PROHIBIDO SACAR LOS FANFIC DE ESTE BLOG Image and video hosting by TinyPic

lunes, 1 de marzo de 2010

HADO MÍTICO cap 23 y 24

ADVERTENCIA: Lemon

**Capitulo 23. Gaoth **


*****

Aun confundidos por no tener en claro lo que ese par de acontecimientos preparaba para ellos, los chicos volvieron al pueblo, tomaron sus cosas y orbitaron otra vez.

Montes Wicklow. Irlanda.

Y de la llamada Verde Erín se reconocía su abundancia de lagos y turberas, y en el viento danza el aroma de su clima oceánico, y es en aquéllas tierras donde los inviernos son clementes y los veranos frescos. La humedad de la atmósfera los abrazó con sutileza y les dio la bienvenida a las landas pobladas de brezos en las colinas y hermosos prados.

Se hospedaron nuevamente, antes de ir al lugar correcto, esperando que alguno recibiera ese peculiar “llamado” con el que Jae y Yunho ya habían obtenido la bendición para el control del agua (visce) y la tierra (talamh), y eran designados los elementos por su nombre en antiguo gaélico.

De los ocho chicos, el de corazón más inquieto y alma acongojada era Yoochun, pues esa sensación de desesperanza seguía asentada en su estómago. Y aparte era el que la esencia del dragón siguiera intentando cada tanto emerger y tomar control de su mente para ir en búsqueda de su venganza contra el mago oscuro.

El pelinegro salió de la ducha con la toalla sobre sus hombros, pero llevaba el pecho descubierto, unos pants y los pies descalzos. Junsu se levantó de la cama, sonriendo con esa ternura que le caracteriza y se encaminó hacia su novio para mimarlo y procurar despejar su mente. Pero apenas si un par de pasos los separaban, el ratón sintió una vez mas ese frío descomunal correr por su espina dorsal, y un fuego encenderse en sus ojos, y era el alma del dragón tratando de fluir otra vez.

Gimió ahogando un grito, sus manos sujetándose la cabeza y su cuerpo ligeramente encorvado hacia delante, sus sentidos aturdidos por la repentina invasión de la magia del dragón.

- Chunnie… - el pelirrojo se apresuró a él para ayudarle, pero el pelinegro levantó la mano, haciendo que se detenga en el acto…

- no me veas así… - un nuevo quejido, sentía como si la mente le fuera a estallar en cualquier momento… - solo… dame un minuto…

- pero, Chunnie…

- ¡no!... no quiero que te asustes de nuevo si me ves así…

Entonces el pelirrojo comprendió, porque él mismo se lo había dicho en Gizeh, que lo había asustado… pero Junsu no quería que su novio pasara por aquello solo, ni que pensara que en los momentos en que atravesara por esa especie de crisis de identidad, él quiere alejarse de su lado.

Esquivando hábilmente los intentos del ratón por evitar que se acercara, el pelirrojo lo abrazó dejando sus manos en su espalda, y el calor que emanaba de ellas menguaba el frío que le recorría la columna.

- déjame ver tus ojos… - pidió con voz suave, mirándolo directamente a la cara.

- pero… - cómo decir que en ese momento no son precisamente sus orbes?

- por favor…- y besó cada párpado con infinita ternura.

Yoochun sabía que su delfín siempre conseguía calmarlo más rápido de cómo lo conseguiría haciéndolo por cuenta propia. Dubitativo por la reacción que su novio pueda tener, el pelinegro abrió sus ojos, Junsu vio esos orbes oscuros atravesados por un destello iracundo de fuego, pero no le temió…

- Te Amo, con todo lo que hay dentro de ti… - el tono de su voz conmovió al pelinegro, porque había conseguido darle una demostración más del amor que le tiene, y sintió el alma del dragón tranquilizarse y dormir nuevamente en su interior, cuando el pelirrojo cobijó sus labios con un dulce beso.

- Junsu ah, eres mi luz en el camino, el ángel que me cobija con sus alas… - y conforme soltaba esas palabras inspiradas por su amor, ese mal presentimiento que tenía se asentaba con una fuerza indomable en su interior… y dolía… - nunca permitiré que nada te separe de mí… - y las tiernas caricias depositadas en las mejillas del pelirrojo ya no bastaban para sentirse bien… sentía la necesidad de unirse a él y recordar que se pertenecen mutuamente, que nada ni NADIE lo arrancará de su lado.

- ámame, Chunnie… ámame una vez más… - porque la inquietud había traspasado la voluntad de su novio, y había reflejado su temor. Junsu no sabía de dónde nacía aquel mal presagio… pero sentía la apremiante necesidad de saberse suyo otra vez.

Y los besos comenzaron a depositarse a diestra y siniestra por sus cuerpos, las prendas de sus cuerpos salieron lentamente conforme Yoochun deseaba apartar alguna, separándola con su poder telepático para que sus manos pudieran acariciar cada palmo de piel al descubierto, sintiendo esos escalofríos deliciosos cada que entran en contacto; escuchando ese húmedo sonido de los besos apasionados, los suspiros exhalados cuando las caricias se volvían suaves, gemidos roncos cuando sus puntos más sensibles eran alcanzados.

Aun de pie, completamente desnudos, con sus cuerpos friccionándose mientras más cerca querían sentirse entregados en un beso fogoso remarcado por las manos del pelirrojo desordenándole el cabello al ratón y éste acariciando con lujuria su trasero. Comenzaron a caminar a tientas hacia la cama, sonriendo simplemente por saberse en esa candente situación, conscientes de que en cualquier momento podrían llegar a buscarlos. Por eso, haciendo uso de su magia, pusieron un campo telepático para que nadie pudiera escucharlos, ni verlos, no cuando la puerta estaba encantada para no ser abierta.

Yoochun levantó las cobijas con sus solos pensamientos y las cortinas se tiñeron de un color rojo para dar un poco de oscuridad en la habitación, recostó suavemente a Junsu, aún besándose y deslizó su cuerpo sobre el de su delfín, sintiendo sus erecciones rozarse, arrancándoles un nuevo gemido.

El delfín tomó el rostro del pelinegro, y mirándolo directo a esas oscuras orbes, le dijo…

- esto es amor… - por su mirada, su tierna sonrisa y el suave beso que depositó en sus labios, el ratón comprendió que era como un mensaje para el dragón. Porque no es solo ira lo que mueve una buena acción, y no es solo venganza lo que los motiva a luchar contra Michael.

……………………………

- ¿hola?

- ¿Yoo Hwan?... – y es que esa era la tercera vez que el chico llamaba desde un nuevo número…

- sí, Yumi, ¿te interrumpo?... – el menor Park no había resistido la tentación de escucharla una vez más, porque sentía que mientras más en contacto esté con la chica, más se aleja de pensamientos de odio y muerte.

- no… - aseguró la chica con una sonrisa nerviosa… - estaba terminando un ensayo…

- oh, si estás haciendo tarea…

- descuida… - lo interrumpió, y se tapó la boca al hacerlo, pero realmente le gustaba hablar con él, conocerlo un poco más… - Yoo Hwan, ¿volverás pronto de tu viaje familiar?

- bueno… - el adolescente miró por la ventana… - no lo se, en realidad, Yumi, pero espero que sí sea pronto… - se levantó de la cama y caminó hasta el ventanal, corrió las cortinas y observó algunas personas caminando, pisos abajo, tranquilamente por las calles, autos transitando como seguramente es la rutina…

- está todo bien, te escuchas pensativo… - escuchó la voz dulce de la chica, ella, que parecía poder adivinar sus estados de ánimo con solo escucharlo, y sentía que el lazo establecido con ella se hacía más fuerte… y a la vez peligroso…

- no te preocupes…. – y negó también con la cabeza, como si pudiera llegar a verlo… - estoy bien… dime, sobre qué trata tu ensayo.

Y prefirió sumergirse en una trivial conversación, lo que fuera, siempre que pudiera seguir escuchándola e imaginar sus acciones. En su habitación, sentada en esa silla de madera que ella misma decoró, tal como le dijera en otra de sus charlas, con un brazo apoyado en su escritorio, el móvil sostenido en su oreja con la otra, mirando el cielo a medio atardecer por la ventana mientras él observa la mañana en esa parte del planeta. Sonriendo cuando dicen algo gracioso, mordiendo la pluma cuando le explica algo que tiene que ver con la escuela, mirando hacia su cama cubierta de peluches como si se negara a dejar de ser una niña, porque no quiere dejar de soñar, y los adultos de los que ella se ha rodeado lo hacen. Suspirando involuntariamente cuando la varonil voz del chico le hace sentir cosquillas en el estómago y termina recordando ese único primer beso que se dieran días atrás.

……………………………

Junsu tenía bajo su cuerpo al pelinegro y su boca estaba jugando ya en su ombligo, después de haber cubierto con su lengua y sus labios la piel en su cuello, sus hombros, su pecho, sus costados y pectorales, sintiendo contra su propio pecho la prominente erección de su novio; así que siguió hacia abajo, tomando con gentileza su virilidad, llenándola de besos antes de que su lengua jugara con la punta y se deslizara después por toda su extensión.

Yoochun adoraba ver su expresión, porque el sonrojo en sus mejillas remarcaba su imagen tierna e inocente, pero sus ojos dejaban al descubierto el deseo por él. Y era su pequeño angelito jugando con el fuego de la pasión el que arrancaba sus más sonoros gemidos cada que sentía su boca subiendo y bajando por su miembro, su lengua calida arrastrándolo a un mundo de gozo desenfrenado que no habían probado, porque en ese momento sentía todos sus instintos a flor de piel, y a Junsu disfrutando de tenerlo sometido bajo sus encantos.

El pelirrojo había sentido mucha vergüenza de meter en su boca la erección de su novio, pero la curiosidad por sentirlo de aquella manera había podido más, después de todo hasta el momento nunca había llegado a eso. Su excitación estaba llegando al límite al escuchar los roncos gemidos del ratón, su nombre pronunciado con voz exaltada, notar cómo las manos del pelinegro afianzaban con fuerza las cobijas motivado por el placer. Apartó su boca un instante, para sentir ese caliente trozo de carne entre sus manos, y siguió masajeándolo con rapidez, detectando la humedad con que estaba cubierto, sintiendo su peculiar sabor en su boca. Notó cuando los músculos comenzaron a tensarse en su novio y su respiración se volvió más acelerada, y supo que estaba por terminar, así que llevó otra vez su boca a su miembro, engulléndolo por completo, segundos después la esencia de Yoochun se perdió en su garganta.

……………………………

Takeshi llegó a un Edificio en Seúl, sede del Concilio Escarlata.

Hiro con él.

- Tanaka ha llamado, dice que entregará a Iwasa Mayuko a cambio de su propia hija… - Xia Lee caminaba a su lado mientras entraban a un ascensor… - no tiene sentido, si antes la acusó de traidora e incluso atentó contra ella, porqué es que ahora la quiere de vuelta…

- tal vez Aki Tanaka aún tiene algo que él quiere… - el híbrido miró unos papeles que la china le pasó, mientras que Hiro se quedaba pensando en el nombre de la chica, porque la conocía… - ¿Mimi te habló ya de cada uno de estos dibujos?

- sí, pero ella no reconoce ninguno, dice que simplemente los dibuja, pero no sabe realmente qué significado tengan… Tanaka quiere hacer el intercambio en toda una escena de película… - salieron del ascensor y siguieron por el pasillo de la derecha… - no se exactamente que demonios pretende, pero habrá cámaras y prensa alrededor del lugar que él impuso, no nos está dando espacio ni siquiera para respirar…

- entonces no tenemos más opción que hacer lo que quiere… -

- disculpen, ¿de qué va todo esto?... – se atrevió finalmente a preguntar el adolescente… los magos le miraron con cierta preocupación.

……………………………

Por encima del murmullo de mares, montañas y bosques, le llegó una voz suave que surcaba los cielos con el sonido del viento huracanado pero la sutileza de la dulce primavera.

Minnie apartó la vista de su portátil, en donde seguía tratando de encontrar nuevos significados de los papiros obtenidos en Gizeh, escaneos que Xia Lee le hizo favor de enviarle una vez que se hizo de su laptop. Esa voz seguía llegando a su oído, y por lo que puede notar, es el único que la escucha, puesto que Kenryu está recostado sobre la cama, con los ojos cerrados, al parecer muy concentrado en algo. Ahora que lo piensa, su novio debe tener sed… ha pasado ya tiempo desde que bebiera de su sangre…

- ¿Ken… estás bien?... – el menor se acercó hasta él, la voz en su mente haciendo eco, como exigiendo su atención, pero ahora tenía que cerciorarse primero de que su lobo esté bien…

- no te preocupes, Minnie, estoy bien… - el castaño abrió los ojos y sonrió para su novio, aunque no pasaría demasiado tiempo antes de que su sed lo obligara a tomar sangre…

- ¿seguro? Si tienes sed, puedes… -

- puedo soportarlo, Minnie, no quiero pasar la vida mordiéndote cada que tenga sed…

- pero ya sabes que no me importa ser tu donador personal… -

- lo sé… - besó suavemente sus labios… - ¿algo nuevo?... – apuntó con la cabeza hacia la portátil…

- nada, pero… - nuevamente la voz atrayendo sus sentidos… - acompáñame…

- ¿a dónde?... – cuestionó mientras cruzaban la puerta…

……………………………

Y mientras ellos marchaban en busca tal vez del siguiente elemento, Michael entretejía sus negros pensamientos y deseos ambiciosos de poder, y sumía su propia mente en sombras impenetrables por la luz del corazón más calido.

Khaly Park descansaba en un sueño profundo recostada sobre una cama cubierta de sabanas blancas, las heridas que se ocasionara anteriormente estaban casi sanadas, pero sus sueños no eran tranquilos, porque aun en ellos podía sentir avecinarse la oscuridad sobre la tierra. Y recordaba en penumbras las últimas palabras que el ojiazul pronunciara antes de encantarla…

- bailarás y cantarás para mí, Khaly, a menos que no tengas confianza en tu propio hijo para salvar al mundo del cruel destino que acaeceré sobre él… - y recuerda el tono venenoso de su voz… y el dolor en su corazón, porque sabe que su hijo puede derrocarlo, pero a cambio su vida tener que entregar.

……………………………

Yoochun besaba con ansia su boca, hacerle el amor a su delfín era la cosa más bella del mundo, pero a cada beso, a cada caricia, a cada suspiro y gemido, temía con más fuerza el perderlo, esa maldita sensación de pesadumbre no le dejaba en paz, y al mismo tiempo más lo impulsaba a unirse a él por eternos instantes.

Sintió la mano de Junsu tomar la suya y llevarla a su boca para humedecer sus dedos, sabía que quería sentirlo dentro, él sabía que deseaba esa calidez cubriendo su erección. El pelirrojo podía leer en sus ojos el temor, y le partía el alma saber que tal vez esa sería la última vez que pudieran hacer el amor, porque si algo sale mal solo hay un final para ellos.

El pelinegro llevó sus dedos a la intimidad del pelirrojo, dilatando gentilmente su entrada, besándose una y otra vez hasta que el aliento les falta, deslizando su lengua por su cuello, bajando furtivamente por su pecho, dirigiéndose con parsimonia hasta la virilidad del delfín, besándola y lamiendo con tranquilidad a la vez que lo prepara para su intromisión. Atesorando cada gemido y suspiro saliendo de labios de su novio. Cuando sintió que ya estaba listo, apartó sus dedos y se acomodó entre las piernas del delfín, introduciendo su erección lentamente, sintiendo esas estrechas paredes apresarlo con su calidez, arrancándole gemidos suaves conforme se desliza hasta el fondo. Quedándose quieto para que el delfín se acostumbre a su intromisión.

Entregándose una vez más a besos con sabor dulce y un dejo de amargura, con ese temor asentado ya en ambos, por más que el pelinegro hubiera querido luchar contra ello para que el pelirrojo no lo notara. Y comenzó con embestidas suaves, pausadas y lentas, queriendo disfrutar lo más posible de ese ser uno que tan dichoso lo hace sentir. Hasta que envueltos por la pasión, y con los ojos de Yoochun refulgiendo con un brillo de fuego, aceleró cada movimiento de caderas en un vaivén que los hacía gritar de placer, sintiendo las piernas de Junsu afianzadas a su cintura, impulsándose de esa forma al mismo compás lujurioso de entrega.

Queriendo sentirse completamente pegados en cuerpo y alma, se abrazaron con recelo, el ratón embistiendo con fuerza, haciendo de cada estocada un profundo encuentro de pasión, sus bocas encontrándose frecuentemente en nuevos besos, sus ojos procurando no perder el contacto, las manos del delfín aferradas a su espalda, las del ratón en sus caderas. Las alas de fuego de Junsu volvieron a surgir desde sus omoplatos, cubriéndolos bajo su calido cobijo, Yoochun sintió un calor emanar desde un rincón de su mente y sus ojos se llenaron de un intenso rojo fuego que no intimidó a ninguno de los dos. Y el orgasmo los alcanzó tal vez demasiado pronto, porque ellos quisieran poder amarse así siempre.

Las alas de Junsu volvieron a ocultarse, y las orbes de Yoochun a tomar su color oscuro. Con sus cuerpos aun temblando por los espasmos, se recostaron tratando de normalizar sus respiraciones y el tono muscular. El delfín apoyado en su pecho, escuchando ese latir apresurado causado por su acto, tratando de conservar en su memoria el mínimo detalle de ese momento.

- Te Amo, Junsu ah… - y sus manos se paseaban por el rojizo cabello de su novio, pensando en la mejor manera de poder estar así por siempre.

- y yo a ti, Chunnie… - sus labios se encontraron en un beso más, cargado de amor, de ternura, de un mutuo deseo de volver a repetirlo muchas veces más.

……………………………

Minnie y Kenryu llegaron hasta un claro bordeado de montañas y ríos que desembocaban en el mar, ahí, perfilándose desde el horizonte surcando las aguas y soplando en el viento, la voz que el menor estuviera escuchando se hizo sutil y armónica, sus cabellos se mecían suavemente, y un aire calido comenzaba a rodearlo gentilmente. Su novio no podía más que observar, estaba claro que el tercer elemento había elegido a su conductor temporal.

Fue rodeado por un remolino que tomó color por unos brillos azulados que se esparcieron por sus ráfagas, y cada fibra de su ser era impregnada por sensaciones de ligereza, capacidad de flexibilidad, de movilidad, de liberación de toda atadura y represión… de alcanzar el equilibrio de todo lo existente.

Gaoth es el nombre del viento en antiguo gaélico, elemento de armonía que se mueve libre por el mundo, fluyendo con el todo.

……………………………

La avenida estaba cerrada por patrullas de policía, había gente alrededor que movida por la curiosidad estaba presente, estaban también camarógrafos y reporteros… Tanaka había conseguido hacer de aquello algo público, porque sabía que no se atreverían a actuar con magia de por medio, una cosa era pasar desapercibidos por un pequeño grupo de personas y luego borrarles la memoria, muy distinto con miles de ellas enterándose por televisión.

- Mimi, no tienes que hacer esto, podemos seguirlo y…

- no… - cortó la muchacha… - si mi padre me quiere de regreso, entonces iré con él… además, es la única forma de saber sus motivos… dudo mucho que sea justamente por amor…

La castaña comenzó a andar esos metros que la separaban de su padre, en el extremo de la avenida, Mayuko vio a su amiga dirigiéndose hacia ellos y quiso poder haber evitado aquello, aun cuando tampoco sabía el porqué Tanaka actuaba de esa manera. Sintió que el hombre la empujaba soltando su brazo, indicándole que era libre de irse.

Había mucho en juego si intentaban cualquier cosa, Tanaka había armado bien su plan y podría irse de ahí con su hija sin que pudieran hacer mucho por detenerlo, a pesar de que Xia Lee ya tenía un equipo listo para iniciar la persecución, el punto era que realmente necesitaban saber con certeza qué había movido al mago para tener a su hija.

- bienvenida, hija mía… - el hombre la instó a subir en el asiento trasero de una camioneta, para inmediatamente después de abordarla, el chofer arrancara partiendo a gran velocidad.

- qué es lo que quieres, padre, no hace mucho me llamaste traidora y tuviste valor para intentar matarme…

- estaba molesto, solo eso… - pero por su mirada, la castaña supo que aquellas palabras no eran ciertas, y veía también que ese hombre no era aquel que recordaba de años de la infancia.

- Mayuko, estás bien… - el chico había abrazado a la chica con fuerza apenas llegó hasta la vaya en donde estaban.

- sí, Hiro, gracias… - pero se sentía preocupada por el paradero de su mejor amiga.

……………………………

Gales.

Tierra mítica de dominio celta, se reconoce también por su terreno elevado, de rocas primarias, erosiones arqueadas, glaciares y picachos volcánicos. En sus bosques los árboles se alzan imponentes a metros impresionantes de altitud; en tanto landas y tierras de pasto montañoso cubren el macizo.

Y al aparecerse en aquel lugar, Jae recordó perfectamente su última premonición

…La virgen espesura del color de la nieve adornaba aquellos castos mantos verdosos que se extienden en terreno gaélico, y Michael estaba cerca de aquel monumento de piedra blanca como el mármol, y la madre de Yoochun recitaba las palabras exactas para abrir el Sello de Nemeton Nertomáros…

Solo que ahí no había nadie más que ellos, aún así se sintió intranquilo. Pero no era el único, porque Yoochun sentía que el mal presagio se adueñaba de sus sentidos a cada segundo.

Y una nube oscura cubrió de pronto el lugar, poniendo a todos en alerta, Jae, Yunho y Minnie sentían el vibrar de sus elementos en sus cuerpos. Y de la nada, de entre las sombras de esa nueva oscuridad surgieron varios magos, entre ellos, Tulkas y Michael. Y un nuevo encuentro de fuerzas mágicas se sucedió entonces.

Tulkas tenía un solo objetivo: Yoo Hwan. Y Michael: Junsu. Por eso gran parte de los vasallos del ojiazul se cernieron sobre el pelinegro para evitar que pudiera proteger a su pelirrojo, Inamoto y Kenryu también habían sido separados del grupo, el castaño sintiendo la ira crecer en su interior, nadie podía tocar a su novio.

Jae terminó cerca de un río, de donde podía hacer uso de sus aguas para defenderse de los hechizos de ataque, Minnie se movía en lo alto, esquivando a magos con la capacidad de levitar que le seguían de cerca. Yunho levantaba paredes de piedra, o hacía emerger estacas de filoso mármol que usaba como defensa. Yoochun no podía ver claramente, porque cada que evadía a un mago ya tenía a otro sobre sí.

Junsu se sintió aturdido por un hechizo que no alcanzó a evitar, y lo siguiente que supo era que estaba siendo observado directamente por los ojos de Michael, y en su mirada había un encantamiento que lo atrapó sumiéndolo en un trance poderoso del que no pudo escapar, y le era imposible encontrar otro destino que no fueran los brazos del ojiazul.

Al mismo tiempo, Tulkas logró someter a Yoo Hwan, más que nada por su inexperiencia, puesto que en magia tienen el mismo nivel, el adolescente solo supo que de un momento a otro sus pensamientos eran transgredidos por el mago y una imagen en específico quedaba clavada en su mente.

- illusio mortallis… - pronunció, y en Seúl una chica cayó desvanecida por el efecto de su hechizo.

Yoo Hwan tuvo el presentimiento, y sin pensarlo desapareció de ahí.

Con Junsu entre sus brazos, con los ojos nublados y vacíos, Michael anunció la retirada, y esperó hasta que todos sus vasallos desparecieran para que Yoochun pudiera ver como desaparecía llevándose a lo más sagrado para él.

- Junsu… - pero aunque el pelinegro orbitó hasta donde se encontraba el ojiazul, cuando llegó ya no estaba… y la ira y la desesperación dieron vida a ese mal presagio que había venido sintiendo desde hace días.

Y el grito desgarrador que lanzó resonó en las montañas con ecos terribles de dolor. Y sus ojos tomaron la forma de los de una bestia, y su propia ira se unió a la cólera milenaria del dragón escarlata. Y se sacudieron montañas, y la tierra tembló, y desde el corazón del planeta emergieron ríos de lava que pugnaban por salir y abrirse paso en el exterior. Y de sus manos nacía fuego, y su aliento era frío, y su llanto una ventisca. Porque era tan grande su temor de perder al amor de su vida que perdía el control de sus acciones sumido en su dolor.

Los chicos podían entenderlo, porque saben sentirían igual de estar en la misma situación. Yunho se concentró para controlar las grietas que comenzaban a abrirse en el suelo, así como Minnie menguaba las ráfagas provocadas, y los incendios surgidos por la ira del pelinegro socavados por lluvia que Jae vertía sobre ellos. Kenryu e Inamoto solo podían observar, porque parecía que no importaba lo que hicieran, el lamento de Yoochun no sería consolado por ninguno de ellos, porque solo Junsu era capaz de apaciguar su dolor.

- te odio, Michael… - escupió con enojo, después de eso, los otros solo pudieron verle desaparecer sin saber hacia dónde exactamente habría orbitado el pelinegro.

Y ahora no sabían qué pasaría, porque Yoo Hwan tampoco estaba y no sabían a dónde había ido, y Yoochun había hecho lo mismo, y Junsu estaba ahora en poder de Michael…

- Junsu… - murmuró el pelioscuro con pesar, porque una vez más no había podido proteger a su hermano.


Continuará……




**Capitulo 24. Tine**

*****

Michael apareció en su Mansión oculta en algún lugar del mundo, llevaba a Junsu a su lado, tomándolo de la cintura, pegado a su cuerpo, mismo que parecía ahora como un objeto inerte a espera de ser movido por alguien más. El ojiazul lo llevó hasta una de las habitaciones en la amplia casa, lo dejó sobre una cama enorme cubierta por edredones negros, y su mano impúdica se deslizó por la fría mejilla del pelirrojo…

- realmente necesito que seas mío… - pero no entendía el verdadero sentido de esas palabras regurgitando desde sus entrañas, porque él no sentía, no era capaz de amar, ni de sentir atracción alguna, ha satisfecho todas sus necesidades solo por placer, sin ningún tipo de sentimiento de por medio… - entonces porqué siendo solo un adolescente, quiero probar tu piel… - y su lengua bífida resbaló como un bloque de hielo por el cuello de Junsu… y éste se removió incómodo, como rechazando ese contacto, pero sus ojos continuaban vacíos de todo brillo… - luchar no te servirá de nada, a menos que muera, estarás perdido entre las sombras y siempre que intentes encontrar luz, solo a mí me encontrarás en tus pensamientos…

……………………………

Yoochun llegó a la Mansión Kim, apareciéndose directamente en la biblioteca privada de Sang-Doo. Sus ojos aún resplandecían con fuego, y su respiración estaba fuertemente alterada, y sus pasos eran pesados porque se encontraba ansioso y desesperado. Tomó el libro de donde su novio sacara el hechizo del pacto mágico y leyó todo con impresionante velocidad, como si las palabras fueran absorbidas por su mente, y eso significaba que hacía un esfuerzo por no seguir los lineamientos de la ira del dragón rugiendo en su interior, animándolo a la batalla final, pero no podía, tenía que cerciorarse antes de poner a salvo a Junsu.

……………………………

- está en coma… - esa fue la basta explicación que le dieron a Yoo Hwan cuando al llegar a Seúl su padre le informara que simplemente se había desvanecido sin razón alguna.

Yumi se encuentra en el Hospital Central, bajo el cuidado de uno de los magos que trabajan para el Concilio Escarlata. El menor Park sintió inmensa culpa al verla, postrada en la cama, con muchos aparatos conectados a ella para sustentar sus sistemas vitales. Sabía que había sido por el sentimiento que creció por ella en su corazón, ahí donde Tulkas entró hechizándola con un encantamiento de muerte en vida, porque eso es lo que significa estar en ese estado vegetal, donde puede decirse se permanece en un período de inanimación, pero con la capacidad de percibir cosas a su alrededor, porque sus sentidos no se apagan, tan solo su habilidad de traducir todo lo que sucede.

Los padres de la adolescente le permitieron entrar a conversar con ella, porque tienen la esperanza de que en cualquier momento despierte. El chico se sentó en una silla a lado de la cama, tomó la mano femenina entre las suyas y sintió como las lágrimas pugnaban por derramarse de sus ojos.

- lo siento, Yumi… pero… te prometo que estarás bien, así tenga que llevarme al infierno a Tulkas, haré que regreses… - besó con delicadeza la mano que tenía sujeta, se puso de pie, y aún cuando una parte de él negaba dejarla, la más fuerte, la que tenía que luchar por salvarla, le instó a ponerse de pie, besarle la mejilla y salir con pasos presurosos del cuarto donde se encuentra.

- Yoo Hwan, qué pretendes, ¿a dónde vas?... – siguiéndolo de cerca, uno de los tantos magos que ahora andan por ahí, le cuestionó; pero el adolescente simplemente lo ignoró.

Tratando de seguirle el paso, el mago caminó tras él, pero cuando el menor Park salió por una de las puertas de emergencia y la cerró en las narices del hombre, al momento en que éste volvió a abrirla el chico ya no se veía por ningún lado, porque seguramente había orbitado, sin saber a dónde. Preocupado por la situación, marcó directamente a la oficina de los Kim, quienes ahora podían decirse dirigían todo movimiento contra Michael.

- he perdido a Yoo Hwan, me parece que tratará de encontrar a Michael, se le veía muy molesto…

- no es el único, Yoochun también se separó de sus amigos, Inamoto acaba de decírnoslo, vino aquí porque sintió que algo andaba mal con Aki Tanaka… - Sang-Doo miró al adolescente, tan impaciente por partir que no le sorprendería que también orbitara en cualquier momento, aunque claro, solo iría a aparecer en la Sala que se aparecieran una vez Jae y Yunho, pues los hechizos bloqueadores siguen activos en el Edificio del Concilio.

- sus órdenes, Señor…

- mantente alerta con la chica Yumi Omhura, hemos mandado ya un equipo de seguridad mágica, las fuerzas de Michael no tardarán en comenzar a moverse también…

- así se hará, Señor… - y la llamada fue cortada.

- ¿y algún equipo está también en busca de Mimi?... – por el tono de su voz, amenazante y mordaz, el Sr. Kim supo que ese chico saldría de ahí en cuanto su boca se abriera…

- perdimos el contacto cuando llegaron a las fronteras costeras del Mar Báltico en Suecia, se dirigen a La Cintura de Kjölen, sabes….

- ¿perdieron el contacto?... – bramó molesto, se levantó del sofá en que había permanecido sentado y tomó camino hacia la salida… - no son más que un montón de…

- debes saber que adentrarse en esas tierras es un peligro para cualquiera, mago o no mago, la muerte es lo único que se puede encontrar en esas cuevas montañosas…

- y eso es lo que vale ella, un simple argumento como ése, acaso habría dudado de mandar una unidad o ir usted mismo si se tratara de Junsu o Jae?...

- no… tampoco dije que hubiéramos desistido de traerla de regreso, estamos ideando un plan…

- ¡un plan!... – sonrisa burlona… - un plan… no sé si ha notado, pero sus planes no nos han servido de mucho que digamos, porque Michael nos lleva una enorme delantera…. – y sin más, salió por la puerta…

Sang-Doo ordenó inmediatamente que se le permitiera la salida al chico. Tal vez él tendría más suerte de lo que ellos mismos en traer a Mimi de regreso.

……………………………

Jae, Yunho, Minnie y Kenryu eran los únicos que permanecían juntos, habían vuelto a hospedarse en un hotel. El menor estaba seguro de que algo faltaba, de que no tenían las piezas para completar el rompecabezas, ni todas las claves del acertijo para derrocar a Michael y su estirpe para siempre. Se paseaba de un lado a otro en la habitación donde los cuatro se encontraban, básicamente él era el único pensando. Porque el pelioscuro estaba demasiado sentido y ocupado en culparse como para pensar en otra cosa, y el moreno demasiado preocupado por él, tratando de consolarlo y hacerle ver que no era su culpa, que nada había podido hacer para evitar lo sucedido, como para prestar atención en otros detalles. El híbrido, por su parte, trataba de discernir a dónde podría haber ido Yoochun, si él estuviera en su lugar.

- tenemos tres de los cuatro elementos, falta el fuego, porqué Michael quería a Junsu, porqué Tulkas fue tras Yoo Hwan, qué tiene que ver el medallón del que Jae no obtuvo una premonición… - pensaba, drenándose el cerebro por dar con una respuesta para sus inquietudes… - un hecho es que estamos separados, que de hecho los Park están todos separados… ¿habrá sido intencional?...

- ¿cómo escapó Tulkas?... – interrumpió Kenryu todo pensamiento de su novio y el YunJae… - ¿no se supone que nadie puede escapar del Concilio?

- nosotros lo hicimos… - soltó casi por inercia y con un tono de ironía el moreno…

- Tulkas es un mago de las sombras… no puedes atrapar a una sombra en la oscuridad, seguro que se las ingenió para huir, o Michael mismo le ayudó, quién sabe, si el Sr. Tanaka era un traidor, más como él pueden estar dentro del Concilio…

- pero Jae, tú crees que tu padre o esa chica, Xia Lee, ¿le habrían dejado la mínima posibilidad de escapar?... -

- no tengo mucho qué pensar ahora, Minnie, solo puedo pensar en la situación actual, el hecho es que Michael se llevó a mi hermano, Yoochun y Yoo Hwan se fueron a quién sabe dónde, y el propio Mitsuo nos dejó…

- culparte y ser pesimista ahora no nos ayudará en nada… - el moreno y el castaño solo los observaban, después de todo no podían dar la contraria a las palabras del menor…

- y qué crees que nos ayude ahora, buscar a Michael en dónde, lo único que tenemos es un montón de pistas sin sentido… - el pelioscuro comenzó a alterarse, elevando un poco la voz, pero ninguno de los tres se inmutó, lo entendían a la perfección…

- ya lo sé, Jae, es lo que trato de discernir, porqué no me ayudas a pensar, eh… - espetó lo más calmado que pudo…

- pensar… - trató de tranquilizarse y finalmente agitó la cabeza de un lado a otro como despejándose de la ansiedad y la desesperación… - tienes razón, vamos a pensar…

- sabemos que el poder de los cuatro elementos es lo que puede salvar a Yoochun del fatídico final de su destino… y el de Junsu por ende… - los cuatro sintieron un escalofrío de pronto, como el viento soplando un mal augurio. Y el primero en ponerse de pie y olfatear, literalmente, el aire fue Kenryu, que se acercó al ventanal, seguido de cerca por Yunho…

- hay un olor a muerte en el viento… - murmuró el híbrido…

- puedo ver la oscuridad viniendo desde el horizonte… - porque los ojos del moreno tenían ahora la capacidad de los elfos, y podía traspasar las honduras de la distancia…

- el medallón, Minnie, el medallón… - soltó de pronto el pelioscuro, el menor le miró interrogante… - tú lo dijiste, los símbolos gaélicos representan los tres tiempos, pasado, presente y futuro…

- sí, pero no tuviste ninguna premonición… -

- y ciertamente Yunho no tuvo una visión retrospectiva del medallón en sí, sino que lo vio en otra… Minnie, el medallón nos revelará su secreto…

- solo si los tres tiempos se unen en él… - completó el menor, comprendiendo lo que el mayor trataba de decirle… - Yunho, necesitamos el medallón…

- lo traeré… - asintiendo, el moreno desapareció, dejando pasmados a todos, pues hasta el momento nunca había podido orbitar por si solo… -

- eso… es por… sus reminiscencias élficas, verdad… - sus dos amigos asintieron, el pelioscuro trató de zafar esos otros pensamientos que tenía cada que su novio hacía uso de su magia, pero tenía que reconocer que era un encanto hipnotizante el que lo envolvía…

……………………………

Yunho apareció en el Concilio, directamente en una Sala donde pudo sentir la magia del objeto atrayéndolo como si hubiera estado esperando por él. Notó que las personas se alistaban listas para una batalla, y oculto tras una puerta evitó ser visto por Sang-Doo e Ilandra, los padres de su Boo. Tomó la cajita con el medallón, y antes de desaparecerse otra vez pudo escuchar…

- que todos se preparen, la batalla final comenzará ahora, Michael ha comenzado a desplegar sus oscuras fuerzas… - el Sr. Kim caminaba apresurado rumbo al ascensor…

- Xia Lee y Takeshi partieron a Europa para dirigir desde ahí, pero aseguran que no tendremos fuerza suficiente para evitar que los no magos se percaten de lo que sucederá a su alrededor… - la Sra. Kim extendió su mano y apareció en su palma una llave dorada… -

- Chun-Soo fue a América, a apoyar a Balzac desde allá, sabía que los aliados a Michael eran muchos, pero no que tendría que llegar este momento… ¿piensas usarlo?... –

- si no hay alternativa… - la mujer guardó la llave en su bolsillo…

……………………………

Abriéndose paso por las grutas de espesa oscuridad y pasajes impregnados de olor a azufre, Inamoto descendía por hendiduras desconocidas y remotas de aquel valle de montañas en la llamada Cintura de Kjölen, ladera septentrional donde la oscuridad se cierne con naturalidad, a la que todo mago de toda clase evita entrar.

Tanaka y Mimi caminaban sin aparente sentido entre ese laberinto de túneles, la castaña trataba en vano de hacer a su padre entrar en razón, porque ahora comprendía a lo que se había aferrado con el alma.

- padre, basta, ¿no puedes verlo? mamá no está aquí, es que acaso has perdido la cordura… - pero el hombre seguía tirando de ella, iluminados apenas por una antorcha que se mecía como si esa pequeña flama de luz también temiera alumbrar ahí…

……………………………

Michael se acercó a los labios de Junsu, pero un aura rojiza cubrió el cuerpo del delfín y el ojiazul fue lanzado hacia atrás, cayendo en el suelo a lado de la cama, con un pie flexionado y la rodilla del otro sobre el piso. Se levantó y vio desde arriba cómo los ojos del pelirrojo estaban cruzados por una línea de fuego.

En aquella habitación donde se llevara a cabo el pacto mágico de sangre, se encontraba Yoochun, rodeado por los mismos ofudas, con su magia cubriendo la recámara y la misma daga en el suelo junto a él, la cicatriz abierta en una nueva herida por donde la sangre del pelinegro corría… haciendo del pacto su vínculo telepático con su novio, logrando ver a través de sus ojos, y lo primero que vio había hecho que su furia se incrementara a tal nivel que activó la magia del tatuaje de Junsu.

Molesto, Michael trepó a la cama, quedando a cuatro patas sobre el cuerpo del delfín, que aun resplandecía aquel tono rojizo como un aura, y viendo directo a esos ojos exclamó…

- lo quieres, verdad… me odias como nunca pensaste poder odiar… - retaba con voz venenosa, sus ojos destellando un fulgor de prepotencia… - pero si no puedo tenerlo, jamás lo tendrás tampoco…

- atrévete a tocarlo una vez más y desearás el infierno antes que mi ira… - dijo el pelirrojo, pero la voz saliendo de sus labios estaba distorsionada por un tono más grave y amenazante… Yoochun hablando a través de él, al mismo tiempo que trataba de traspasar los pensamientos sombríos de la mente de su pelirrojo, esperando dar con él y traerlo de regreso a la realidad.

- veremos cuál de los dos deseará el infierno antes que la furia del otro… - el ojiazul se apartó de Junsu, en cuyos labios se formó una sonrisa como si supiera que su novio lo protegía. Michael salió de la habitación y bajó directo a donde la Sra. Park aun permanecía atrapada en aquella elegante silla custodiada por ramas de espinas… - su hijo lo quiere así, así se hará entonces…

……………………………

Jae, Yunho y Minnie tocaron a la vez el medallón, sintiendo de inmediato como una luz intensa los cegaba y después ante sus ojos se desplegaban una serie de escenas….

**…Pasado…

Una mujer caminaba por una colina desde donde los verdes pastizales cuesta abajo se mecían con gracia por el viento. Era alta, de cuerpo delgado, llevaba un vestido azul como el cielo limpio de verano, y sus ojos eran dorados como el color del Sol, pero su cabello era oscuro como las sombras de la noche. Y las facciones afiladas de su rostro eran perfectas, pero sus labios estuvieron desprovistos siempre de sonrisa alguna, y su porte al caminar era imponente, pero su corazón lloraba al saber el destino del fruto en su vientre.

- una mirada bastará para que un alma pura toque la tuya y te atrape, y conocerás el amor y por éste perecerás…

Las palabras pronunciadas por una voz dulce fueron un encantamiento hiriente que se materializó alrededor de su cuello como un medallón que nunca más su familia debería portar. Y por eso apareció al instante afuera de una casuela, donde un Portón de madera vieja se abrió con un rechinido que erizaba la piel, un hombre encorvado le miró con vista cansada.

- sabía que vendrías, Nienna Eledhwen…

- deberás proteger este medallón, en 27 años tiene que ser entregado al Concilio Escarlata para dar fin a mi estirpe, por favor… - se tocó el vientre, donde un ser de apenas mes y medio de desarrollo se gestaba… - lo amo, y no podré robarle la vida por mi propia mano…

- sabes que no dudará de arrebatar la tuya, verdad… - la mujer asintió y una lágrima resbaló por su mejilla…

- lo sé, pero no por ello dejaré de amarlo, no le daré lo que desea, pero… - se sacó el medallón desabrochando la cadena, y lo depositó directamente en una cajita que la Familia de aquel hombre tallara durante la Edad Media… - compadeceré por la eternidad su alma… y llevará por nombre Lómion Eledhwen, el hijo del crepúsculo, porque solo oscuridad será capaz de traer al mundo…

***

- sé quién soy madre, así que, porqué te niegas a resplandecer para mí siendo un hada de luz, es que no amas a tu propio hijo, madre… - un chico de bellas facciones, enormes ojos azules, pero una sonrisa siniestra y mirada perversa, exigía del don de su madre…

- lo siento, Lómion, pero no lo haré, no abriré el sello de Nemeton Nertomáros para ti… - la mujer estaba de pie, mirando hacia el horizonte, donde el sol se ocultaba mientras la luna hacía su aparición… -

- si no lo haces, me obligarás a hacerte daño, Nienna… - por primera vez en sus 17 años de existencia, el joven se dirigió a su progenitora por su propio nombre y con una voz violenta que la hizo estremecer… -

- he sufrido por ti desde que te concebí, hijo mío… - sintió cómo la mano de su hijo acariciaba su mejilla… - siempre supe que este día llegaría… - aquella mano, fría como el hielo se apartó, pero no esos ojos penetrantes como los abismo del océano que la hechizaron en un encanto de muerte, cortándole con el pensamiento la respiración.

- encontraré a alguien, madre, cumpliré mi destino, y no podrás sentirte orgullosa de mí, porque has elegido la muerte antes que apoyarme… - y cuando el cuerpo sin vida de aquella hermosa mujer calló al suelo cubierto de pasto, el ojiazul decidió iniciar su camino por el sendero de la oscuridad… - con la muerte de Nienna Eledhwen muere también Lómion Eledhwen… y nace Michael Fox… -

***

**…Futuro…

Khaly Park observaba con sus profundos ojos oscuros al sol ocultándose en el horizonte y la luna levantándose en el firmamento… y Michael estaba cerca, observando, esperando a que ella iniciara el ritual que su madre se negara 10 años atrás…

Y más cosas vieron los tres en esa escena futura, cuando sintieron vibrar en su ser el llamado de sus elementos… porque el futuro los había alcanzado demasiado pronto para evitarlo…

……………………………

Atraídos por distintas razones, pero siendo la magia raíz de cada una, Jae, Yunho, Minnie, Kenryu, Yoo Hwan y Yoochun aparecieron nuevamente en Gales, prácticamente en el mismo punto del que partieran no hace mucho tiempo.

Observaron a Khaly bailar al atardecer, cuando la luna se eleva, y era la doncella más hermosa jamás vista por ojos humanos, con un vestido blanco de lino y seda que se movía al compás de sus gráciles movimientos de una danza mística. Y el brillo de sus ojos era como la luz sobre las hojas de árboles de altas copas, y su voz era como el murmullo de las aguas claras, como un canto intenso que aviva la llama de los corazones.

Pero el pelinegro tenía su propio objetivo y apartando la vista de la encantadora escena de su madre, Yoochun se lanzó contra Michael, quien le recibió con una sonrisa de autosuficiencia, repeliendo su ataque por apenas un segundo, reconociendo que la furia con que es embestido a diestra y siniestra por ráfagas de fuego, acometidas telepáticas y ventiscas heladas, no es más que el tapón del volcán en erupción que contiene la ira milenaria del dragón.

Yoochun buscaba profanar su mente y demostrarle su propio poder, a la vez que sentía más cerca el contacto de su magia con la de Junsu, quien aún recostado en la cama de aquella sombría habitación, recobraba poco a poco el brillo de su mirar.

Pero Michael no es tonto, y nunca da paso solo, por eso cuando el pelinegro se hubiera lanzado inicialmente contra él, y los amigos del chico hubieran intentado lo mismo, de entre las sombras de la oscuridad que cubría ya el mundo entero, volvió a emerger Tulkas acompañado de magos y brujas que no dudaron en atacar a los adolescentes.

Nuevamente, Jae, Yunho y Minnie se dispersaron contraatacando con el poder de su magia, reservando el uso de los elementos para un momento crucial. Yoo Hwan fue directo por Tulkas, pues de su victoria dependía la vida de Yumi; Kenryu se movía ágil y certero con sus propios dones, apresurándose hacia el menor, puesto que siendo su pareja su instinto protector lo motivaba a no dejarle.

Y mientras esta batalla se desataba y los hechizos iban y venían desde distintos puntos en aquellas tierras donde antiguos magos depositaron sus dones, frente a Khaly comenzó a materializarse un monumento de mármol blanco con grabados de símbolos que no pertenecen a ninguna lengua conocida por más primitiva que sea. Y era bella su imagen porque emanaba un resplandor, tenue como el color plateado de la luna de octubre, bordeado por enredaderas de un verde llamativo y cada figura tomó vida moviéndose inquietas alrededor del símbolo en el centro: Nemeton Nertomáros. Y dentro de éste, oculta en una dimensión mágica se encuentra la Fuente Arkhaika.

Y cuando el ojiazul observó lo que tanto ha deseado desde hace 10 años, y visto que Yoochun le daba gran pelea, orbitó a Junsu desde su Mansión, porque eso no lo había podido hacer el pelinegro, ya que esa casa era impenetrable para él, y el mero hecho de que hubiera podido proteger a su delfín antes no fue sino por la propia magia del menor Kim, más no la suya propia. Más cuando el pelinegro vio un destello de luces escarlata y de entre ellas ver con claridad a su novio cayendo al suelo, detuvo todo ataque contra Michael apresurándose hacia Junsu.

Michael sabía que eso pasaría, y aunque algo en su interior se removió inquieto, era más grande su ambición por poseer la Fuente. Se acercó a Khaly, y era curioso notar como varios metros alrededor de ella todo era tranquilidad, como si ese espacio estuviera rodeado por un campo impenetrable. Pero no evitó su llegada.

En tanto, Yoochun se arrodilló a lado de Junsu, lo tomó entre sus brazos y comenzó a llamarlo, puesto que aún parecía sumido en el encantamiento del ojiazul…

- delfín, vamos mi vida, despierta… - le susurraba, acariciando su mejilla, algunos hechizos de magos que osaban poder sorprenderlo lo atacaban, pero todo hechizo rebotaba contra un campo telepático que los mantenía a salvo.

A unos metros de ahí….

- Michael obligará a mi madre abrir el sello, cómo se supone que evitamos eso?... – evadiendo apenas los ataques de Tulkas, Yoo Hwan se acercó lo suficiente a Jae para preguntarle, mientras el pelioscuro también se debatía contra un par de magos que ya habían logrado rasgar sus ropas…

- no debemos… - Jae saltó hacia a un lado, de su mano salió un rayo de luz azul que transformó a uno de los magos en una babosa, cosa que arrancó una sonrisa del chico…

- cómo que no debemos… - Tulkas arremetió contra él con una esfera de energía que lo dejó sin aliento por unos segundos…

- el sello debe ser abierto, pero si el cuarto elemento no despierta… - respiró agitado, otro poco y una cuchilla entraba directo en su corazón, pero Yunho la había hecho desaparecer a tiempo, ahora ya estaban tres reunidos, solo Kenryu y Minnie luchaban separados de ellos… -

Al tiempo que Khaly recitaba el hechizo que rompe el sello y el resplandor de su cuerpo cubría cada recoveco del mármol, los ojos de Junsu se llenaron de rojo fuego, y el aura rojiza que antes apareciera volvió, el pelinegro le miró sorprendido, porque no parecía la mirada de su novio, y cuando se hubieron puesto de pie sin que ninguna palabra más se cruzara entre ellos.

- Tine… - murmuró el delfín, y cuando su vista recorrió el entorno, un calor viniendo desde el fondo de la Tierra lo hizo sentir iracundo.

Porque el elemento Fuego es exaltable con facilidad y su principal virtud es la transmutación y la destrucción. Y lanzó fuego naciendo desde sus pensamientos, esparciéndolo por todo su alrededor, sin reparar si en el camino se encontraba su hermano, novio y amigos… y una cortina de fuego se levantó alrededor del propio Nemeton Nertomáros, evitando así que Khaly culminara su hechizo y Michael pudiera tener acceso a la Fuente.

- para. Junsu ah… - Jae fue cubierto por una esfera de agua, manteniéndole a salvo, pero podía ver claramente como algunos magos estaban por ser consumidos por el fuego… - hermano, ¿piensas destruir al planeta entero?

- no es eso lo que veo, destrucción… - una vez más, la voz del pelirrojo parecía distorsionada como si a través de él hablara alguien diferente… era el elemento fuego mismo que en el cuerpo de Junsu sentía el mal que cubría al mundo… -

Sus alas se extendieron, pero esta vez lucieron diferentes pues estaban cubiertas de tonos negros y azulados, dándole un aspecto temerario, nada comparado con el ángel de fuego que Yoochun ama. Agitándolas un par de veces, levantó el vuelo mientras más fuego aparecía y se extendía por los cuatro puntos cardinales. Jae intentaba detenerlo con lluvia, Yunho con tormentas de arena y Minnie con ventiscas de aire envolviendo el fuego en torbellinos hasta que se consumía, pero el fuego se expande rápido. El pelinegro solo deseó a su delfín de regreso, y sintió una nueva magia circulando en sus venas, y de sus omóplatos nacieron alas color escarlata, largas y de poderoso aleteo que lo elevaron hasta el pelirrojo.

Abajo, en tierra firme, Michael había apagado ya el fuego que cubría el monumento de mármol, instando una vez más a Khaly a terminar el hechizo y romper el sello. Aunque su mirada traicionera buscara insistentemente a Junsu en lo alto. Yoochun llegó hasta el pelirrojo…

- Junsu, debes detenerte, no es la forma de proteger al mundo… -

- ¿para qué proteger lo que intentan destruir?... –

- porque lo que ves ahora no es reflejo de todo aquello que lo habita, porque hay inocencia a la que cuidar… -

- ¿cómo puedo confiar en alguien en cuyo corazón palpita la sed de venganza?...

El pelinegro se quedó mudo ante esas palabras, porque no podía negarlo, porque aunque lo que más deseaba era devolver la tranquilidad al planeta, tener a su familia unida otra vez, volver a reir con sus amigos sin preocupación alguna, tenerlo entre sus brazos y amarlo para siempre, nada de eso podía alcanzarlo si no mataba antes a Michael Fox, y ese era su deseo más ferviente ahora…

- pero en mi alma vive algo más puro… - aseguró con ternura, acortando la distancia que los separaba, besándolo con suavidad, sintiendo esos labios arder, y un calor quemante emanar del cuerpo de su novio, pero no le importó, solo quería demostrarle su amor…

Y cuando su sentimiento alcanzó el alma de Junsu, éste pudo controlar el elemento que lo había elegido, y el fuego menguo en el perímetro que había alcanzado ya. Y devolvió el beso por un instante…

- gracias, Chunnie… - pero un resplandor cubriendo hasta el cielo llamó la atención de ambos…

El Sello de Nemeton Nertomáros había sido abierto, y era como una puerta abierta de par en par que daba paso a la Fuente Arkhaika… y Michael acababa de cruzar el umbral…



Continuará……

2 comentarios:

  1. amo esta historia, creo que la leo por 20ava vez, me encantan todos tus fics perdon por recien dejar un comentario

    ResponderEliminar

”No me quejo si alguien que ha leído el libro lo encuentra aburrido, absurdo o despreciable, ya que yo tengo una opinión similar sobre sus comentarios.”
J.R.R. Tolkien