías tú…

- no…

- creo que tú madre te lo dio… y creo que lo hizo porque sabía que con tu don mágico podrías ocultarlo de tu propio padre…

- no te entiendo…

- yo tampoco lo entendía, pero… - el recuerdo de su madre… - solo se que ahora tú tampoco estás a salvo… los magos que me perseguían están bajo el mando de un mago oscuro llamado Michael Fox… y entre esos magos iba tu padre, y él quería que yo se lo entregara… y uno de esos magos pudo ver en mi mente lo que pasó entre nosotros, y tu padre ahora piensa que eres una traidora a su causa….

- no es verdad… - no podía serlo, ya había perdido a su madre, y en alguna forma a su padre, pero no por eso, no así… -

- tienes que creerme, tienes que confiar en mí…

- no….

……………………………

En aquellos bosques los árboles se alzan imponentes a metros impresionantes de altitud, en tanto landas y tierras de pasto montañosos cubren el macizo de aquel lugar.

La virgen espesura del color de la nieve adornaba aquellos castos mantos verdosos que se extienden en terreno gaélico, y Michael estaba cerca de aquel monumento de piedra blanca como el mármol, y la madre de Yoochun recitaba las palabras exactas para abrir el Sello de Nemeton Nertomáros…

……………………………

- estás bien, estabas soñando… - el moreno arropó entre sus brazos a su novio, ambos acostados en la alcoba del pelioscuro…

- no fue un sueño, fue una premonición… - respondió agitado, el sudor corriendo por su frente, frío…


Continuará……





**Capitulo 20. Gizeh **

*****

-qué fue lo que viste… - nuevamente, los siete chicos estaban reunidos en la estancia de la Mansión Kim.

- a tú madre abriendo el sello… -

- ¿tus premoniciones permiten saber cuándo sucederán?...

- no, Yoo Hwan, las visiones solo llegan a mí, y puede ser que esté sucediendo ahora, que pase mañana o en una semana…

- bueno, pero por cómo describes tu visión de cualquier forma parece que nos llevará ventaja, se supone que solo se llega al sello si conoces la ubicación de la Fuente Arkhaika, no fue eso lo que dijiste… - el moreno se dirigió al menor…

- sí, pero cómo demonios Michael entra en Gizeh sin el emblema y un híbrido?...

- tal vez por tu hermanastro…

- Tulkas… - recordó el castaño… - debe ser una trampa, van por mi hermanastro…

……………………………

Xia Lee (la chica china del Concilio) posee un poder denominado “el resplandor del amanecer” y es un nivel de telepatía capaz de atravesar cualquier muro telepático por poderoso que sea, el inconveniente con tal don es que solo puede ser utilizado tres veces a lo largo de una vida, y el tercero le conlleva a la muerte. Por eso es que esta clase de magos evitan en lo posible usar tal nivel de magia.

- ¿conseguiste algo?... – preguntó Takeshi…

- tú y tu hermanastro son el objetivo ahora de Michael, y se está moviendo, también sabe quién tiene el emblema de la Familia Ogazawara…

- ¿quién lo tiene?...

- ese chico, Inamoto Mitsuo… -

- es la segunda vez que lo usas, no quiero la tercera… - el híbrido tomó posesión de los labios de la chica en un beso ardiente… - te veré pronto…

- más te vale que así sea, porque no hay mejor sangre que la mía… - la chica le miró con una mezcla de picardía y desazón… realmente podría ser la última vez que lo viera, y lo amaba demasiado para perderlo…

……………………………

Takeshi llegó hasta la Mansión Kim, pero ya nadie estaba ahí, ni todos los trabajos que pasó para llegar, y es que siendo una de las casas mágicas más seguras, es difícil aún para un mago de su naturaleza pasar sin ser interrogado por los guardias de seguridad, que para variar, son magos clase 4 a cargo de Jae y Junsu, pero que por orden directa de los Sres. Kim se les permite absoluta libertad.

- no podemos evitar que nuestros hijos cumplan con el destino bajo el cual nacieron… - habían sido las palabras de la Sra. Kim, suficientes para convencer a su esposo, si bien siguen lo mejor posible cada paso de sus hijos.

- bueno, si no es a ellos, tendré que encontrar a Inamoto… - y recuperando algunas armas que los guardias de seguridad le quitaran al inspeccionarlo, después de haber sido descubierto nada más y nada menos que por el can pastor alemán que custodia la puerta principal, el híbrido se dispuso a ir en busca del primo de su hermanastro… - soy de los buenos, cómo es que me delataste… - le dijo al can, que solo ladeó la cabeza y ladró con fuerza…

……………………………

Los siete chicos aparecieron a varios cientos de metros de Gizeh, donde las Pirámides parecían no estar, como si hubieran desaparecido, pero no era más que el efecto óptico de las luces apagadas alrededor de los monumentos, porque pasada la noche eran cesadas y aquello parecía más un hueco repleto de oscuridad que daba una sensación de misterio y respeto. Y alcanzaban a percibir apenas el olor del Río Nilo no lejos de ahí.

No pudieron aparecerse ni más cerca, ni dentro de alguna de las pirámides por el campo mágico que las rodea. Hay varios puntos alrededor del mundo, como lo era Teotihuacan, que cuentan con hechizos de protección creados por poderosos magos en tiempos pasados, y que aun en la actualidad prevalecen, porque todos fueron levantados por los contados magos clase 5 (como los Arkhaikos) que han existido a lo largo de los siglos.

Los adolescentes caminaban sobre las arenas de la gran Necrópolis de Menfis, porque cada monumento triangular fue erigido como tumba de descanso eterno para los Faraones Egipcios que ahí reinaron milenios atrás.

Los guardias de seguridad que custodian el perímetro fueron engañados por falsas imágenes que Yoochun y Junsu depositaron en sus mentes. Pasaron a lado de la Gran Esfinge, guardián simbólico de Gizeh, y siguieron hasta la Pirámide de Keops, la más alta y la primera construida.

- porqué estamos aquí, creí que iríamos a tratar de salvar a Takeshi… - el menor preguntó, aferrado a la mano de su novio, la mirada triste, la voz apagada…

- sabes que no había tiempo que perder, si Michael ya tiene a mi hermanastro, necesitábamos venir antes y tomar un paso delante de él… - Yoochun escuchaba con atención las palabras de Kenryu, y descubría que él de estar en su lugar haría lo mismo, pero también entendía el dolor de Minnie, porque Junsu está seguro se sintió así cuando cayó en el velo…

- pero, dijiste que él dijo que el precio por entrar sin el emblema era… tu vida… - y sus ojos se llenaron de lágrimas, estaban a unos pocos metros de la entrada a la pirámide.

- Minnie, esto no es solo de ti y de mí, va más allá en realidad, mucho más, y lo sabes… -

- pero no quiero perderte… - y saber que camina por entre majestuosas tumbas de faraones antiguos, solo incrementó su sentir… - encontremos otra manera, por favor…- y por fin se quebró, negándose a seguir adelante, simplemente se quedó parado, rehusándose a soltar la mano del castaño. El destino no podía ser tan cruel, por fin había encontrado la felicidad y ahora tenía que renunciar a él? No, no quería, no podían obligarlo…

- Minnie… - el castaño lo abrazó, sintiendo cómo de inmediato los brazos de su novio se aferraban a su cuerpo y escondía su rostro entre su cuello y su hombro.

- no quiero, Kenryu, no quiero… - y su cuerpo temblaba de impotencia, de tristeza. Y el híbrido sentía cómo eso le partía el corazón, porque él tampoco quería dejarlo, se lo había dicho, quería estar con él para siempre… pero… no podía dejar pasar de largo la situación, y era la única forma…

- descuida, él seguirá a tu lado… - y cuando escucharon esa voz, el primer reflejo de casi todos fue ponerse en guardia, justo fuera de la entrada a la pirámide.

- ¿quién eres?... – Yoochun ya tenía un campo telepático alrededor de todos, listo para atacar…

- Takeshi Ogazawara… - y a lado de él estaba otra figura conocida por ellos…

- Mitsuo, ¿qué haces aquí?... – cuestionó Yunho, que como Jae, Junsu, Yoo Hwan y Yoochun, no tenían conocimiento de su condición mágica…

- yo tengo el emblema… - y es imposible describir el alivio que todos sintieron al ver aquella insignia en la palma de su mano…

Y Minnie hubiera bailado de felicidad (si fuera el momento y el lugar) de no ser porque fue más importante besar al castaño hasta que el oxigeno les fue indispensable.

- me da gusto que se contenten con la noticia, pero mejor nos damos prisa… tenemos compañía pisándonos los talones… - Takeshi entró primero, seguido por todos.

- comienzo a creer que todos en la escuela son magos, ¿seguro que hay no magos en el mundo?... – el pelioscuro no supo si reír o tomarse en serio el comentario de su novio, así que mejor calló…

Llegaron a un pasaje que topa con una bifurcación y tomaron el pasillo que lleva a la Cámara de la Reina, donde vestigios de la habitación daba la sensación de transportarse al pasado.

Y Yunho evitó tocar cualquier objeto, porque el solo hecho de estar ahí inundaba su mente y un torbellino de imágenes pasan por sus pensamientos haciéndolo sentir incluso mareado.

- tú… - escuchó que lo llamó Takeshi, haciendo que todos se detuvieran y lo miraran expectante… - tienes el poder de ver el pasado, ¿cierto?

- sí… - el moreno se sintió incómodo bajo la mirada del mayor, porque sus ojos brillaban de una manera diferente en aquella cámara casi oscura…

- genial vendrás conmigo… - y tomó camino por un pasaje que lleva a la Cámara del Rey, que reposa sobre ésta…

- ¿cómo que vendrás, que no vamos todos?... – cuestionó Jae con tono celoso…

- no, no vamos todos… - y todos ahí, excepto Kenryu y Mitsuo, sentían que su forma de mirar, la manera en que sus labios se mueven al hablar, eran demasiado perfectos para no observarlos y perderse en ellos… - no te preocupes, no lo morderé… - aseguró hacia el pelioscuro, en tanto una sonrisa coqueta se curvaba en su boca. Kenryu se dio cuenta de que su hermanastro, al ser un híbrido que pasa la mayoría de edad, era también más atractivo y atrayente.

- pero, ¿porqué no podemos ir todos?... - insistió Jae.

- porque necesito que hagan tiempo… - y un zumbido extraño se escuchó venir desde fuera… - y Yunho me dirá exactamente dónde fueron escondidos los escritos antiguos…

- vamos… - el pelinegro ya llevaba sus pasos hacia el exterior, seguido por el pelirrojo, y unos segundos después por el resto.

Yoochun sentía la presencia del dragón emergiendo en su mente, y estaba deseoso de batalla, y sus propios ojos fueron cruzados por esa línea amarillo dorado que le daba un aspecto feroz y temerario.

- Chunnie… - y era algo que no gustaba a su novio, porque lo sentía ajeno a quien en realidad es… pero ahora no podía hacer mucho al respecto, porque una vez se encontraron fuera y las luces alrededor de las pirámides estuvieran encendidas, pudo ver a una docena de magos llegando hasta ahí.

……………………………

El sarcófago vacío tenía sobre su piedra labradas inscripciones en egipcio antiguo que Yunho comprendía tan solo porque al tocarlo el conocimiento llegaba a su mente, pero no era que lo entendiera del todo, sino tan solo como una vaga sensación de que no es lo que busca. Hasta que al tocar uno de los muros, una visión le mostró lo que quería…

- es aquí… debes colocar el emblema sobre la grieta a desnivel, después coloca tu mano encima y el resto se hará solo…

El híbrido hizo lo que se le indicó, tal vez hace mil años que aquel rito no se lleva a cabo, es por eso que el conocimiento de éste se fue perdiendo con el tiempo y tuvo que recurrir a las visiones retrospectivas del moreno, por suerte que tienen a un mago con ese talento. El emblema fue colocado sobre el muro, y un ladrillo se removió hacia el fondo, tragándose la insignia, liberando un vapor púrpura que activó la naturaleza de Takeshi, sus colmillos crecieron y sus sentidos se desarrollaron a límite, lograba olfatear, escuchar y sentir todo a un par de kilómetros a la redonda, y por eso sabía que la batalla desatada en el exterior era digna de héroes.

Colocó su mano sobre el hueco en el muro y de inmediato sintió como tres puntas filosas se enterraban alrededor de su muñeca, la sangre escurrió y bañó el emblema de su familia, activando una serie de circuitos en el interior de la cámara, llegando hasta los conductos de ventilación, y una línea púrpura corrió a través de muros y grietas por toda la pirámide, hasta salir desde la esquina sureste y pasar a las otras dos, iluminando así toda la Necrópolis. Y la misma línea siguió un camino directo al Templo de Re (Rá) al otro lado del río en la Heliópolis. Y en ésta ciudad, ubicada al Noroeste de El Cairo, en la Cámara Sepulcral un sarcófago cayó desde la punta angular de la pirámide con un sonoro eco que retumbó y fue percibido por Takeshi.

El híbrido sintió que su muñeca era liberada y casi de inmediato las heridas se cerraron y la sangre dejó de brotar. Yunho le miraba entre sorprendido y ansioso, porque quería salir y ayudar a su Boo y amigos, pero quería a la vez asegurarse de que él se encontraba bien.

- ve con ellos, yo debo ir a la otra pirámide… - y ambos salieron corriendo de ahí, pasando de nuevo por la Cámara de la Reina y llegando a la bifurcación, pero el moreno notó que el mayor tomaba el otro camino, mientras le decía… - deben marchar a Seúl, no se queden a pelear…

Yunho asintió y siguió su carrera hasta ver aquella peculiar batalla de magos. Su mirada buscó y ubicó primero a Jae, y éste se debatía con hechizos pronunciados o la manipulación de las pocas fuentes de agua alrededor. Tenía una peculiar facilidad para mandar sobre el elemento.

Yoochun y Junsu esquivaban esferas de energía y rayos de luces que parecían juegos pirotécnicos pero eran maldiciones provenientes desde distintos puntos, y lo que era una decena de magos se había multiplicado en un abrir y cerrar de ojos, y el Sr. Tanaka se enfrentaba en un duelo personal con Mitsuo, quien tenía una habilidad impresionante para moverse, porque tenía la agilidad de una gacela, la precisión de un águila, la velocidad del relámpago y el temple de un león.

Yoo Hwan era de entre todos el que más experimentado parecía, a pesar de su edad, pero había enfrentado a magos como esos durante tal vez cinco años desde la primera vez que intentó escapar de Michael, y era casi como un juego para él porque conocía los puntos débiles de cada uno y ahí atacaba, pero era también triste ver en su mirada la frialdad al atacar y herir a sus contrincantes, y casi disfrutar de lo que hacía.

Minnie era bueno en la transformación de todo objeto a su alcance en armas de hoja filosa que le servían de defensa. No que tuviera que preocuparse demasiado, porque, literalmente, Kenryu no permitía que nadie se acercara a él, porque era un lobo defendiendo su territorio y toda la fiereza de la que es capaz se canalizaba a través de sus ataques.

El moreno por fin pudo llegar hasta donde su novio, ahora espalda con espalda para no ser sorprendidos por un ataque…

- Takeshi dijo que debíamos irnos, que no nos quedáramos a pelear…

- de acuerdo… - ambos se abrieron paso para poder ir reuniéndose todos una vez más… Minnie y Kenryu fueron los primeros en unírseles, pero los hermanos Park estaban disfrutando demasiado la batalla para querer abandonarla. Y Mitsuo tenía la punta de su daga en la garganta del Sr. Tanaka… - basta, no debes matarlo, tenemos que irnos… - mientras Jae trataba de convencer a Inamoto, su hermano se ocupaba de su novio, para poder sacar también a su cuñado e irse todos de ahí.

- Chunnie, basta… - pero el pelinegro había conseguido someter a tres magos y los tenía atemorizados por pensamientos de muerte y destrucción que depositaba en sus mentes, pero que eran creadas por el alma del dragón, que aun en su interior, conservaba esa cólera milenaria que deseaba desatar contra todo mago oscuro… - Chunnie… - pero no lo escuchaba, así que hizo lo único que le vino a la mente… lo besó, y fue suficiente para que el alma de su novio recuperara el control de su propio cuerpo y se diera cuenta de lo que estaba haciendo.

- lo siento, yo… aun no puedo controlarlo… - sinceró el ratón, mirando con una disculpa a su novio, sintiendo en la mirada de éste algo de temor hacia su persona… y no le gustaba eso, porque esos ojos siempre lo habían visto con ternura y amor… los magos en el suelo respirando con dificultad, sintiendo la vida volver a sus cuerpos…

- me asustaste, Chunnie, creí que no volverías… - y lo decía refiriéndose a su mirada, oscura pero tierna, profunda y fulgurante.

- hay que irnos ya… - repitió el moreno, y tomó la mano de Jae, y al pasar junto a Yoo Hwan que se había detenido cuando los magos con que se enfrentaba cayeron inconscientes, también tiró de él… y luego todos corrieron hasta donde el campo mágico alrededor de la Necrópolis les permitió orbitar.

……………………………

- son una parvada de ineptos… - espetó con furia Michael, yendo directamente hacia la habitación subterránea donde tiene prisioneros a los Sres. Park, y con violencia tomó a Chun-Soo, liberándolo de las cadenas que lo mantienen atado a la pared… - sus hijos se lo buscaron, usted no me es necesario en realidad…

- no lo hagas, déjalo… - Khaly luchó contra los amarres y éstos solo se presionaron más a sus tobillos y muñecas, produciendo heridas profundas en ella, pero no le importaban, no podía permitir que su esposo fuera asesinado por ese chico de mente perversa (recuerden que tiene 27 años)… -

- no sufra, bella dama, usted tarde o temprano se reunirá con él… - los quejidos de Chun-Soo quedaban grabados en la memoria de su esposa mientras era arrastrado fuera de la habitación… -

Michael estaba realmente furioso, quería matar, quería hacerlo y asegurarse de causar un daño irreparable en esos dos chiquillos que tanto habían osado retarlo. Y fue por eso que no dudó en orbitar hasta la Mansión Kim, y fue fácil para él violar las defensas mágicas del hogar, y los guardias de seguridad habrían muerto de no ser por la aparición en los jardines frontales de los hermanos Park, naturalmente los otros seis, Inamoto incluido, con ellos.

- libéralo… - amenazaron los dos adolescentes, sus miradas frías y retadoras clavadas en la figura del ojiazul y su padre de rodillas a lado de éste… realmente se le veía demacrado, las ropas rasgadas, heridas por todo el cuerpo… había sido torturado, y de solo pensar en que su madre se encuentre en las mismas condiciones la sangre les hervía de ira…

- oblíguenme… - retó con voz venenosa…

Y nuevamente los hechizos se sucedieron proviniendo de ellos tres, Yoochun volvió a sentir el alma del dragón rugir en su mente reclamando el derecho de enfrentarse a ese mago oscuro. Pero el pelinegro recordaba el rostro preocupado y temeroso de Junsu y se negaba a dejarle tomar control otra vez.

Jae, Junsu, Yunho, Minnie, Kenryu e Inamoto no podían hacer más que quedarse al margen de la situación, sabían que de intervenir podrían resultar en un estorbo, o el ojiazul les tomaría como un arma para tratar de manipularlos, y ya suficiente tenían con tratar de pasar sobre Michael y rescatar a su padre.

Michael estaba disfrutando de ese combate, porque podía ver en Yoochun el fulgor del gen de dragón brillando en sus ojos, y en Yoo Hwan el instinto asesino que tan bien labró él mismo al tenerlo prisionero durante siete años. Y más atrás podía ver a los amigos de los hermanos Park, mirando con asombro la magnitud de poder que eran capaces de desatar. Y sus ojos se perdieron en los de Junsu, porque veía en ellos algo que le molestaba… que lo hacía sentir humano… y toda concentración se mecía peligrosamente a punto de ser interrumpida.

Yoo Hwan aprovechó la distracción, nunca antes vista en ese hombre, y pasó cuando Yoochun atacó por su flanco dejándole espacio para llegar a su padre, tomarlo entre sus brazos y orbitar a lado de los demás. El pelinegro atacaba con esferas de energía directo al estómago de un Michael que no conseguía sacar la mirada del pelirrojo de su mente… y humillado por su propia rabia, orbitó de regreso a su Mansión en algún lugar del mundo.

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- ese chico… ese adolescente… - el ojiazul no daba crédito a lo que le había pasado, y había bastado una mirada… - Kim Junsu debe ser mío… - una sonrisa siniestra se cruzó en su boca, y su rostro ensombreció dejando paso a unos ojos rojos que ardían como el fuego del infierno. Tomó un libro sobre su escritorio… - y tú me dirás cómo puedo hacerlo… - sobre la gruesa pasta del libro se podía leer el título en latín “Mageia Originallis”.

Y por el momento olvidó que había perdido al Sr. Park regresándolo a sus hijos, porque aun tenía a la más importante. Khaly Park, la llave a Nemeton Nertomáros, y sabe que los propios adolescentes le llevaran a la ubicación de la Fuente Arkhaika.

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- tu padre se repondrá muy pronto, está débil y herido, pero sanará pronto, por ahora es mejor que todos permanezcan aquí, nuestra casa ya no es segura… - Sang-Doo (Sr. Kim) salió de una habitación en donde Chun-Soo había sido atendido por brujas y magos con dones curativos. En el edificio del Concilio Escarlata, a donde habían ido una vez que Takeshi y Xia Lee aparecieran en la Mansión Kim acompañados de un grupo de la INTERPOL y aseguraran el área.

- papá, aún tiene a la Sra. Park… -

- lo sé, Jae, pero por ahora no tenemos más opción que esperar, los escritos que Takeshi trajo de Gizeh están siendo codificados por nuestros mejores expertos en letras muertas…

- Minnie es bueno en eso…

- Junsu ah, lo sé… vayan a descansar ahora, más tarde serán convocados a una reunión, hay muchas preguntas que queremos hacerles… - y después de eso, Sang-Doo simplemente se retiró, dejándoles a solas.

- qué hay de mis padres, ellos no corren peligro ahora, ese Michael me vio…

- tus padres están aquí…

- mamá… - el menor miró confundido a sus padres ante ellos, y detrás venían los Sres. Jung, y con ellos…

- ¿Mimi?... – Inamoto corrió a lado de la chica… - qué haces aquí…

- ellos dijeron que era más seguro para mí venir… mi padre… él fue a buscarme, y no precisamente fue a saludar y ver cómo me encontraba… - los ojos de la castaña se llenaron de lágrimas, el chico atinó apenas a abrazarla…

- lo siento… - y murmurar una disculpa…

- ya los Sres. Shim nos hicieron el favor de explicarnos todo… aunque he de confesar que todavía me siento como en una película con todo esto… eres un mago!...

- eso, ¿no les molesta? ¿No les incomoda?...

- porqué habría de… sigues siendo nuestro hijo… -

- gracias mamá… - la abrazó con fuerza… - gracias papá… - e igual hizo con su padre…

- vengan conmigo, les llevaremos a un lugar seguro en el que puedan descansar… - y de los ocho adolescentes, Mimi incluida, los hermanos Park eran los que menos ánimos de irse tenían, querían quedarse con su padre… aún así, siguieron a Xia Lee.

En uno de los pisos del edificio fueron ubicados, los hermanos Park en una habitación, en otra los hermanos Kim, Yunho aparte, igual que Minnie, Kenryu, Mimi e Inamoto.

Pero claro, después cada uno tomó el lugar que necesitaba en esos momentos. De modo que Jae terminó en la habitación de Yunho, Kenryu en la de Minnie, Mimi fue con Inamoto en busca de una explicación más detallada de todo lo que sucede. Yoochun buscó a Junsu, y Yoo Hwan tomó el móvil para marcar el número de Yumi, tenía deseos de escuchar una voz que le recordara con la claridad de la humanidad que no se estaba convirtiendo en Michael Fox.

- Junsu ah, ¿me sigues queriendo?...

- pero Chunnie, qué clase de pregunta es esa… - el pelirrojo lo atrapó entre sus brazos, acostados en una de las dos camas (individuales) en la habitación.

- no puedo controlarlo siempre, y la forma en que me miraste, lo que dijiste, que te había asustado…

- pero yo no dejaré de quererte, de amarte, sé que es por la fusión con el dragón, Chunnie… - el pelinegro recostó su cabeza en el pecho de su novio… - Te Amo, no dudes eso jamás… - y su mano comenzó a acariciar el cabello de su ratón…

- yo también Te Amo, delfín… - y demasiado rápido, se quedó dormido entre sus brazos…

……………………………

- Jae, en mi visión, cuando estuvimos en las pirámides, pude ver algo que me inquietó mucho…

- ¿qué cosa?... – el pelioscuro descansaba recostado en el hombro de su novio…

- vi a otro mago portador del gen de dragón, o eso creo porque sus ojos eran como los de Yoochun hace rato…

- y qué hacía en tu visión…

- ocultaba cuatro elementos de magia gaélica, que pueden destruir el alma de Michael, y evitar la muerte de Yoochun cuando cumpla su destino…

- ¿y sabes dónde fueron ocultos?...


Continuará……